La flor de dalia es una de las más esperadas en verano. La dalia es bastante resistente y fácil de cultivar si se hace con los cuidados adecuados. Su mantenimiento puede variar dependiendo de la zona, pero hoy os contamos consejos de cultivo para que crezcan sanas, densas y florezcan en abundancia. Como ejemplares de jardín o en macetas, muchos jardineros las cultivan para cortar las flores de las dalias y hacer con ellas preciosos ramos.
Cómo es la flor de dalia
La flor de dalia, con una enorme variedad de formas y colores, es la preferida de muchos coleccionistas que tienen en su cuidado un entretenido pasatiempo. Para diferenciarlas se clasifican según la forma de la flor y el número de pétalos. Tienen raíces tuberosas que se plantan en primavera para que florezcan en verano, y necesitan suelo bien drenado y mucha luz solar. Su cuidado comienza por seleccionar tubérculos sanos y preparar un buen suelo.
La planta de la Dahlia (este es su nombre científico) es originaria de México y la flor de Dalia es la flor nacional del país. Está muy ligada a su cultura y tradiciones, desde hace más de 10 años existe allí la Asociación Mexicana de la Dahlia. Ahora se cultiva en todo el mundo, llegando a ser la planta con mayor número de variedades. La Royal Horticulture Society de Inglaterra tiene registradas más de 50 mil variedades diferentes de flor de dalia.
Cómo plantar dalias
En los viveros, durante la primavera, se pueden encontrar ejemplares ya desarrolladas. Pero la primavera es el momento de plantar la dalia, y resulta casi mejor y más económico comprar bulbos y seguir, nosotros mismos, todo el proceso de crecimiento desde el principio. El tubérculo debe tener buen aspecto, firme al tacto y sin manchas de moho o arrugados.
Preparar bien el suelo es fundamental. Un suelo profundo, con capacidad de retener agua pero que a la vez drene bien. Si se plantan en contenedores, hay que elegir macetas grandes y profundas. En el suelo del jardín hay que preparar un hoyo de unos 40 cm de hondo y agregar el el fondo una buena dosis de compost. El tubérculo de la flor de dalia se introduce en la tierra a 15 cm de profundidad, con los puntos de crecimiento (llamados «ojos») hacia arriba. Se cubre con tierra y ya está. Sólo queda regar y esperar a que aparezcan los brotes.
Suelo
La flor de dalia necesita tierra templada para comenzar a despertar, el suelo debe estar por encima de los 15ºC. Tolera diferentes tipos de sustrato, pero lo ideal es que sea neutro o ligeramente ácido. No crece bien en terrenos calizos. Al ser una planta que consume muchos nutrientes, conviene mezclar compost con la tierra que envuelve el tubérculo: en el fondo del hoyo y sobre ella.
Si se plantan varias dalias juntas se dejará una distancia de 30 cm entre ellas si son variedades pequeñas. Para las variedades grandes la distancia debe ser de 75 cm por lo menos, de manera que cuando las matas crezca tenga espacio suficiente y haya una correcta ventilación.
Luz
Las dalias adoran el sol y para que crezcan bien, deben plantarse en un lugar donde reciban 6 horas diarias de luz solar como mínimo. Si se cultivan a la sombra no tendrán buena salud, a penas producirán flores y estarán más expuestas a sufrir enfermedades. Si quieres que tu flor de dalia tenga buena salud, plántala al sol.
Temperatura
La flor de dalia comienza a brotar cuando la temperatura de suelo ronda los 15ºC y se desarrolla bien con temperaturas cálidas, pero no excesivas. Yo no diría que es la planta adecuada para un clima mediterráneo donde los estíos son tórridos. Las he tenido en macetas en el jardín y se resintieron mucho por el calor asfixiante que hace aquí en verano. Por otra parte, las dalias no son resistentes al frío y no soportan temperaturas por debajo de 0ºC. En zonas de inviernos fríos, se pueden desenterrar los tubérculos y guardarlos hasta la siguiente temporada.
Riego
Hay que empezar a regar las dalias recién plantadas con abundantes dosis de agua para que ésta penetre en profundidad. Las regaremos una o dos veces por semana, dependiendo del clima y del momento. Es muy importante observar que no se formen charcos de agua que podrían ocasionar la pudrición del tubérculo. Con un riego moderado nuestra flor de dalia prosperará adecuadamente
Abonado de la flor de dalia
La flor de la dalia es una gran consumidora de nutrientes y será necesario reponer mensualmente con abono soluble. Los expertos recomiendan regar con un fertilizante 5-10-10 disuelto en agua. Las cantidades recomendadas suelen estar especificadas en la etiqueta del producto.
