Jardín seco, como indica su propio nombre, es un estilo de jardín que, después de su primer año, necesita poca o casi nula agua de riego. Le basta para vivir con del agua que recibe de la lluvia y, para ello, el diseño debe estar pensado utilizando plantas autóctonas del lugar donde está ubicado u otras de fuera (alóctonas) que no tengan mayores requerimientos que las nativas.
El jardín seco imita al entorno natural
La idea es imitar al máximo la naturaleza del entorno, donde las plantas viven sin que nadie se preocupe de regarlas. Este tipo de jardín seco tiene muchas ventajas: es económico, fácil de mantener y bastante ecológico. Cada día son más los jardineros que apuestan por este tipo de jardines ya que cuentan con muchas ventajas de cultivo.
Tendemos a imaginar un jardín seco como un jardín de arena o grava, pero ésto no tiene porqué ser así. Si bien los jardines de áridos son jardines secos, no todos los jardines secos se construyen solo con esos elementos. Hay muchas plantas de bajo requerimiento hídrico que encajan a la perfección en el concepto, pueden vivir sin que apenas las reguemos. De la idea y de esas plantas quiero hablarte hoy, para que descubramos el tema en profudidad.
Qué es el jardín seco
Un jardín seco es aquel que nunca se riega, sobrevive con el agua que recibe de la lluvia. Está plantado con plantas resistentes a la sequía y generalmente lleva un acolchado de grava que ayuda a retener la humedad y se ve bonito. El jardín seco tiene bajas necesidades de agua pero necesita encontrar humedad en el suelo. En periodos largos de sequía necesitará un aporte de agua de riego. También se debe tener en cuenta que las plantas necesitarán riego durante los dos primeros años, hasta que se establezcan y sean capaces de encontrar agua gracias a un sistema radicular maduro.
Un jardín seco vive sin necesidad de riego, lo que supone un ahorro de tan preciado recurso natural como es el agua. Pero cuidado, ninguna planta puede vivir sin agua, y si las precipitaciones no son suficientes habrá que regarlo. A diferencia de los jardines tradicionales que se riegan continuamente, en el jardín seco el riego es solo ocasional.
En ausencia de riego, el crecimiento de malas hierbas se limita: el jardín seco necesita menos mantenimiento
En ausencia de agua, las enfermedades fúngicas son más raras y los tratamientos menos necesarios.
Las plantas utilizadas suelen ser persistentes, lo que hace que el jardín sea atractivo incluso en invierno.
El jardin seco de Beth Chatto es un claro ejemplo de jardín seco y uno de los más famosos del mundo. Ella lo creó en 1992 para recuperar una de las zonas más pobres de su terreno, el lugar que solía ser el aparcamiento de su casa. El terreno estaba tan seco que hasta las hierbas espontáneas que brotaban se secaban y morían.
Mucha gente viaja ahora para visitar este jardín que ha pasado de ser un trozo de suelo pobre, pedregoso y donde el agua se escurría sin penetrar en el terreno, a un espacio donde crecen plantas resistentes y bonitas.
Cómo se construye un jardín seco
El jardín seco es un tipo de jardín perfecto para plantar en suelos pobres. Para empezar es conveniente mejorar un poco el terreno incorporando un poco de compost. Pero solo un poco, si se enriquece demasiado estimularemos un crecimiento verde exuberante que necesitará más agua. No hay que cavar y remover la tierra, cada planta se debe plantar de manera individual, en un agujero al que se echa un puñado de compost en el fondo, para que las raíces se mantengan todo lo posible dentro de su propio hoyo. De este modo el crecimiento también se contiene y el requerimiento hídrico es menor.

Mantenimiento de un jardín seco
Cuida las plantas en el momento de la plantación
Durante su vida, las plantas del jardín estarán sujetas a un régimen seco y si están bien establecidas podrán soportar esta situación. Pero cuando son jóvenes no tienen un buen sistema radicular que les ayude a buscar humedad, por eso hay que llevar mucho cuidado con las recién plantadas.
- Elige plantas pequeñas pero con aspecto saludable, que se establecerán más fácilmente.
- Planta preferiblemente en otoño: las lluvias de otoño e invierno serán bienvenidas.
- Forma un gran surco de riego alrededor de las plantas recién plantada y riega abundantemente al plantar: 10 litros para una planta perenne, 20 litros para un arbusto, 30 litros para un árbol.
