La Asociación de Jardines Mediterráneos es una institución internacional cuya finalidad es fomentar la jardinería sostenible en regiones con un clima mediterráneo, donde los veranos son largos y secos. La sociedad, cuyos orígenes se remontan a 1994, se fundó en Grecia cuando un grupo de jardineros se unieron para compartir experiencias en el cuidado de sus jardines. Con el tiempo se fueron incorporando miembros de otros lugares del planeta con climatología similar. En la actualidad tiene presencia en 38 países del mundo.
No se puede negar que a finales del siglo pasado los jardineros podíamos encontrar mucha información sobre jardinería. Multitud de libros y revistas trataban temas de plantas, técnicas de cultivo y diseño de jardines; pero casi todos ellos procedían de Inglaterra y otros países del norte de Europa. La inmensa mayoría se basaban en patrones difíciles de aplicar en lugares donde el agua, en verano, brilla por su ausencia: grandes borduras herbáceas, praderas de césped o macizos de flores estivales.
Origen de la Asociación de Jardines Mediterráneos
En 1994, un grupo de jardineros aunaron sus fuerzas y crearon una asociación dedicada al jardín mediterráneo. Sabían que las condiciones ambientales de la región condicionaban sus jardines y que juntos podían encontrar soluciones para crear espacios verdes hermosos sin luchar contra las circunstancias naturales del lugar.
Todo se gestó en el jardín de Sparoza, un espacio a las afueras de Atenas que por aquellos años cuidaba Sally Razelou, quien fuera presidenta fundadora de la agrupación. Sally, de origen británico, había aprendido jardinería en su casa de Irlanda. En la década de 1970 se instaló en Grecia, donde comenzó a observar la flora mediterránea y comprender la jardinería en un clima tan extremo. A Sparoza llegó en 1992, una década después de la muerte de Jaqueline Tyrwhitt, la creadora del jardín. Jaqueline había diseñado el jardín de Sparoza en la década de 1960. Fue pionera en Grecia en el uso de plantas tolerantes a la sequía y en la inclusión en el jardín de plantas silvestres autóctonas. Sally comprendió el gran trabajo de su predecesora y continuó su legado.
Cómo surgió la idea de una Asociación de Jardines Mediterráneos
La unión de los miembros fundadores de la Asociación de Jardines Mediterráneos fue casi fortuita. Derek Toms, un artista que se había instalado recientemente en Grecia, escribió algunos artículos en periódicos y revistas deplorando la falta de información sobre la jardinería mediterránea. Obtuvo la respuesta de más de 30 lectores que compartían su opinión. Alguno escribió desde Australia, comentando que allí también atravesaban las mismas dificultades. Derek y Sally se conocieron en Sparoza, donde un pequeño grupo de amigos jardineros solían reunirse para comentar sus progresos. Poco a poco se forjó la idea de crear una comunidad de jardinería internacional donde sus integrantes pudieran compartir conocimientos y experiencias. En 1994 el proyecto tomó forma y la asociación comenzó a funcionar.
La Asociación de Jardines Mediterráneos en la actualidad
La Asociación de Jardines Mediterráneos cuenta ya con 28 años de existencia. Es una sociedad sin ánimo de lucro dedicada a la jardinería en clima mediterráneo que cuenta con miembros en más de 38 países y varias delegaciones por todo el mundo. El jardín de Sparoza es sede de la asociación y su mantenimiento está patrocinado por los propios miembros. Los socios pueden visitarlo de manera gratuita y están invitados a unirse a cualquiera de los eventos que se organizan allí.
Qué ofrece la Asociación de Jardines Mediterráneos
La Asociación de Jardines Mediterráneos publica una revista trimestral, The mediterranean garden, con artículos escritos por los propios socios. Miembros de todo el mundo envían a Caroline Harbouri, su editora, artículos concernientes a las plantas y los jardines mediterráneos. La revista es la manera de compartir sus conocimientos, tanto los logros como los fracasos, para que otros jardineros puedan aprender de ellos. La publicación es gratuita para los miembros de la asociación, pero los no socios pueden adquirir los números publicados en la web de la AJM.
