Cuando encontré este imagen me enamoré de la frondosa bordura de dalias y del contraste de la calidez de las flores con la niebla fresca de la mañana. Investigando llegué a la web de su propietario y descubrí un exquisito jardín donde además de las dalias hay todo un mundo de flores, un jardín al más puro estilo inglés con vivaces que en invierno desaparecen y en primavera llenan el espacio de alegres formas y colores.
Este es el hogar de Charlie McCormick, un joven neozelandés que hace ya algunos años decidió afincarse en Londres y poco después se traslado a Dorset, al sudoeste de Inglaterra, para convertirse en el alma mater de este extraordinario jardín de flores y huerto. La pasión de Charlie por las flores y la jardinería no tiene límites y en poco tiempo se ha forjado una importante reputación como diseñador floral, estilista, proveedor y cultivador de flor cortada. Siente debilidad por las antigüedades, sobre todo relacionadas con la jardinería y la ornamentación floral, colecciona viejas láminas e ilustraciones botánicas con las que decora su casa.
Su jardín no sigue modas, no tiene unidad cromática, las borduras y macizos de flores de McCormick son como tapices bordados con colores diversos, algo que le da un aire de jardín antiguo que unido al aire decadente de la casa crea un ambiente mágico. También sus arreglos florales resultan fascinantes con grupos de flores coloridas en antiguos jarrones de porcelana china o exóticas vasijas holandesas.
Entre las plantas favoritas de Charlie están el cardo comestible Cynara Cardunculus, parecido a la alcachofa, la malva real (Alcea rosea) o la lavanda «Hidcote». La Alchemilla mollis y el lirio tigre (Lilium lancifolium) también son flores de su predilección que crecen intercalados entre Penstemon de tonos oscuros, Lupinus y Nicotiana «Baby bella», de profundo rojo terciopelo.
El hinojo hace de telón de fondo para grandes grupos de azucenas (Lilium regale), un bulbo que cada otoño se multiplica enormemente y que a Charlie le recuerda el aroma de la Navidad en Nueva Zelanda.
En uno de los laterales de la casa hay una terraza de césped separada del edificio por muros de piedra seca que corre el jardín a lo largo y protege la bordura de dalias, espectacular durante la floración pero que no pierde un ápice de belleza aún en tiempo de poda.
Las caléndulas, con su intenso color naranja, aportan los tonos más brillantes al jardín, combinadas con plantas de calabaza a los pies de estructuras hechas con ramas de avellano que son el soporte de los guisantes de olor.
En el corazón del lugar hay un huerto de verduras para la cocina lleno de hortalizas mezcladas con flores. A Charlie le gusta tener un terreno para suministrar vegetales culinarios pero procura que el huerto se vea bonito y las flores, además, atraen insectos buenos y abejas. Los guisantes de olor se entremezclan con los comestibles enredados en los mismos soportes.
Dos imágenes del mismo jardín, una en verano y otra en invierno. La imagen invernal me consuela del aspecto que tiene mi jardín ahora mismo, en la época más fría del año. Aunque no hay comparación, hasta los jardines más hermosos resultan algo tristes en invierno, pero mantienen su encanto.
Algunas imágenes más para disfrutar del buen gusto y mejor hacer de este jardinero, diseñador y florista que ha cosechado grandes éxitos decorando con flores grandes eventos y celebraciones. Espero que te guste, y si te quedas con ganas de ver más, no te pierdas su cuenta de instagram donde periódicamente comparte sus avances.
Que maravilla Monica, me encanta. Las Dalias son flores por las que yo tengo pasión, son bonitas y con un poco de cariño tenemos color hasta las primeras heladas, muchas gracias y muchos besos.
Me parece maravillosa la busqueda de este personaje y el reportaje tan bonito que has hecho que gozada conocer gente con ese entusiasmo. Un saludo.
Precioso reportaje! esa imagen veraniega de las dalias nos da aire para superar el final del invierno y soñar en diseñar el siguiente ciclo jardineril.
Me encanta el ambiente de la casa, los británicos lo bordan y este chico se ha sumergido totalmente. Los admiro en ese sentido, el respeto por su patrimonio minio.
Besines equipazo!
Precioso reportaje! esa imagen veraniega de las dalias nos da aire para superar el final del invierno y soñar en diseñar el siguiente ciclo jardineril.
Me encanta el ambiente de la casa, los británicos lo bordan y este chico se ha sumergido totalmente. Los admiro en ese sentido, el respeto por su patrimonio minio.
Besines equipazo!