Primeros años del jardín
Aunque el jardín seco nunca se riegue, hay algunos momentos excepcionales en que necesitará algún aporte de agua. Ya hemos visto que uno de ellos es el momento de la plantación, ya que las plantas necesitarán humedad para superar el trasplante y desarrollar sus raíces en el terreno.
Mima tus plantas durante el primer año
- Durante el primer año después de la siembra, las plantas aún no pueden sobrevivir sin agua:
- Riega una vez al mes en invierno y una vez cada 15 días en verano.
- Practica riegos profundos, eso animará a las plantas a hundir sus raíces profundamente en el suelo. Para esto vierte las mismas cantidades que comentamos en el momento de la plantación: 10 litros para una planta perenne, 20 litros para un arbusto, 30 litros para un árbol.
- Desmaleza con cuidado el primer año, para evitar que sus plantas compitan con las malas hierbas durante el período en que se están estableciendo.
Jardín seco establecido
El jardín seco establecido, en el que todas las plantas han superado el delicado momento de la plantación, no necesitará más agua que la que recibe de manera natural con la lluvia. Esto no quita que, en periodos de extrema sequía, procuremos a nuestras hierbas y arbustos algún riego adicional.
El mantenimiento de un jardín seco se limita al mínimo:
- Después del primer año deja de regar. Muchas plantas tolerantes a la sequía no toleran el exceso de humedad en el verano y podrían morir por ello
- Deshierba si es necesario
- Poda las plantas que lo necesiten
Las mejores plantas para un jardín seco
La principal cualidad que deben tener las plantas en este tipo de jardines es que deben ser tolerantes a la sequía. Las plantas autóctonas del lugar suelen ser bastante apropiadas pero no solo servirán esas, también se emplean mucho plantas procedentes de otros lugares del mundo siempre que su resistencia se igual o superior a las del lugar.
La elección de las plantas es fundamental en el jardín seco. Aquí hay algunas ideas:
- Árboles: roble, ciprés italiano, eucalipto , higuera, mimosa, olivo, palmera, pino …
- Arbustos: albizia o árbol de la seda, madroño,bignonia, buddleia, céanothus, cistus, adelfa, abelia …
- Plantas de follaje gris plateado y plantas aromáticas: artemisa, helicriso, mejorana, mirto , orégano, romero, santolina, ajedrea, stachys byzantina, tomillo …
- Plantas perennes de bella floración: alyssum, aster, girasol, euphorbia characias, gaura lindheimerii, acanthus mollis, gazania con flores muy coloridas, lavanda, onagra , penstemon, perovskia, salvias …
- Gramíneas: juncias, festucas, luzula, pennisetums, carex, stipas …
Las plantas de hojas pequeñas, con tonalidades plateadas y las de follaje suculento suelen ser buenas candidatas. Las plantas aromáticas también son muy buenas opciones: romero, lavanda, tomillo, etc.. Pero hay muchas otras: agapantos, osteospermum, cerastium, alliums, etc. Puedes encontrar muchos ejemplos en un par de artículos que dedicamos a estas plantas y que te recomiendo leer:
Plantas rústicas y resistentes a la sequía para un jardín sostenible
Plantas rústicas y resistentes a la sequía (II)
Bastantes de estas plantas son plantas mediterráneas que no toleran los inviernos fríos. Si tu jardín no se encuentra en un clima mediterráneo, comprueba la rusticidad (resistencia al frío) de cada planta.

Acolchado del jardín seco
El acolchado, en el jardín seco, es imprescindible ya que cumple la función de mantener la humedad del suelo. Generalmente se acolcha con grava pero se puede utilizar cualquier otro material.
Grava
La grava es un material muy acorde con la estética del jardín seco que además sirve para cubrir caminos y senderos. La grava pesa y se mueve poco. Una vez extendida nos evitamos el trabajo de mantenerla en su lugar después de un día de fuertes vientos o lluvia.
Corteza de pino, paja u otros materiales naturales
El acolchado con materia orgánica es otra opción adecuada para cubrir el suelo bajo las plantas. Estos materiales, al descomponerse, se deshacen y mezclan con el suelo, por lo que habrá que reponerlos. Al ser componentes ligeros se pueden volar con vientos fuertes y llegar a los caminos u otras zonas donde no queremos que estén, darán más trabajo. Se deben poner bordillos en el suelo para retenerlos y que no terminen en los caminos.
