La flor de la pasión, conocida también como pasionaría o pasiflora, es una planta trepadora de crecimiento rápido que en verano se llena de flores vistosas y aromáticas. Llega a alcanzar entre 6 y 9 metros de longitud, cubriendo vallas o pérgolas a las que se engancha con unos órganos que salen de sus tallos y se llaman zarcillos. La pasiflora florece de julio a septiembre y algunas producen un fruto comestible, el maracuyá, de color amarillo o púrpura.
Las especies de Passiflora son originarias, en su gran mayoría, de América tropical y subtropical. La forma de la flor recuerda a una corona de espinas y por ello, los misioneros jesuitas, comenzaron a denominarla fruta de la pasión.
Las plantas trepadoras, en general, son muy interesantes en jardinería porque ayudan a solucionar muchas situaciones. Además de embellecer rápidamente un jardín pueden tapar cualquier irregularidad o detalle poco estético: un compostador, una cerca oxidada, el jardín de unos vecinos descuidados, etc. La forma más rápida y funcional de resolver estos problemas siempre es una enredadera tupida que se extienda rápidamente. La mata no solo tapará lo feo, sino que también llenará de exuberante vegetación el jardín.
Si estás buscando una enredadera, harás bien en considerar una llamativa Passiflora. Existen mas de 360 especies diferentes: Passiflora incarnata, Passiflora edulis, Passiflora alata, Passiflora trinervia, etc. Según la especie, las flores tienen ligeras variaciones de forma y color, pero todas son sorprendentes y vistosas, como pequeñas bailarinas exóticas. Muchas son fragantes y producen frutos atractivos que se pueden comer.
De dónde le viene el nombre «pasionaria» o «flor de la pasión»
Siempre me pareció evidente la similitud de esta flor con la Pasión de Cristo, porque su forma recuerda a una corona de espinas. Pero, según he podido leer, las analogías son muchas. Parece ser que, cuando los misioneros cristianos llegaron a América del Sur en el siglo XVI, encontraron en esta planta cierta representación de sus creencias cristianas. Lo llamaron la flor de la pasión porque para ellos simbolizaba la muerte de Cristo. La doble fila de filamentos de colores, conocida como la corona, significa el halo alrededor de la cabeza de Cristo o la corona de espinas. Los cinco estambres y los tres estilos extendidos con sus cabezas planas simbolizan las heridas y las uñas respectivamente. Para más inri, los zarcillos de las vides representan a los látigos utilizados para azotar a Cristo.
¿Es la pasiflora la mejor opción para tu jardín? Sigue leyendo para aprender todo lo que necesitas saber sobre los cuidados de la flor de la pasión; una preciosa enredadera perenne, con flores y de rápido crecimiento.
Luz, riego y humedad
La passiflora necesita recibir luz solar directa, aunque en zonas de clima muy cálido agradece algo de sombra por la tarde. Debe regarse durante primavera y verano de manera que el sustrato se mantenga ligeramente húmedo, sin encharcar. En los meses fríos puede regarse menos, pero sin dejar que la tierra se seque por completo. La periodicidad de los riegos dependerá de la exposición y el clima del lugar donde esté la planta.
Periodo de floración
Casi todas las passifloras comienzan a florecen a mediados de verano y no cesan hasta final de otoño. Por el aspecto exótico de sus flores, la pasionaria parece una planta tropical que no pueda ir bien en climas más suaves, pero lo cierto es que se pueden cultivar en casi cualquier lugar.
Tamaño de la planta
La altura que llegan a alcanzar estas plantas depende de la variedad, pero generalmente producen ramas de entre 5 y 10 metros de longitud. Con un único ejemplar de passiflora se puede llegar a cubrir un muro de 2 o 3 metros de ancho. Es una de las mejores plantas trepadoras para muros soleados.
Dónde, cómo y cuándo plantar una passiflora
La flor de la pasión se puede obtener por semillas, sembrando durante la primavera en un suelo fértil y bien drenado. También es fácil hacerlo a partir de esquejes, si consigues que alguien te regale un trozo de tallo. Pero como son plantas que abundan en los viveros y no son muy caras, lo más fácil es comprar una enredadera ya crecida que florecerá desde la primera temporada en tu jardín.
Planta la passiflora escavando un hoyo tres veces el tamaño del cepellón. Retira la planta de la maceta, suelta la tierra que lleva y extiende las raíces en el hoyo. Cubre con tierra y riega con agua abundante. Mantén la flor de la pasión bien regada. El primer año es muy importante no descuidar el riego, hasta que la planta desarrolle buenas raíces y se establezca.