Entutorado de la flor de dalia
Algunas variedades de flor de dalia pueden alcanzar alturas de más de 1 m y los tallos no son lo suficientemente robustos para soportar el peso de las flores abiertas. En estos casos viene muy bien clavar un un tutor al que atar (con delicadeza) el tallo de la planta conforme crezca.
Poda
La Dahlia no es una planta leñosa y no necesita poda, pero sí que es conveniente pinzar algunos brotes para estimular el crecimiento lateral y obtener más flores. El pinzamiento se hace cortando el extremo superior del tallo con unas tijeras o con los dedos para facilitar que los brotes laterales crezcan. Hay que pinzar con equilibrio para mantener la simetría de la planta.
Un buen cuidado de la planta conlleva ir cortando cada flor de dalia conforme se marchitan. Además de tener una mata mucho más bonita, eliminar estas flores favorece la formación de nuevos botones florales.
Reproducción de Dalia
Las dalias se pueden reproducir de varias formas: por semillas, por división de tubérculo o por esquejes. La reproducción por esqueje, aunque es posible, es quizás la menos efectiva. La más fácil y común es la división del tubérculo. Por este método conseguiremos una planta nueva exactamente igual a la madre.
Plagas y enfermedades de la flor de dalia
Las enfermedades más comunes de la flor de dalia están producidas por hongos como mildiu, botrytis y oídio. A caracoles y babosas les encantan las hojas de esta planta, pero también los tallos pueden verse afectados por las larvas minadoras de algunas orugas. La mejor manera de atajar este problema es la prevención: lo primero es adquirir bulbos sanos y lo segundo, regar y alimentarlos bien. Una planta robusta será mucho más resistente a los ataques de insectos y hongos que una endeble.
Cuidados de las dalias en invierno
Las dalias pueden resistir en el exterior temperaturas de poco más de 0ºC. En climas con inviernos suaves se pueden dejar enterradas en el jardín ,sin más precaución que cortar toda la parte aérea de la planta. En climas fríos deben extraerse los tubérculos y almacenarlos hasta la siguiente temporada. Este es el mejor momento para dividirlos y multiplicar las plantas.
Nos encantan las bulbos de verano y cómo decoran el jardín con sus brillantes colores cuando llega el estío. Además de la flor de la dalia, hay otra que nos apasiona por su belleza y es el agapanto, que ocupa un lugar destacado en nuestros arriates. Pero hay muchos bulbos estivales que nos ofrecen floraciones preciosas y conviene conocerlos para saber cuál se adapta mejor a las características de nuestro espacio verde.
Muy interesantes todos estos artículos que estas poniendo sobre las plantas bulbosas. Yo también estoy extendiendo mi colección de Dalias en la Barrosa y este año he añadido algunas nuevas. Es cierto que a las Dalias no les gusta el frío de invierno. Yo nunca he desenterrado los tubérculos en inviernos y sobreviven los 5-6 grados bajo cero sin dificultad, aunque conviene enterrarlas bastante o poner un poco de corteza encima.
saludos
Seguro que tus Dalias están felices en la Barrosa.
Un abrazo, Jose Antonio
Muy buen artículo sobre las Dalias, sus flores a decir verdad son fascinantes y con una muy extensa gama de colores y formas. Es una de las mejores bulbosas que no deben faltar en un jardín en verano.
Un abrazo Monica
Compartimos gustos, Juan. Gracias por tu comentario.
Un abrazo!
Lindísimo tu blog Mónica! Soy de Córdoba, Argentina. Este post sobre las dalias me trajo recuerdos de mi madre y su jardín. Voy a considerar sembrarlas este año. Podrías explicar como hacer esquejes de jazmín de leche. Saludos!
Gracias, Alejandra. Tengo varias entradas sobre el jazmín de leche, pero creo que no explican cómo reproducirlos. Lo prepararé.
Un saludo!
Sin duda, la Dalia es una de mis flores favoritas. En el Real Jardín Botánico de Madrid existe una colección espectacular y cuya floración llega hasta el otoño. Te la recomiendo. Un saludo Mónica.
Gracias, Jose Luis. Lo tendrá en cuenta para mi próxima visita a Madrid.
Un saludo!
Hoy he visto unas en el establecimiento chino de diversidades varias y he estado a punto de coger un tiesto. Me he quedado con las ganas. El lunes sin falta adquiero uno, que me has dado envidia.
¡Qué bonitas lucen tus dalias!
Yo las tuve en un ocasión pero no me dieron buen resultado, después de leerte a lo mejor me animo a plantarlas, porque me han gustado mucho.
Un beso grande, Mónica.
Que maravilloso es ver como la primavera es capaz de ofrecernos esto. Y sobre dar la enhorabuena a la fotografa que hay detras de estas fotos. Decir que soy fan del parque el Capricho (Madrid). Seguid así chicas 🙂