Malla antihierbas
Tanto con grava como con otros materiales suele ser interesante para conseguir un acabado más limpio y evitar la aparición de malezas. Sin embargo tiene sus inconvenientes. Resulta incómoda cuando hay que reemplazar una planta muerta; tampoco funciona bien cuando plantamos perennes que queremos que se extienda, ya que la maya impedirá su avance; además resultará muy antiestética si por algún motivo la cada de acolchado se mueve y la tela queda al aire.
Cada uno debe valorar si desea o no poner malla antihierbas en su jardín. Yo en el mío la tengo y siempre me ha dado muy buenos resultados, podéis ve la instalación en el siguiente artículo:
Instalar grava, paso a paso
Cómo diseñar un jardín seco
En el diseño del jardín seco se pueden seguir las reglas tradicionales de jardinería occidental en que las plantas más altas se sitúan en la parte posterior y delante se colocan otras más bajas descendiendo en altura. Es un esquema típico que suele funcionar bien y verse bonito. Pero es interesante saber que hay otros métodos.
Beth Chatto, nuestra gurú en este tema, aplica los principios del Ikebana trazando una distribución en triángulos. Ikebana es una arte japonés de arreglos de plantas que parte de un principio espiritual: los tres puntos que marcan los vértices del triángulo (asimétrico, por cierto) corresponden al cielo, la tierra y la humanidad. Además, este método se centra más en la forma y la estructura que en el color.
En cada vértice se sitúa una planta de diferente altura: la más alta corresponde al cielo, la mediana a la humanidad y la bajita, normalmente una cobertora, representa la tierra. Este diseño, en conjunto, resulta muy natural y refuerza el trazado de jardín silvestre, como si no hubiera estado planificado por el hombre.
La importancia del espacio libre en el jardín seco
Para Beth Chatto, los espacios sin plantas también son importantes en el diseño de este tipo de jardines. El planteamiento es diferente al de la bordura mixta o el jardín de cottage, en donde que las plantas se ponen muy juntas para que se toquen unas con otras y rellenen todos los huecos disponibles.
En el jardín seco las plantas no se aprietan unas contra otras, cada una tiene su propio hoyo y la separación permite apreciar la forma y estructura de cada una. Se pueden poner plantas aisladas, grupos de tres y si se juntan varios grupos, cada uno está rodeado de espacio libre.
Un jardin seco no siempre es un jardín de bajo mantenimiento
Aunque parezcan la misma cosas, estos dos conceptos de jardín no siempre van unidos. Cuando la grava se instala sin malla antihierbas debajo, el acolchado crea un ambiente ideal para las semillas de malas hierbas, ya que atrapa el calor y la humedad en el suelo, y se emplea mucho tiempo desyerbando. También hay muchas plantas anuales que se autosiembran y hay que eliminarlas para que no se descontrolen y lo invadan todo.

El jardín seco de Beth Chatto
Beth Chatto fue la pionera en el diseño del jardín seco. Su idea se basaba en considerar que las plantas se desarrollan y florecen mejor en su hábitat natural. Las condiciones del jardín de su casa eran todo un reto con zonas muy húmedas, pantanosas, áreas con fuerte pendiente y lugares muy secos con suelo muy pobre.
Cuando ella y su esposo, Andrew, comenzadon a crear su jardín, la jardinería se suponía que era crear borduras, macizos y parterres con césped, arbustos y herbáceas tradicionales, independientemente del lugar donde estuvieran. Chatto creó sus jardines acorde al principio de «la planta correcta en el lugar correcto».
En su propiedad se pueden visitar cuatro jardines diferentes según el entorno y las características de la zona: el jardín de grava, el jardín de agua, el jardín pantalla y el jardín de bosque. En esta ocasión hemos dedicado nuestro texto al jardín de grava, el que cumple con los principios de jardín seco, por que nos parece un modelo de jardinería interesante, en términos de sostenibilidad, en zonas con escasez de agua.
Fantástico artículo es muy útil para los que amamos la jardinería y el paisajismo! Me gustaría saber más sobre la iluminacion en un jardín .Abrazos desde el Paraguay
Tienes algunas entradas en el blog donde se habla de iluminación. Ponlo en el buscador y seguro que encuentras. Gracias!
Un jardín seco es lo mismo que un xerojardín, aprovecha las plantas de la zona para ornamentar el espacio.
Mil besos, Mónica.