No es lo mismo elegir plantas para jardines en sombra en terreno seco que buscar plantas para zonas húmedas y sombra. No todas las especies se desarrollan bien cuando el suelo retiene demasiada agua e incluso se llega a encharcar. Esta es una problemática especial, difícil de solucionar en muchas ocasiones, pero que podemos solventar seleccionando variedades que toleran tanto el drenaje deficiente como la escasez de luz solar. Desde nuestro blog de jardinería, hoy te proponemos algunas plantas que se adaptan a esta situación.
Encontrar plantas de sombra para zonas sombrías y húmedas puede ser difícil. En estas zonas la oxigenación del suelo es escasa. Si además es un lugar umbrío, la mayoría de las plantas se pudrirán y morirán. El hecho de que encontrar plantas de sombra para zonas encharcadas pueda ser difícil no significa que no haya ninguna. Por ejemplo, muchas gramíneas son plantas de sombra tolerantes a la humedad. Carex elata y Carex dolichostachya son dos ejemplos de plantas amantes de la sombra y la humedad.
Cómo elegir plantas amantes de zonas húmedas y sombra
Cuando hay que afrontar una situación desafiante en el jardín la mejor solución suele encontrarse en el medio natural que lo rodea. Buscar una zona natural cercana con características similares e investigar las plantas que la habitan nos servirá para descubrir qué especies podemos usar en nuestro caso particular. Las plantas autóctonas tienen muchas probabilidades de prosperar. Busca lugares como pantanos, riberas de ríos, orillas de lagos u otras áreas naturalmente húmedas. Si encuentras un lugar así cerca de tu casa, encontrarás plantas para zonas húmedas y sombra que puedes incorporar a tu jardín.
Dicho esto, a continuación describimos algunas plantas que generalmente tienen éxito en sombra húmeda.
Diez plantas para zonas húmedas a la sombra
Astilbe: Una bonita planta con flores para zonas húmedas a la sombra
El género Astilbe comprende 18 especies de plantas con flores autóctonas de Asia y América del Norte donde crecen en barrancos de montaña y bosques. Estas resistentes plantas perennes herbáceas son apreciadas en jardinería por su bonito follaje grande, parecido a un helecho y sus penachos de flores densas y plumosas. Se adaptan bien a zonas húmedas a la sombra, por lo que a menudo se utilizan como plantas de estanque. Toleran bien los suelos arcillosos. Las flores de al menos algunas especies de Astilbe tienen un aroma fuerte y agradable.
Chelone lyonii: Tolera la sombra y prefiere zonas húmedas
El género Chenoe comprende 83 especies distintas de plantas herbáceas y perennes conocidas popularmente como cabeza de tortuga por la forma de sus flores. Esta bonita planta tiene la peculiaridad de producir flores de color rosa entre los meses de julio a septiembre. Su desarrollo óptimo se da en suelos húmedos, ricos, con humus y húmedos, a pleno sol o sombra parcial. Si se planta a pleno sol agradecerá un buen mantillo de hojas compost que asegure la humedad del terreno. Se propaga lentamente por los rizomas y llega a formar grandes grupos, pero no es invasivo. Estas plantas se autosiembra con facilidad en zonas húmedas a la sombra..
Caltha palustris: Flores amarillas para zonas encharcadas del jardín
Conocida también como caléndula de agua, ésta es otra bonita planta herbácea perenne con tallos erguidos que alcanza 3o cm de altura. Las hojas son grandes, de color verde oscuro, brillantes y forma arriñonada. Caltha palustris es una planta nativa de Europa que crece en lugares húmedos, pantanosos y en zonas encharcadas. Es una planta muy atractiva con una estupenda floración primaveral de color amarillo dorado. En el jardín agradecerá una ubicación al sol o en semisombra, fértil y fresca, con suelo rico y húmedo. Si se cultiva directamente en el agua (en un estanque o zona muy encharcada), en el otoño hay achicar el agua e incorporar turba al terreno.
