Si alguna vez ha comprado plantas suculentas, es probable que hayas visto entre ellas el Kalanchoe tomentosa. Es una planta carnosa de hojas pequeñas y peludas en un tono verde grisáceo con los bordes marrones. Para mi es una de mis preferidas de mi colección.
Cómo es Kalanchoe tomentosa
Conocida también como planta de orejas de conejo o panda (por la forma y color de sus hojas), este tipo de kalanchoe es una planta de interior muy popular porque es muy fácil de cuidar, además de resultar bastante atractiva. La venden en la mayoría de los viveros, centros de jardinería y tiendas de plantas donde vendan suculentas. Es muy fácil de identificar, la distinguirás por sus hojas de color verde pálido cubiertas con una pelusa de color blanco grisáceo y bordeada con manchas de color marrón chocolate.
Afortunadamente, el Kalanchoe tomentosa no es propensa a plagas o enfermedades graves, más allá de alguna cochinilla o ácaro ocasionales. Esta suculenta pequeña, resistente y de lento crecimiento prosperará durante todo el año plantada en una maceta dentro de tu hogar. Si el clima lo permite, también puedes cultivar Kalanchoe tomentosa en el jardín.
Todos los kalanchoes, incluido K. tomentosa, son tóxicos para los gatos y los perros, y levemente tóxicos para los humanos si se ingieren las hojas.
Cuidado del Kalanchoe tomentosa
Kalanchoe tomentosa es una suculenta nativa de Madagascar, de crecimiento vertical y muy fácil de cuidar. Se engloba dentro de la familia Crassulaceae y prospera como planta de interior, aunque casi nunca florece cuando se cultiva dentro de casa. En zonas donde se producen heladas, se puede colocar al aire libre durante el verano, pero deberá llevarse al interior una vez que las temperaturas comiencen a bajar en el otoño.
Luz
El Kalanchoe tomentosa aprecia la luz brillante e indirecta y no se desarrolla bien bajo el sol directo, ya que pueden quemarse las hojas. Sin embargo, si notas que tu planta suculenta crece estirada de una forma anormal, muévela a un lugar con luz más brillante. Este crecimiento irregular se debe a la falta de luz y se llama etiolación.
Agua
Como la mayoría de las plantas suculentas, el Kalanchoe tomentosa es bastante resistente a la sequía. Deja que el suelo se seque completamente entre riegos, especialmente a fines del verano, época en que la planta está inactiva por el calor. Si se mantiene afuera necesitará riego más frecuente que si la cultivas dentro de casa. Cuando riegues ten cuidado de verter el agua en la base de la planta y no sobre sus hojas, ya que hacerlo puedes provocar que se pudran.
Suelo
Al igual que la mayoría de las suculentas, Kalanchoe tomentosa requiere un suelo con buen drenaje. Un sustrato para cactus o suculentas es el mejor para esta planta. Se puede comprar en la mayoría de centros de jardinería y viveros. Deja que el suelo se seque completamente entre riegos.
Temperatura y humedad
No hay necesidad de preocuparse mucho por la humedad cuando se trata de Kalanchoe tomentosa; disfruta de condiciones secas. La humedad que suele haber en nuestros hogares es perfecta para estas suculentas.
Sin embargo, el Kalanchoe tomentosa no es tan tolerante al calor como otras variedades de plantas carnosas. Puede sufrir con el calor extremo, especialmente si se cultiva al aire libre en los meses de verano. Ten esto en cuenta al elegir una ubicación para tu planta.
Además, ten en cuenta que esta suculentas tampoco es resistente al frío. Si colocas tu planta al aire libre durante el verano, asegúrate de volver a llevarla al interior antes de la primera helada.
Fertilizante
Kalanchoe tomentosa no necesita fertilización regular. Sin embargo, abonar una vez al comienzo de la temporada de crecimiento (durante los meses de primavera) puede ayudar a que la planta crezca más fuerte. Lo mejor es utilizar un fertilizante para cactus o suculentas.
Otros tipos de Kalanchoe
La familia kalanchoe, de la cual es miembro esta variedad, es bastante grande y contiene muchas otras variedades populares que se cultivan como plantas de interior o al aire libre en zonas templadas. Algunos de los más comunes son:
- K. blossfediana, la más conocida como kalanchoe. Es una bella planta que produce masas de flores en una amplia gama de colores.
- K. thyrsiflora, una suculenta con hojas grandes en forma de paleta en tonos verde y rojizo.
- K. pumila, con hojas pequeñas de color verde azulado y flores primaverales en color púrpura.
- K. beharensis, una gran suculenta de hojas grises con forma de oreja de elefante.
Multiplicación del Kalanchoe tomentosa
Las plantas Kalanchoe tomentosa se propagan fácilmente por retoños o por esquejes de hoja. El procedimiento es el siguiente:
Reproducción de Kalanchoe tomentosa por esquejes de hoja
- Elije una hoja sana para utilizar como esqueje. Retira con cuidado la hoja girándola lentamente en un sentido y en el contrario hasta que salte del tallo. Asegúrate de que el corte sea limpio, es decir, que no quede ninguna parte de la hoja en el tallo. Las hojas deben separarse bien para que se propaguen con éxito.
