No es la primera vez que en el blog hablamos de Piet Oudolf,famoso jardinero y paisajista, fundador y figura principal del movimiento «New Perennials» (Nuevas Perennes). Las combinaciones de plantas de sus jardines son dinámicas y divertidas, tan admirables son las flores en primavera como las cabezas maduras esparciendo semillas en invierno. Sus plantaciones rompen la regla del macizo de flores y se extienden, silvestres y vivas, sobre grandes espacios. Él mismo confiesa que le gusta romper algunas de las reglas de la jardinería para llamar la atención con el placer de la naturalidad.
Piet Oudolf y el movimiento «New Perennials»
El movimiento de las Nuevas Perennes recalca el uso de plantas perennes por su interés durante todo el año y la apreciación de ciertas características más allá de las flores y su color. En sus plantaciones «naturalistas» se utilizan gramíneas grandes, como Calamagrostis oMolinia, y plantas silvestres de prado con flores, como Echinacea o Monarda. Este estilo de jardines se suelen denominar «praderas» y generalmente se consideran paisajismo sostenible, en el sentido de que pueden mantenerse durante largos períodos de tiempo con pocos aportes externos.
Lo cierto es que los jardines de nuestro paisajista tienen mucho éxito. La gente acude en masa a ellos, ya sea la High Line en Nueva York, los jardines de la galería de arte de Hauser & Wirth en Somerset, o el Parque Olímpico en Stratford, por nombrar algunos. Muchos de sus jardines suelen estar en lugares de moda, en museos o relacionados con arquitectos de renombre, pero la razón por la que la gente regresa una y otra vez es por su atractiva plantación.
Jardines de Piet Oudolf
Para quienes están al día de las corrientes actuales en jardinería y diseño de jardines, Piet Oudolf no necesita presentación. Hay prados de Oudolf por muchos países, algunos son espacios públicos y otros privados. Algunos de sus primeros trabajos se pueden encontrar en parques públicos de Suecia, como Droompark en Enköping, o en EEUU, como el Lurie Garden de Chicago. Muchos de ellos están en Reino Unido:Scampston Hall, RHS Wisley o Trentham Gardens, por ejemplo. Todos muestran sus esquemas de plantación sofisticados y naturalistas. La conexión de Oudolf con Inglaterra es fuerte ya que, según sus propias palabras, «fue el primer país en apreciar mi trabajo y mi enfoque de la jardinería».
La influencia del paisajista en la jardinería actual
El estilo de praderas perennes y naturalistas de Piet Oudolf ejerce tal influencia que actualmente se ve en cientos de jardines urbanos, en rotondas y en parques de cualquier lugar. Hasta no hace mucho, el estilo predominante en jardines públicos eran lechos de plantas de temporada: petunias, pelargonios, ciclámenes y pensamientos. Muchos colores brillantes, pero estáticos, desprovistos de naturalidad y carentes de espontaneidad.
El movimiento«New Perennials», revolucionó la jardinería con plantaciones herbáceas y praderas formadas por plantas perennes robustas y gramíneas. La elegante paleta de plantas que usa se elige por el interés que generan a lo largo de las estaciones, han de ser tan atractivas en la madurez como en su primer despliegue de la primavera. Plantas para jardines naturalistas como Eupatorium y Sanguisorba se han popularizado gracias a que el paisajista los ha mostrado al gran público en sus trabajos. Incluso ha obtenido sus propios cultivares de algunas plantas como Gaura lindheimeri ‘Whirling Butterflies’ o Salvia verticillata ‘Purple Rain’.
Es irremediablemente necesario visitar más de una vez los jardines del paisajista para ver cómo cambian los colores, las texturas y los matices a lo largo de las estaciones. Si sus paisajes son impresionantes en pleno verano, en otoño e invierno no les falta atractivo, cuando los amarillos, morados y rojos se desvanecen y dejan paso a tonos más sutiles: dorado, marrón, tostado, y, finalmente, negro. Hay algo conmovedor en estos espacios.
Hummelo, el jardín de Piet y Anja Oudolf
En la década de 1980, Oudolf y su esposa, Anja, abrieron un vivero para dar apoyo al estudio de diseño de Piet. Lo crearon en su casa en Hummelo, un pequeño pueblo en la parte este de Holanda, junto a su propio jardín, que también se podía visitar. Allí experimentaron con cientos de plantas perennes, buscando tanto atractivo y robustez, como belleza en su maduración. Analizaban cómo se ve una planta antes y después de la floración, si sus cabezas de semillas resistían el invierno, qué tipo de mantenimiento necesitaban y cómo competían con sus compañeros de bancal.
Aficionados y paisajistas de todo el mundo acudían a Hummelo para ver cómo funcionaban las combinaciones naturales del paisajista, y para adquirir sus plantas. Su catálogo estaba compuesto por especies que la gente siempre había considerado silvestres, y ellos las cultivaban y vendían. Puede que fueran silvestres, pero sobretodo eran plantas atractivas que se comportaban bien en el jardín. En 2018 dieron por finalizado un ciclo y cerraron tanto el vivero como el jardín al público.
Observando los trabajos de Piet Oudolf me hacen pensar que incluso la más hermosa de las flores debe ser polinizada para conseguir su soberbia floración y que, pasado su tiempo, decaerá para producir semillas y potenciales nuevas flores. La naturaleza nada tiene de estática, fluye y se transforma con el cambio de las estaciones en un ciclo constante.
Houser & Wirth, Zurich (Suiza) – © Piet Oudolf
Todas las imágenes son de la web de Piet Oudolf, donde podréis encontrar mucha más información sobre sus jardines.
Me encantan sus composiciones y es un paisajista que de alguna manera ha roto con las tradicionales líneas de los jardines.
Un gran abrazo Mónica y buen mes de octubre.