Cómo se alimentan las plantas
¿Qué es la nutrición vegetal? Todos sabemos que las plantas necesitan agua y nutrientes, les influyen factores como la luz, la temperatura y otros agentes que les rodean. Para que crezcan adecuadamente debes conocer bien cómo se alimentan las plantas, proporcionarles nutrientes y cuidar de emplazarlas en un lugar donde puedan captar energía del sol. Si no tenemos en cuenta estos factores, nunca conseguiremos que nuestras plantas estén sanas y bonitas.
Para comprender esto, debemos repasar conceptos que aprendimos en el colegio cuando éramos niños. Las plantas, como todos los seres vivos se desarrollan gracias a la función de nutrición vegetal. Volvamos años atrás, cuando éramos alumnos de 8º de EGB…, sí, lo que ahora es 2º de ESO.
Las plantas, a diferencia de los animales, no se alimentan de otros seres vivos, porque son capaces de fabricar su propio alimento. A partir de los elementos químicos que absorben y la luz del sol, elaboraran sustancias más complejas que le sirven para crecer y realizar sus funciones vitales.
Etapas de la nutrición vegetal
Procesos principales en la nutrición de las plantas:
Absorción de nutrientes
Fotosíntesis
Respiración
primera etapa de la alimentación de las plantas: la absorción de nutrientes
En la nutrición vegetal, las plantas absorben agua y nutrientes por la raíz y con ellos componen la savia bruta, que asciende por el tallo a través de unos conductos muy finos, que se llaman vasos leñosos, hasta las hojas. Esta savia bruta es la materia prima, los ingredientes, con la que van a fabricar su alimento.
segunda etapa de la alimentación de las plantas: la fotosíntesis
En las hojas están los estomas, unas aberturas microscópicas por las que entra dióxido de carbono. Durante el día, con la luz del sol, el dióxido de carbono se combina con la sabia bruta y se produce la sabia elaborada y oxígeno. Este proceso se llama fotosíntesis y se realiza gracias a la clorofila, la sustancia que da el color verde a las hojas. La savia bruta es ya materia orgánica, la componen aminoácidos y azúcares.
Resultado de la nutrición vegetal: el oxígeno que producen las plantas durante la fotosíntesis se libera a la atmósfera y es el que los animales respiramos.
La sabia elaborada, el alimento, debe repartirse por todas las partes de la planta. Para ello se transporta por los tallos hasta la raíz mediante unos conductos llamados vasos liberianos.
Tercera etapa de la alimentación de las plantas: la respiración
Como todos los seres vivos las plantas necesitan respirar. Toman oxígeno que mezclan con su alimento para conseguir energía, es un proceso en el que liberan dióxido de carbono y lo llevan a cabo continuamente, tanto de día como de noche. Es la fase final del proceso con el que se alimentan las plantas.
Nutrición de las plantas: resumen
Las plantas fabrican su alimento mediante la fotosíntesis, para ello necesitan agua, minerales, dióxido de carbono (que toman de la atmósfera) y luz solar. Además las plantas necesitan respirar, para ello absorben oxígeno. Durante la fotosíntesis producen oxígeno que liberan a la atmósfera. Durante la respiración liberan dióxido de carbono.
Todo esto os lo explico después de haber dado un repaso al libro de Ciencias Naturales de mi hijo para ver cómo se alimentan las plantas. Se podría profundizar mucho más, pero considero que esto es suficiente para que podamos entender que las plantas, para desarrollarse correctamente, necesitan encontrar nutrientes en el suelo en el que están plantadas, agua con la que poder absorberlos y disponer de una correcta iluminación y ventilación.
Cuando la planta no obtiene los recursos que necesita para alimentarse dan señales inequívocas: no florecen o las flores se caen, las hojas amarillean y se desprenden, etc. Todo ello son signos de que falla alguno de los puntos de la alimentación de las plantas que vimos antes: riego incorrecto, escasez de nutrientes o mala exposición solar.
Es curioso, además, que observando una planta con dificultades podemos llegar a conocer qué circunstancia es la que le está afectando. Con experiencia y los conocimientos suficientes, el color de las hojas es un buen indicador de los nutrientes que la planta no encuentra durante su alimentación. Así, unas hojas que se han vuelto amarillas pueden evidenciar la falta de nitrógeno o hierro, brotes nuevos que se pudren puede deberse a falta de potasio, etc.
Normalmente asociamos (al menos así me suele ocurrir a mí) la decolororación amarillenta de las hojas a la clororosis férrica o falta de hierro. No estamos desencaminados, ese tono amarillento suele ser debido a una falta de algún nutriente esencial, pero no siempre es el hierro lo que escasea. La falta de otros elementos también producen clorosis y todos son signos en que algo falla cuando se alimentan estas plantas.
Yo no soy una experta en estas lides, siempre necesito recurrir a la ayuda de especialistas cuando veo que las hojas se deforman o decoloran. Con la práctica he llegado a aprender un poco de los fallos en la alimentación de las plantas. En ocasiones soy capaz de encontrar la causa consultando temas donde se habla de deficiencia de nutrientes. Cuando me siento muy perdida suelo llevar una muestra a un vivero de confianza para que me asesoren. Casi siempre saben descifrar el porqué y recomendarte un fertilizante que revierta la situación.
Aquí podéis ver mi planta de hortensias. A pesar de las bonitas flores, las hojas ya denotan falta de nutrientes esenciales en su alimentación. En el caso de la hortensia y con el agua calcárea que hay en mi zona, esto suele deberse a que no es capaz de absorber el hierro. Se suele corregir aportando quelatos de hierro y regando con agua en la que disuelvo un poco de ácido cítrico.