Cómo cuidar el mirto. Características y cultivo de esta planta mediterránea

El mirto común (Myrtus communis) es una planta originaria del Mediterráneo y el norte de África perteneciente a la familia Myrtaceae. Se trata de un arbusto muy apreciado desde la antigüedad para formar setos y darle forma mediante topiaria. Los antiguos griegos y romanos solían cuidar la planta de mirto por las propiedades medicinales y culinarias de sus hojas, y asociaban sus delicadas flores blancas, de dulce aroma, con el amor y la inocencia. Cuando el mirto llegó al norte de Europa en el siglo XVI, los jardineros continuaron honrando este simbolismo. Las ramitas de mirto todavía se usan en la actualidad para adornar los ramos de bodas.

Descripción del mirto

Las hojas de color verde oscuro del mirto son pequeñas, lanceoladas y fibrosas. Tiene pequeñas flores blancas y filamentosas que aparecen a fines del verano. Cuidar una planta de mirto para que produzca flores comienza por un verano largo y cálido, en otoño le siguen unos frutos carnosos comestibles que se asemejan al tamaño y el color oscuro violáceo de los arándanos. A pesar de su tamaño, cada fruto puede producir hasta 30 semillas.

La corteza color canela del mirto se arruga y pela con la edad, a medida que el tronco se vuelve más leñoso. Habrás decidido que el mirto es una bonita planta que quieres cuidar pero ten cuidado, es tóxica para las mascotas. Si te preocupa la salud de tus animales de compañía prueba el arrayán (Luma apiculata), una planta muy similar que no encierra ningún peligro.

Aunque de manera natural tiende a crecer tupido, el mirto común se puede cuidar como un arbusto bajo mediante la poda, un diminuto bonsai o dejar que se haga un pequeño árbol erguido y alto. Dependiendo de la variedad y las condiciones de crecimiento, la planta de mirto puede crecer más de 4 metros de altura en 10 a 20 años.

Nombres comunesMirto común, mirto, mirto dulce, mirto bonsái
Nombre botánicoMyrtus communis
FamiliaMirtáceas
Tipo de plantaArbusto/árbol de hoja perenne
tamaño maduro1 a 5 metros de alto, 3 metros de ancho
Exposición solarPleno sol
Tipo de sueloBien drenado
pH del sueloNeutro o ligeramente ácido
Tiempo de floraciónVerano
Color de la florBlanco
Zonas de rusticidad8-11 (USDA)
Área NativaMediterráneo
ToxicidadTóxico para las mascotas
cómo cuidar el mirto
Mirto (Myrtus communis)

Cuidar el mirto común

El mirto común se puede cuidar de diversas formas: en maceta, en grupos para formar un seto o bordura, o como ejemplar aislado. La planta de mirto es tolerante a la sequía, resistente a las plagas y de bajo mantenimiento. Funciona bien en muchos tipos de jardines, desde los urbanos hasta los campestres pasando por los jardines costeros. Llenará con gracia cualquier espacio protegido y soleado.

Qué luz necesita un mirto

El mirto lo has de cuidar con sol pleno o parcial en un lugar orientado al oeste o al sur, protegido del viento frío y seco. Si se cultiva como bonsái en interiores, necesitará mucha luz y aire. En lugares de veranos tórridos y secos agradecerá semisombra durante el caluroso verano. 

Suelo apropiado para el mirto

Debes cuidar la planta de mirto en un suelo húmedo pero bien drenado. En suelos muy alcalinos hay que tener cuidado con la clorosis férrica. Si sucede, cosa que notarás por el tono amarillento que adquieren las hojas, baja el pH del suelo con un tratamiento de azufre o un fertilizante rico en nitrógeno.

Riego del mirto

Cuidar el mirto requiere riego regular (una vez por semana o más) cuando la planta es joven. Las plantas adultas prefieren un riego más profundo cada dos o cuatro semanas.

A la planta de mirto no le va bien el agua con altas concentraciones de cal. Si tienes oportunidad recolecta agua de lluvia para su riego.

Temperatura y humedad

El mirto no tolera niveles altos de humedad, debes cuidar este aspecto. Resiste heladas suaves pero no muy prolongadas.

Cómo abonar el mirto

Plantado en el suelo del jardín, a la planta de mirto le basta con un abonado anual a principios de primavera. Cultivado en interior o como bonsai, utiliza un fertilizante líquido semanalmente durante la temporada de crecimiento. 

Usos comunes del mirto

Como ya sabían los antiguos romanos y griegos, las flores y los frutos de la planta de mirto son comestibles. La fruta se puede comer fresca o cuando está madura, convertirla en una bebida o dejarla secar y usarla como condimento aromático para dar sabor a sabrosas recetas. Este último uso es muy común en el Medio Oriente, donde cuidar y cocinar con mirto está muy extendido.

Puedes sazonar salsas y ensaladas con frutos secos de mirto y capullos de flores. Las flores tienen un aroma dulce y un sabor agradable. En Italia, hay quien se come los botones florales directamente de la planta o los usan para adornar sus ensaladas.

