High Line de Nueva York, una vieja pasarela de tren que se transformó en jardín público

Nueva York tiene multitud de rincones verdes. A pesar de la imagen de mole de ladrillo y cemento que podemos tener de la ciudad de los rascacielos, en cada barrio hay alguna plaza o algún paseo ajardinado con bancos para descansar o sillas y mesas donde parar un buen rato a comer. Podríamos hablar largo y tendido de Central Park, ese parque urbano que es el gran pulmón verde de la ciudad, pero hoy vamos a dedicar este artículo a un espacio sorprendente por la transformación que ha sufrido en los últimos 20 años: el High Line de Nueva York.

El High Line, un jardín lineal

El High Line de Nueva York es un jardín lineal de casi 2,5 km que se construyó en la pasarela elevada de un antiguo tren. Este espacio de zonas ajardinadas y paseos tiene un trazado casi rectilíneos que recorre, por encima, tres barrios de Nueva York: el Meatpacking District, Chelsea y Hudson Yards.

En los años 30 del siglo pasado, la pasarela donde se encuentra el High Line de Nueva York se utilizaba para el transporte de mercancías desde y hacia las fábricas y almacenes del oeste de Manhattan, una zona muy industrial. En el barrio del Meatpacking District, por ejemplo, se encontraba la industria de la carne de la ciudad, con mataderos y plantas de empaquetado de alimentos.

Con la proliferación de automóviles y camiones, el transporte por ferrocarril fue cayendo en desuso. El último tren que pasó por estas vías lo hizo en 1980. Desde entonces la pasarela cayó en el abandono llenándose de maleza y hierbas que crecían entre las grietas del cemento.

El inicio de la transformación

En 1999, tras casi 20 años condenada al ostracismo, la pasarela comenzó a estar en boca de todos. El 25 de julio de ese año se publicó un artículo sobre el High Line en el New York Times, proponiendo un nuevo propósito para esas vías elevadas que esperaban una demolición que no llegaba nunca. El tema se movió, muchos estaban a favor de tirarlo a bajo, pero un par de chicos del barrio lanzaron una idea: mantener esta reliquia, como recuerdo de otro tiempo, construyendo un paseo en el aire sobre ella. La idea prosperó y en 2019 era ya un hecho consolidadocon la inauguración el tramo final del High Line de Nueva York.

Dicen que el mejor momento para si quieres visitar el High Line con tranquilidad es temprano por la mañana (abre a las 7), más tarde se llena de multitudes de gentes que disfrutan del parque. El recorrido, de sur a norte, se extiende desde Gansevoort St, en el Meatpacking District, hasta el barrio Hudson Yards. Como el trayecto es de más de 2 Km, el High Line tiene acceso mediante escaleras y ascensores desde varias calles.

De vía férrea abandonada a parque público

Transformar el High Line de vía férrea abandonada a parque público supuso años de planificación y trabajo de diseño, aportes de la comunidad y mucho tiempo de construcción. El proyecto se realizó por tramos, preparando cada sección para construir un paisaje urbano agradable, accesible y útil para la colectividad. El equipo de diseño lo formaban James Corner Field Operations, una empresa de diseño urbano; Diller Scofidio + Renfro, otra firma multidisciplinar de arquitectura, artes visuales y artes escénicas; y el estudio de diseño del paisaje de Piet Oudolf, quien se encargó de la capa vegetal. Entre todos fueron capaces de construir el bello, práctico y valioso espacio que hoy en día es el High Line de Nueva York y que podemos dividir en 4 secciones:

Sección 1: Desde Gansevoort hasta la Calle 20

Sección 2: Desde la Calle 20 hasta la Calle 30

Seccion 3: The Spur. Calle 30 hacia la 10ª Avenida

Sección 4: Calle 30 a Calle 34

El diseño de plantación del High Line está inspirado en el paisaje silvestre que creció entre las grietas de cemento y las vías durante más de 20 después de que los trenes dejaran de funcionar. Paseando por la pasarela hay plantas vivaces, gramíneas, arbustos y árboles elegidos por su resistencia y sostenibilidad, además de los colores y texturas cambiantes que proporcionan durante las cuatro estaciones. La lista es enorme, pero más adelante veremos algunas de ellas.

Sección 1 del High Line de Nueva York: Desde Gansevoort hasta la Calle 20

Arrancamos un largo paseo en imágenes para recorrer el High Line de Nueva York

High Line de Nueva York
Bosquecillo de abedules en High Line

Comenzamos este paseo por el extremo sur del parque para recorrer la primera sección que nombramos antes y que va desdeDesde la calle Gansevoort hasta la Calle 20. El inicio del trayecto está sombreado por abedules grises y, por su ubicación, recibe el nombre de Bosque de Gansevoort. Además de árboles hay muchas otras plantas entre las que destacan las enredaderas. Durante la primavera y el verano, las glicinias, las hortensias trepadoras y las clemátides caen en cascada sobre las barandillas de High Line, formando una exuberante cortina que crea una bella visión desde la calle de abajo.