Las pasifloras también se pueden cultivar en maceta, especialmente en regiones frías. Ponla al aire libre en verano, en un lugar cálido y soleado. En invierno, lleva la planta al interior junto a una ventana soleada. En zonas frías, las flores pueden aparecer a finales del verano.
Cultiva la flor de la pasión a pleno sol, en un suelo bien drenado. Agrega abono orgánico en la base de la planta un par de veces al año, en primavera y a mediados de verano, para promover el crecimiento y la floración. Extiende una capa de mantillo orgánico para mantener la humedad en las raíces durante la temporada cálida. Durante el invierno, en regiones frías, una capa de acolchado protegerá las raíces de posibles heladas.
La flor de la pasión, enredada en una valla o trepando en un lugar del jardín, puede convertirse en un punto focal. Pueden deslumbrar sobre la puerta delantera del jardín. A las mariposas les encantan sus flores, y la pasionaria combinan bien con otras plantas que atraen lepidópteros y abejas, como budleia, penta, aster o rudbeckia.
Pasiflora en maceta o contenedor
Cuando se cultiva en maceta, la pasionaria necesitará un trasplante anual, hasta que la maceta sea grande. En macetas de 30 cm o más, lo aconsejable es sacar dos o tres centímetros de sustrato y reemplazarlo por otro nuevo. Estos trabajos se deben hacer a finales de invierno.
El sustrato es fundamental para el buen desarrollo de la planta. Cada año debe aportar a la planta todos los nutrientes necesarios. Debe ser un mezcla aireada, con buen drenaje, que no retenga agua. Una buena mezcla para la flor de la pasión podría estar formada por 1/3 de compost, 1/3 de turba y 1/3 de arena.
Plagas
En los lugares donde las flores de la pasión prosperan, también lo hacen sus plagas. Controla pulgones, moscas blancas y los ácaros pulverizando con jabón insecticida cada vez que veas el menor síntoma. Para reducir las posibilidades de enfermedades fúngicas, limpia las hojas que caen en otoño al suelo.
Algunas especies y variedades de Passiflora
Hay muchas especies distintas de Passiflora y también nuevos híbridos obtenido por el hombre.
Passiflora edulis, nativa del sur y el centro de América, tiene flores en blanco y violeta. Tras la floración produce pequeños frutos comestibles de color púrpura o amarillo. Passiflora incarnata es una trepadora de hoja caduca, con flores púrpura, grandes y aromáticas. Passiflora arborea tiene, como indica su nombre, porte de árbol y sus flores son amarillas
Los híbridos y variedades tienen colores muy llamativos: ‘Sunburst’ tiene flores naranjas y amarillas, las de ‘Inspiration’ son morado oscuro. ‘Raspberry Strudel’ tiene varias tonalidades de rosa y rojo, mientras que ‘Victoria’ florece en malva y ‘Lady Margaret’, en la foto de abajo, es una variedad roja.
Propiedades y beneficios de la passiflora
De la flor de la pasión se obtienen compuestos con propiedades medicinales que se utilizan tanto en la farmacia industrial como en medicina tradicional. También se emplea, por sus aroma, en la elaboración de bebidas y alimentos.
Uno de los grandes beneficios terapéuticos que se obtiene de la flor de la pasión es el efecto relajante y calmante que proporcionan los flavonoides y alcaloides que contiene. Estas sustancias actúan en los trastornos del sueño, en casos de nervios, estrés y migrañas.
El fruto de la pasiflora, el maracuyá, es muy aromático y comestible cuando está maduro. De él se obtienen jarabes y extractos para la fabricación de refrescos y alimentos.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Aunque la pasiflora está reconocida como segura y sus componentes se encuentran en productos comerciales y en suplementos dietarios, hay que ser prudentes en lo que a su consumo se refiere. Parece ser que puede tener cierta toxicidad si se superan las dosis adecuadas y está desaconsejada en mujeres embarazadas y niños pequeños.
A pesar de tener, en general, una buena tolerancia, las personas que toman cualquier tipo de medicación deben consultar con el médico, para confirmar que no existe riesgo de interacciones con los medicamentos que consumen.
Realmente amiga Mónica es una planta excepcional para el jardín. Sus flores son muy bonitas, exóticas y llamativas, amén de su follaje que no está nada mal. Como bien dices, es una de las plantas que cubren una buena superficie en poco tiempo. Es una buena recomendación.
Un fuerte abrazo amiga.
Sin duda, es una de mis flores favoritas. Me encanta y sin embargo hay quien no le convence porque es algo agresiva. Un saludo Mónica.
Son preciosas,he tenído de distintas variedades ahora tengo tres. Un beso.