- Deja que la herida de la hoja seque durante unos días hasta formar un callo y luego deposítala en una bandeja llena de sustrato. Coloca la bandeja en un lugar que reciba mucha luz brillante e indirecta.
- En dos o tres semanas, deberías notar que crecen pequeñas raíces en el final de la hoja separada. Comienza a regar suavemente las nuevas raíces cada dos días. Podo a poco se formará una pequeña roseta al final de la hoja.
- Deja la hoja madre adherida a la nueva planta hasta que se caiga sola, le proporciona a la incipiente plantita energía y nutrientes.
Reproducción de Kalanchoe tomentosa por retoños
Un Kalanchoe tomentosa sano y maduro desarrolla retoños fácilmente. Éstos son nuevas plantas que se pueden separar y cultivar para que se hagan un ejemplar maduro.
- Cuando descubras un pequeño retoño deja que crezca pegado a la planta madre durante un par de meses hasta que haya desarrollado sus propias raíces y sea lo suficientemente fuerte para sobrevivir de forma independiente.
- Haz un corte limpio con unas tijeras afiladas para separar el hijuelo de la planta madre.
- Deja que el tallo cortado del retoño se seque durante un día y luego planta el nuevo kalanchoe en una maceta con sustrato para suculentas. No riegues hasta que las raíces hayan comenzado a formarse, esto ocurrirá en aproximadamente dos o tres semanas.
Cultivo de Kalanchoe tomentosa en maceta y trasplante
Como el Kalanchoe tomentosa tiene un crecimiento relativamente lento, solo necesitarás transplantarlo según veas necesario, generalmente, una vez cada tres años más o menos. Si vas a trasplantar tu planta, es mejor hacerlo durante la temporada de crecimiento activo, ya que se adapta al cambio más fácilmente.
El Kalanchoe tomentosa no es exigente y puede crecer bien plantado en cualquier tipo de contenedor. Debes tener en cuenta que una maceta con un orificio de drenaje ayudará a evitar los excesos con el riego y prevenir la pudrición de raíz. Además, a las plantas suculentas en general les va bien en macetas de terracota, ya que ayudan a evaporar el exceso de agua de la tierra.
Plagas y enfermedades comunes de Kalanchoe tomentosa
Como regla general, Kalanchoe tomentosa es una planta resistente que no sufre demasiados problemas. Sin embargo, ocasionalmente pueden veste infestados por cochinilla, insectos que parecen pequeñas motas blancas de algodón y, a menudo, se alojan donde las hojas se unen a la base de la planta. Si observas cochinillas, puedes tratar la planta mojando un hisopo de algodón en alcohol isopropílico y luego aplicar el hisopo a cada cochinilla individualmente, frotando ligeramente para esparcir el alcohol por todo el insecto. Esto matará a las cochinillas sin dañar la planta.
El riego excesivo del Kalanchoe tomentosa puede provocar la pudrición de la raíz, que se produce por el crecimiento de hongos en las raíces de la planta. Por lo general, notarás que a la planta se le caen las hojas y se marchita lentamente. A medida que la situación empeora, la planta se vuelve blanda y puede ponerse negra o marrón en la base. Aunque a veces se puede salvar una planta de esta enfermedad sacándola de su maceta, recortando las raíces podridas y ennegrecidas y luego trasplantando en tierra nueva, es mejor descartar una planta que está demasiado afectada.
Problemas comunes con el Kalanchoe tomentosa
Mientras tu kalanchoe esté bien cuidado, es poco probable que tengas problemas. Sin embargo, hay algunos contratiempos que pueden surgir. Esto es lo que debes hacer:
Hojas cayendo
La pérdida anormal de hojas generalmente se debe a un problema de riego. Si las hojas que caen están secas y marrones, es muy probable que le falte agua. Los riegos deben espaciarse lo suficiente para que el sustrato se seque un poco entre ellos, pero tampoco que se quede completamente seco por mucho tiempo.
Si las hojas que caen son amarillas o blandas, entonces el problema más probable es el exceso de agua. Este es un problema más difícil de resolver, pero si el daño no está muy avanzado, reducir el horario de riego y permitir que la tierra se seque entre riegos puede devolverle la salud a la planta.
Las hojas están arrugadas
Normalmente, las hojas del Kalanchoe tomentosa son regordetas y firmes. Si las hojas de su planta se arrugan o se marchitan, probablemente no esté recibiendo suficiente agua. Aumenta los riegos para que la planta no permanezca seca por mucho tiempo.
Crecimiento estirado
Si el Kalanchoe tomentosa no recibe suficiente luz, puede crecer alto y delgado, pero sin muchas hojas. Mueve la planta a un lugar más apropiado donde reciba varias horas de luz solar indirecta cada día. Aunque no puede tolerar el calor intenso o la luz solar directa, este kalanchoe no es una planta para interior con poca luz.