Glicinias en el High Line de Nueva York
Glicinias en Gansevoort

Al salir del bosquecillo de abedules, a la altura de la calle 13, empiezan a aflorar gran cantidad de vivaces, hierbas silvestres y especies de bosque que toleran la sombra de los edificios circundantes. Al principio hay una pequeña pradera soleada donde encontramos, entre otras, Schizachyrium scoparium, Panicum virgatum, Echinacea, Tricyrtis ‘Sinonome’, y Silphium laciniatum. Más al norte, al entrar en la zona donde hay más edificios, encontramos plantas de sombra y otros arbolitos como como Prunus virginiana y Hazel.

High Line de Nueva York
Una zona del paseo en High Line

Terraza Diller von Furstenberg

Si continuamos avanzando por la pasarela del High Line llegamos a una zona pavimentada con madera, es el Diller von Furstenberg Sundeck, uno de los lugares de reunión más populares en el recorrido por sus tumbonas, ideales para relajarse echados bajo el sol, y los juegos de agua, donde niños y no tan niños disfrutan con los pies descalzos. En esta zona abundan plantas de humedal como Typha, Hibiscus y Asclepias que crecen en grandes jardineras de acero.

Disfrutando al aire libre
Zona de tumbonas y juegos de agua

Mirador del río Hudson

Avanzamos un poco más y llegamos a una zona que se llama Mirador del río Hudson. Las vistas desde esta porción de la High Line son realmente impresionantes: transatlánticos, barcazas, remolcadores, veleros y, lo mejor de todo, las puestas de sol en la bahía con Nueva Jersey al fondo. La vegetación se compone, principalmente, de plantas nativas de EEUU como Oenothera pilosella, Tradescantia ohiensis, Oxalis violacea y Rhus, que crean una atractiva silueta sobre el horizonte.

High Line de Nueva York
Rhus, Oxalis violacea y otras plantas en el High Line

Northern Spur Preserve

La llamada Northern Spur Preserve, a la altura de la calle 16, evoca el paisaje silvestre que crecía en el High Line antes de que fuera un jardín. Destacan Malus domestica, Aster y Carex entre otras. La antigua pasarela de trenes se bifurcaba aquí para entrar en el almacén de Merchants Refrigerating Company, un edificio histórico al otro lado de la 10ª Avenida. Aquí hay una plataforma que permite observar el magnífico paisaje con las robustas plantaciones sobresaliendo entre vistas de las calles de la ciudad.

Pasarela del High Line de Nueva York
Bifurcación (ya cerrada) hacia el histórico almacén deMerchants Refrigerating Company

Llegamos a la plaza de la 10ª Avenida, un espacio arbolado con Acer trifolium y unas vistas espectaculares de la Estatua de la Libertad en la Isla de Ellis. En este punto hay unas escaleras por las que se puede acceder a la pasarela o descender de ella. Un poco más adelante continúa el jardín con una plantación mixta de Molinia, Baptisia australis, Tiarella y una interesante variedad de bulbos de primavera.

Plaza
Plaza de la 10ª Avenida, a la altura de la calle 17

Chelsea Grasslands

En el camino serpenteante de la llamada Chelsea Grasslands, entre las calles 17 y la 18, podemos disfrutar de una sorprendente combinación de hierbas de pradera y plantas vivaces que mantiene una espectacular variedad de colores y texturas durante todo el año. Esta sección es un compendio de la plantación matricial característica de los trabajos de Piet Oudolf: los pastizales forman la mayor parte de la plantación, y las plantas perennes más llamativas, colocadas individualmente y en grupos, están dispersas por todas partes. 

Este espacio refleja como ningún otro el estilo del diseñador, apreciando las características estéticas de cada planta a medida que cambia a lo largo de las estaciones. Aquí encontramos Salvia, Echinacea, Rudbeckia, Panicum virgatum, Andropogon, Veronicastrum virginicum y Monarda fistulosa. Las flores vibrantes y los pastos verdes en verano se convierten en un tapiz de dorados brillantes, rojos profundos y marrones intensos en otoño.

High Line de Nueva York
Plantaciones al más puro estilo de Piet Oudolf en el High Line

Sección 2 del High Line de Nueva York: Desde la Calle 20 hasta la Calle 30

Pasados los pastizales llegamos a los matorrales, entre las calles 21 y 22, entrando en el corazón del barrio de Chelsea por un camino que serpentea suavemente a través de un bosque en miniatura de exuberantes Cornus, Aesculus parviflora, Ilex y rosas, junto a otros árboles y arbustos. Las vías del tren originales están incrustadas en la tarima de pasarela, lo que permite a los visitantes caminar sobre ellas. El camino pasa muy cercano a los edificios del barrio.

Barrio de Chelsea
El High Line a la altura del barrio de Chelsea

La única pradera de césped en todo el High Line está a la altura de la calle 23 y se extiende por una manzana de la ciudad. El césped contiene una mezcla de Festuca y Lolium perenne (raygrass), que funcionan muy bien juntos porque el raygrass es altamente tolerante al tráfico humano, y la festuca crece bien en la sombra.