La Asociación de Jardines Mediterráneos organiza, a nivel internacional, varios recorridos al año por diversos jardines del mundo. A nivel local también hay otros eventos planeados por las delegaciones de cada país. Estos eventos son ocasiones ideales para reunirse con otras personas que comparten las mismas inquietudes y tienen experiencias similares con el jardín, pero quizás el medio de comunicación más fluido entre los componentes de la AJM sea su página de Facebook.
Delegaciones de la AJM en España
Cualquier persona interesada en la jardinería mediterránea puede ser miembro de la Asociación de Jardines Mediterráneos, con independencia del nivel de conocimientos o región del mundo donde resida. Hay cabida para aficionados y profesionales, principiantes y expertos por igual.
En España contamos con dos delegaciones de la Asociación de Jardines Mediterráneos, una en Alicante y otra en Baleares. Si vives cerca de alguna de estas localidades podrás conocer otros jardineros y reunirte para contrastar opiniones, contar tus progresos, conocer sus experiencias o intercambiar plantas y semillas. El objetivo común es conseguir jardines atractivos contando con el clima mediterráneo en vez de luchar contra él.
Sparoza, el jardín de la Asociación de Jardines Mediterráneos
Sparoza, conocido como el jardín de la Asociación de Jardines Mediterráneos, no en realidad propiedad de la asociación. Los terrenos pertenecen al Museo de Historia Natural de Goulandris pero miembros y voluntarios , lo cuidan y cultivan con total dedicación.
Para conocer los orígenes del jardín hemos de remontarnos a a los años 60 del pasado siglo. En 1969, Mary Jaqueline Tyrwhitt, decidió retirarse de su cátedra de diseño urbano en Harvard e irse a vivir de forma permanente a Grecia, país que adoraba y donde solía pasar sus vacaciones de verano. Eligió una parcela en la colina conocida como Sparoza, cerca del pueblo de Peania, para construir su casa y su jardín. El terreno expuesto y pedregoso, caluroso y árido, no parecía el lugar más prometedor para el cultivo, pero con ayuda de la paisajista Marina Adams diseñó la parte principal del trazado: tres largas terrazas orientadas al este divididas por un camino escalonado que las atraviesa y conduce a la casa.
Plantas adaptadas a las condiciones del lugar
Jaqueline fue pionera en el uso de especies que se adaptaran a las condiciones del lugar. Además de las autóctonas, ella cultivó plantas de otros lugares como Sudáfrica, California, México o Australia que prosperaban bien con las condiciones del jardín. El mayor reto al que tuvo que hacer frente es la falta de agua, por lo que todas las plantas de Sparoza tienen una cosa en común: crecen bien en condiciones difíciles con un riego mínimo.
Jaqueline Tyrwhitt cultivó y cuidó Sparoza hasta su muerte en 1983. En su testamento, dejó la propiedad (la casa y el jardín) al Museo de Historia Natural de Goulandris en Atenas. Fue diez años más tarde cuando Sally Razelou se estableció como inquilina en la casa y retomó el cuidado del jardín manteniendo el carácter ecológico y sostenible que le había dado su predecesora. Gracias a Sally se gestó la idea de una Asociación de Jardines Mediterráneos. En Sparoza se originó todo y el jardín sirve de sede a la asociación. También es un centro de trabajo donde se experimenta e investigan nuevas plantas y técnicas de cultivo para hacer jardines cada día más ecológicos, sostenibles y bellos.
Si deseas más información visita la web de la asociación, allí podrás profundizar en el conocimiento de este tipo de jardinería. Y recordad la letras MGS, son las siglas de Mediterranean garden Society, Asociación de Jardines Mediterráneos en ingles, idioma oficial de la institución. Hablaremos más sobre ella en el futuro.
Imagen de cabecera: Melianthus, Alyogyne y Cercis en flor – ©Sparoza
Estas iniciativas son verdaderamente importantes. Esta asociación la desconocía, no sabía de su existencias y me parece maravillosa. ¡Queda tanto por hacer!
Un fuete abrazo amiga Mónica.
Lee su web, Juan. Para nosotros, con nuestro clima, son una guía básica.
Un abrazo