Se puede hacer un aceite esencial de las hojas y ramitas de la planta de mirto. Se sabe que esta planta tiene propiedades antibióticas, antidiarreicas, antisépticas y astringentes.

Propagación de la planta de mirto

El mirto se puede propagar por semillas, sembrando en otoño, o por esquejes semileñosos tomados en verano. Los esquejes se plantan en un sustrato mezcla de arena y compost al 50% y se mantienen húmedos fuera de la luz solar directa. El enraizamiento tarda de seis a 12 semanas. Se pueden trasplantar al aire libre o a una maceta nueva en primavera. Te lo describo con mayor detalle:

Materiales que necesitarás para propagar el mirto

  1. Una planta de mirto común madre de la cual tomarás esquejes.
  2. Tijeras de podar o cuchillo afilado y limpio.
  3. Macetas pequeñas o contenedores para enraizar.
  4. Sustrato de buena calidad.
  5. Hormonas de enraizamiento (opcional).

Pasos para reproducir el mirto común por esquejes

  1. Elige esquejes de aproximadamente 10-15 cm de longitud, que provengan de ramas saludables y jóvenes de la planta madre. Asegúrate de que los esquejes tengan al menos un par de hojas en la parte superior.
  2. Utiliza unas tijeras de podar o un cuchillo afilado para cortar los esquejes de mirto justo por debajo de un nodo (un punto en el tallo donde una hoja se ha desprendido o está creciendo). Los nodos son importantes para el enraizamiento.
  3. Retira las hojas en la parte inferior del esqueje, dejando solo las hojas en la parte superior. Esto ayudará a evitar que las hojas entren en contacto con el sustrato y se pudran.
  4. Si dispones de hormonas de enraizamiento, impregna el extremo cortado del esqueje de mirto en las hormonas antes de plantarlo en el sustrato. Esto puede acelerar el proceso de enraizamiento.
  5. Llena las macetas o contenedores con sustrato húmedo. Luego, inserta los esquejes enterrando al menos un par de centímetros del extremo cortado. Puedes plantar varios esquejes de planta de mirto en la misma maceta, pero asegúrate de que no estén demasiado cerca unos de otros.
  6. Riega los esquejes de manera suave y asegúrate de mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero no empapado. Puedes usar un rociador para humedecer la superficie del sustrato.
  7. Coloca las macetas en un lugar con luz indirecta y temperatura constante. Puedes cubrir los esquejes de mirto con una bolsa de plástico transparente o un recipiente transparente para crear un ambiente húmedo que favorezca el enraizamiento. Asegúrate de ventilar la cubierta ocasionalmente para evitar la acumulación de humedad en exceso.
  8. Los esquejes deberían desarrollar raíces en unas pocas semanas, dependiendo de las condiciones y la época del año. Puedes verificar el enraizamiento del mirto tirando suavemente de los esquejes; si sientes resistencia, es una señal de que han enraizado.
  9. Una vez que los esquejes hayan enraizado con éxito, puedes trasplantarlos a macetas más grandes o directamente al jardín.

Recuerda que la reproducción de plantas puede requerir paciencia, ya que los resultados pueden variar. Mantén un cuidado constante de los esquejes y sé paciente a medida que se desarrollan.

Cuidar el mirto como bonsái en maceta

El mirto común se utiliza a menudo para cuidarlo como bonsái. Al principio, cuando las plantas son jóvenes, se deben trasplantar cada dos o tres años. Las plantas de mirto más maduras se trasplantan cada tres o cinco años. Ni el agua ni el el sustrato deberían contener cal. 

Poda de la planta de mirto

El mirto se poda después del período de floración para darle forma o contener el tamaño. Puedes crear un bonito seto cortando la planta con la silueta deseada. Si quieres mantenerlo como bonsái deberás podarlo desde que el arbusto es pequeño. Los brotes jóvenes son muy flexibles, por lo que se pueden guiar con facilidad utilizando alambre.

cuidar el mirto de Plagas y enfermedades comunes

El mirto común es poco propenso a sufrir problemas de plagas, tanto dentro como fuera de casa. Podría sufrir una invasión a pequeña escala de insectos chupadores, como moscas blancas, pulgones y cochinillas, cosa que se detecta fácilmente por la melaza que excretan. También pueden aparecer trips y ácaros, pero solo en climas cálidos y secos. Un bonsái de interior podría ser proclive al ataque de plagas, sobre todo si está en una habitación cálida que carece de luz y humedad en el aire.

También te puede interesar:

2 comentarios en «Cómo cuidar el mirto. Características y cultivo de esta planta mediterránea»

  1. Es un arbusto maravilloso, los que tengo en el jardín les tengo en gran aprecio.
    Estimada Mónica, te deseo tengas unas extraordinarias fiestas navideñas en compañía de todos tus seres más queridos.
    Un fuerte abrazo, amiga.
    ¡FELIZ NAVIDAD!

  2. Amiga Mónica, te deseo una feliz Navidad y un buen Año Nuevo, rodeada de tu familia y amigos y que seas muy feliz.
    Muchos besos y abrazos.

Los comentarios están cerrados.

       

Newsletter

Apúntate y recibe nuestras publicaciones en tu correo

* Necesario