Césped en el High Line de Nueva York
Zona de césped en el High Line

Paseo silvestre

Entre las calles 23 y 25 hay una sección que imita a un paseo por un prado silvestre. Este camino proporciona un sorprendente recorrido visual que serpentea a través de galerías de arte, almacenes y otros edificios de ambiciosa arquitectura de la zona oeste de Chelsea. En este prado hay densas plantaciones de Calamagrostis arundinacea y plantas que adoran el sol como Nepeta cataria, Achillea filipendulina y Coreopsis.

High Line de Nueva York
Prado en el High Line

Entre las calles 25 y 27, la pasarela asciende lentamente, elevándose hasta dos metros y medio por encima de la estructura original y conduciendo a los visitantes a través de un dosel de Magnolia, Sassafras y Amelanchier. A ambos lados del High Line, los antiguos almacenes protegen del viento y el sol, creando un microclima en el que pueden prosperar especies delicadas como helechos y otras especies vegetales de bosque

Pasarela
Paseo elevado entre las copas de los árboles

La pasarela vuelve a descender hasta la altura original y, entre las calles 28 y 30, se convierte en un camino de dos manzanas llenos de hierbas de estación cálida: Panicum virgatum, Sporobolus heterolepis y Bouteloua curtipendula, entre otras. Mezcladas con ellas hay flores silvestres como Aster, Echinacea o Coreopsis tripteris. Entre las calles 29 y 30 las plantas siguen la suave curva del camino a medida que el High Line se arquea hacia el oeste para entrar en la calle 30, hacia la 10ª Avenida. Aquí hay una pequeña arboleda de Betula populifolia y Juniperus.

Vías
High Line a la altura de la calle 30.

Seccion 3 del High Line de Nueva York: The Spur. Calle 30 hacia la 10ª Avenida

En el cruce de la calle 30 con la 10ª Avenida sobresale, a modo de balcón, una pequeña porción de pasarela con hierbas, plantas perennes y una mezcla de clemátides y glicinias que cuelgan desde la estructura aérea hacia la calle.

Aquí se encuentra una zona conocida como The Spur, que es la zona del High Line que más tardó en construirse y se inauguró en junio de 2019. Se extiende hacia el este a lo largo de la calle 30 y termina muy cerca de la 10ª Avenida. En esta sección hay una gran plaza pública donde se programan espectáculos y eventos artísticos. Cuenta con sitios donde la gente puede sentarse y reunirse. En ella se instalaron dos maceteros de gran tamaño para plantar un entorno boscoso y envolvente de Celtis occidentalis, Liquidambar y Nyssa sylvatica, junto con Asplenium scolopendrium, Cypripedium parviflorum y Euonymus americanus.

10ª Avenida
High Line hacia la 10ª Avenida

Zona de cruces ferroviarios

A lo largo de la calle 30 corre la zona más ancha del High Line, es una zona de antiguos cruces ferroviarios y por eso hay más amplitud. En las jardineras hay una exuberante mezcla de colores y texturas, con tonos de naranja, rojo y dorado durante todo el año. Caminando hacia el oeste, la parte central de la pasarela se eleva unos 60 cm sobre el nivel del High Line; esta pasarela elevada está bordeada a ambos lados por coloridos jardines que albergan Echinacea tennesseensis (una de las plantas más queridas del parque). 

Pasada la 11ª Avenida se ha prescindido de la cubierta de cemento de la pasarela para dejar al aire el marco de las vigas de acero originales de la estructura. Las áreas hundidas están recubiertas con una superficie de silicona para que los niños jueguen con seguridad. Las plantas en este área intensifican el tema sensorial con agrupaciones de plantas perennes aromáticas como el Origanum Rosenkuppel y la Lavandula Munstead.

High Line de Nueva York
El High Line en la calle 30

Sección 4 del High Line de Nueva York: Calle 30 a Calle 34

Volvemos a girar y dejamos la calle 30 para caminar por el tramo que hay entre ésta y la 34. Es el último trecho del High Line y el aspecto es muy diferente. Se ha mejorado un poco para transitar pero es la zona que más se parece a lo que era la pasarela con vías ferroviarias abandonadas. La vegetación es más silvestre y los raíles de tren son más visibles. A nivel de calle se ve el depósito de trenes sobre el que está construido este tramo. El paisaje aquí lo componen plantas silvestres que generalmente crecen como maleza entre las vías de tren, hierbas queresisten los terrenos más secos y pobres. Algunas de ellas son: Aristida oligantha, Hedeoma y Prunus serotina. En el extremo norte, la High Line desciende hasta llegar al nivel de la calle, es el final del paseo.

Tramo final
Extremo norte del High Line de Nueva York
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1 comentario en «High Line de Nueva York, una vieja pasarela de tren que se transformó en jardín público»

  1. Es una gran idea lo de convertir esa pasarela de tren en un bello jardín para el paseo, son cosas que se deberían de ir haciendo cada vez más.
    Muchos besos, Mónica.

Los comentarios están cerrados.

       

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