Suculentas recién nacidas de hojas

Esta temporada pasada hice un pedido de esquejes de suculentas que planté en una maceta del jardín. Eran pequeños trozos de plantas que se reproducen bien por esquejes y, aunque no todas prosperaron, la mayoría se han convertido en bonitas plantas.

Reconozco que los fallos se han debido más a dejadez mía que a otra cosa, porque debía haberlas plantado separadas y no todas en la misma maceta. O al menos, haberlas separado cuando comenzaron a crecer, para que las más grandes no ahogaran (por falta de luz) a las más pequeñas.

Los deberes que no hice durante el verano o en otoño, a más tardar, los estoy haciendo estos días. A pesar del frío que ha hecho este fin de semana, lo he dedicado a limpiar un poco esa maceta y trasplantar las suculentas más grandes a macetas nuevas. He descubierto que debajo de las plantas, a ras de tierra, algunas hojas que cayeron han comenzado a enraizar y se están formando nuevas plantitas. Son bebés de suculentas y, antes de continuar sacando plantas grandes, las he trasplantado con cuidado a un pequeño contenedor para que continúen su desarrollo en un lugar abrigado.

No tenía macetas para estas diminutas plantas, pero hay cientos de posibilidades de encontrarles acomodo reciclando alguno de los envases que desechamos en la cocina: desde cartones de huevos, hasta vasitos de yogurt. Yo tenía en el frigorífico una huevera con un solitario huevo, así que lo saqué, lo acomodé sobre el nuevo cartón, y me llevé el viejo al jardín para dar cobijo a mis plantitas. Esta vez he utilizado la planta para cactus y suculentas de Compo. Es la que más me gusta para las suculentas, el sustrato es un factor primordial para que estas plantas crezcan sanas.

Algunos de estos nuevos bebés ya tienen un buen tamaño y no requieren cuidados excesivos, se pueden sacar y manipular con facilidad, pero otros son tan diminutos que tuve que sacarlos de su lugar con mucha delicadeza, sin dañar las raíces ni la nueva roseta que ya se forma.

Los esquejes de mayor tamaño y de color gris, son Graptopetalum paraguayense, una suculenta que llevo años propagando en el jardín por medio de hojas. Con ellos no hay problema, son muy resistentes y sé que no fallaran.

Los medianos corresponden a alguna especie de Aeonium, pero no llego a distinguir a cual porque entre las nuevas suculentas hay varios muy parecidos. Cuando crezcan intentaré descifrar este enigma.

Los esquejes pequeñitos son hojas de Sedum rubrotictum, aunque las hojas de los que salen no tienen la intensa coloración roja que lo caracteriza. Esta falta de rubor en las hojas se debe a que no han tenido mucha luz en el lugar donde estaban. A poco sol que les llegue, se vuelven de un rojo intenso. Creo que el frío también les afecta y les da ese tono colorado, porque la planta madre está comenzando a teñirse de rojo. Los esquejes, no, y como de momento seguirán a la sombra (protegidos) tardarán en estarlo.

La técnica para trasplantarlos es muy sencilla: se sacan de su lugar original, con mucho cuidado de no dañar ninguna parte de la incipiente plantita, y se depositan con cuidado en su nuevo emplazamiento, sobre el sustrato previamente humedecido. Procuraremos que las raíces queden en la parte de abajo, rozando la tierra. Tras esto, nada más que dejarlos en un lugar protegido del sol y del frío. Junto a un muro o en el alféizar de la ventana, donde reciban mucha luz.

Estos esquejes no se riegan todavía, solo necesitan algo de humedad que proporcionaremos pulverizando la tierra, con agua, de vez en cuando. La verdad es que yo no les suelo hacer caso durante el invierno y cuando llega la primavera, suelo encontrarme todas las temporadas con nuevas plantitas.

Yo nunca meto las suculentas dentro de casa porque vivo en una región cálida donde las heladas son esporádicas y, si las hay, poco persistentes. Si donde tú vives hace mucho frío y fuera llega a helar, quizás convenga que las lleves dentro. Si lo haces, no olvides que es muy importante que las plantas reciban mucha luz.

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6 comentarios en «Suculentas recién nacidas de hojas»

  1. ¡Qué buena idea lo de utilizar las hueveras de cartón!
    Un trabajo excelente y además muy ecológico, para obtener nuevas plantitas de suculentas.
    Yo no utilizo abono especial para este tipo de plantas, eso sí, añado arena al abono normal para que tengan mejor drenaje.
    Un beso grande.

  2. Muiy buena idea y se nota tu incipiente interes de un tiempo para aquí de las suculentas. Seguro que te crecen bien bonitas. Un saludo

  3. Hola Monica, muy buena esta idea, así que copio. Muchas gracias y un besin enorme.

  4. Veo que te has enamorado de las suculentas, buena opcion. Gracias por ir compartiendo estos escritos.
    las fotos muy chulas por cierto.

    un abrazo

Los comentarios están cerrados.

       

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