Cornus canadensis: Una cubresuelos que adora la humedad
Cornejo rastrero es el nombre común de esta especie rastrera nativa del norte de Asia, el norte de EE.UU., Canadá y Groenlandia. Es un planta herbácea de lento crecimiento y porte bajo que se extiendo formando una alfombra verde. El cornejo rastrero florece a finales de primavera y produce unas llamativas brácteas blancas que rodean las flores verdosas. En otoño las flores maduras se convierten en decorativas bayas que aportan gran atractivo al jardín gracias a su color rojo intenso. No necesitan excesivo mantenimiento porque crecen despacio y no sufren en exceso las plagas ni enfermedades. Se deben cultivar en suelo ácido, húmedo y sombra parcial
Hamamelis virginiana: Un arbusto que necesita mucha agua
H. virginiana es un arbusto caduco originario de Estados Unidos donde crece en bosques húmedos o empantanados de zonas templadas. Por su bajo mantenimiento y crecimiento moderado, esta planta animará tu jardín con sus hojas de color verde que en otoño se vuelven doradas antes de caer.. El Hamamelis necesita un suelo uniformemente húmedo que nunca llegue a secarse y una ubicación parcialmente soleada, aunque hay que controlar el encharcamiento excesivo corrigiendo el exceso de agua si es necesario. Si la cuidas un poquito será un punto de atención maravilloso para zonas húmedas con sombra de tu jardín.
Lilium canadense: Delicadas campanillas de colores vistosos
Se le conoce también como como lirio amarillo silvestre, lirio de pradera o lirio de Canadá. Esta planta bulbosa tiene un bonito aire de planta campestre que le proporcionan sus hojas, en forma de lanza, y sus flores colgantes.. La floración ocurre en pleno verano, y las flores pueden ser de color amarillo, naranja o rojo, con forma de trompeta. El lirio de Canadá es una planta resistente que puede llegar al metro y medio de altura y que crecen de manera natural en bordes de carreteras, prados húmedos, bosques, arroyos y en zonas pantanosas. Su néctar es muy atractivo para colibríes, mariposas y abejas. Es una bonita planta para atraer polinizadores a las zonas húmedas con sombra del jardín.
Lobelia cardinalis: Ideal para estanques y piscinas naturales
Esta lobelia es una planta vivaz que se encuentra en áreas húmedas, como arroyos, pantanos y áreas boscosas bajas. Sus hojas son lanceoladas y dentadas. Las espigas de flores se forman en el extremo de tallos erguidos que pueden alcanzar los 120 cm de altura. Las inflorescencias de color color rojo brillante de esta planta son una maravillosa adición en los jardines con suelo húmedo.
Aunque son plantas perennes tienen una vida útil corta, de entre de tres y cuatro años. Lo ideal es dejar que se autosiembren, cosa sucede con facilidad, lo que cada año producirá nuevas plantas fuertes y hermosas. La división de mata cada dos años también ayuda a prolongar la vida de estas plantas.
En zonas húmedas, con una sombra brillante y un poco de propagación, puedes cultivar estas flores durante años. También es una ventaja que la Lobelia carninalis sufran pocas plagas o enfermedades comunes, lo que las hace más fáciles de cultivar.
Osmunda: Helechos para lugares húmedos y sombreados
El género Osmunda son helechos de zonas templadas en el que se incluyen de cinco a diez especies. Son plantas que prefieren zonas a la sombra y suelos húmedos, aunque algunas especies requieren más agua que otras. O. cinnamome, O. claytoniana y O. regalis son algunas de las especies más indicadas para zonas con mucha humedad.
Poligonatum biflorum: Delicadas varas de flores colgantes
Polygonatum biflorum, conocida también como sello de salomón es una especie leñosa, tuberosa con tallos arqueados que producen numerosas flores blancas colgantes entre abril y junio. Es una planta que crece silvestre en los bosques de Europa, Asia y Estados Unidos. En el jardín se debe cultivar a la sombra y en zonas húmedas. La mata de Polygonatum biflorum alcanza cerca de 1 m de alto y puede extenderse hasta alcanzar varios metros de anchura.
Actaea racemosa: Penachos de flores blancas
Actea racemosa, conocida también como Cimifuga racemosa, es una planta herbácea perenne que produce grandes hojas basales que emergen de un rizoma y alcanzan una altura de entre 25 a 60 centímetros. Las flores aparecen a finales de primavera o principios del verano sobre tallos altos, de 75 a 250 centímetros de altura, y forman racimos de hasta 50 centímetros de longitud. A. racemosa se desarrolla bien en zonas húmedas en sombra o semisombra y tolera terrenos pesados pero ricos enmendados con compost.
Querida Mónica me encanta esta entrada, yo tengo zonas así y con bastante humedad ya que por delante de mi casa baja un riachuelo. el helecho aquí es abundante y también la caléndula de agua. Y Astilbes tengo tres y se dan bastante bien. Muchas gracias por la información. Un besin.