¿A quién no le gusta pasear y contemplar la diversidad de formas y colores que ofrecen las flores de jardín mediterráneo? En nuestro blog de jardín tenemos descritas muchas plantas mediterráneas con floraciones fabulosas durante la primavera. El verano es un poco más complicado, por el intenso calor y la falta de agua. Pero aún así, con algo de riego extra, también puedes tener muchas flores mediterráneas brillando durante el estío. Si te gusta la jardinería ecológica y el jardín de bajo mantenimiento pero lleno de color, las siguientes plantas te pueden resultar muy útiles. Pero comprueba que el tipo de suelo y las temperaturas sean acordes a los de tu jardín. No todas las plantas mediterráneas se pueden cultivar en lugares donde las temperaturas descienden mucho.
Arbustos con flores para un jardín mediterráneo
Phlomis
Phlomis es uno de los géneros más ricos de la familia de las labiadas (Labiaceae), con más de 200 especies. Phlomis bovei, en concreto, es una variedad con hojas grandes, suaves y verdes. Es una planta nativa de Marruecos que se mantiene siempreverde en regiones con inviernos suaves, pero puede perder el follaje si hace mucho frío. La planta, sin flores, mide entre 40 y 60 cm de altura.
Phlomis bovei florece entre mayo y junio. Las flores aparecen reunidas en verticilos a lo largo del tallo floral y son de dos tonos: el labio inferior es rosa y el superior blanco. Cuando está en flor, la planta llega a alcanzar un metro de altura aproximadamente.
Phlomis bovei es indiferente al tipo o calidad del suelo de cultivo, siempre que drene bien, y es una planta bastante resistente a la sequía (como el romero, por poner un ejemplo). Resiste en lugares donde el frío llega a los -10ºC. Crece mejor en lugares soleados aunque tolera media sombra.
Cada planta se abre unos 80 cm a lo ancho y queda preciosa en un parterre junto a otras perennes o en jardines de grava.
Cistus ladanifer, flores de jara para un jardín mediterráneo
La jara, nombre popular de esta planta, se distribuye de manera natural por toda la cuenca mediterránea, donde sus flores blancas llenan los campos en primavera. De la familia de la cistáceas, esta especie es un arbusto perennifolio con hojas estrechas y alargadas de color verde brillante. Los brotes jóvenes son muy aromáticos, especialmente los días más calurosos.
Un arbusto de jara puede superar los dos metros de altura y el metro de ancho. Las flores primaverales son blancas con manchas de color marrón en el centro. Es una planta mediterránea muy resistente a la sequía que sobrevive a temperaturas por debajo de -12ºC.
Necesita suelo ácido y perfectamente drenado. Se desarrolla bien en terrenos pobres, arenosos y pedregosos a pleno sol.
Cistus albidus, la jara rosa
Cistus albidus es otra especie de jara que se diferencia de la anterior en el color de sus flores. En esta variedad las flores son rosa y no presenta las motas marrones que tiene la blanca. Por lo demás es muy similar aunque algo más reducida de tamaño.
Euphorbia characias, una explosión de flores doradas
Originaria de Turquía, los Balcanes y el sur de Europa, la euforbia es un arbusto redondeado de aproximadamente un metro de alto por un metro de ancho con flores perfumadas y de color amarillo verdoso que iluminan con su brillo cualquier lugar del jardín. El follaje es persistente y las hojas de color verde azulado. Crece bien tanto al sol como en semisombra y tolera suelos salinos, por lo que es ideal para un jardín al lado del mar. Es de las plantas más resistentes a la sequía y resiste a las bajas temperaturas hasta -12ºC o -15ºC.
Las euforbias tienen una savia blanca (látex) que segregan cuando se corta una rama. Este látex es muy irritante para las mucosas y los ojos. La planta debe manipularse con cuidado y evitar tocar la savia. No es una planta que yo recomendaría para plantar cerca de una zona de juegos infantiles.
Viburnum odoratissimum, delicadas y aromáticas flores blancas
Conocido también como viburno dulce por su deliciosa fragancia, éste miembro de la gran familia Viburnum produce atractivas flores a principios de primavera. Las flores de este viburno son muy pequeñas pero el arbusto puede hacerse tan grande que podría considerarse un pequeño árbol. Es nativo de Asia pero se ha adaptado bien al cultivo en lugares cálidos del planeta.
Viburnum odorantissimum prospera a pleno sol o sombra parcial, y acepta casi cualquier tipo de sustrato, arcilloso o arenoso, siempre que drene bien. Irá bien tanto en suelos ácidos como alcalinos.
Plantas trepadoras con flores para un jardín mediterráneo
Buganvilla, la mejor trepadora con flores para un jardín mediterráneo
La buganvilla (Bouganvillea) es una planta trepadora muy vigorosa, con una floración fabulosa que siempre llama la atención por su espectacular colorido. Una vez establecida crece con rapidez y tolera la sequía, pero los dos primeros años es aconsejable regarla con regularidad. La buganvilla ama la luz y el calor, necesita al menos 6 horas de sol para florecer. Crece bien en cualquier tipo de suelo bien drenado pero no prospera en lugares fríos, y con heladas persistentes puede morir.
La buganvilla florece en el extremo de ramas nuevas, una buena poda es importante para promover la floración. El secreto para que una buganvilla produzca una floración densa está en pellizcar las puntas tiernas que están a punto de florecer.
Trachelospermum jasminoides, el bonito jazmín estrellado
Conocido popularmente con nombres como jazmín estrellado o jazmín de leche, Trachelospermum jasminoides no es en realidad un jazmín, aunque se le parece mucho. Sus florecitas blancas con forma de estrella y con dulce aroma aparecen en primavera y llenan con su dulce fragancia el jazmín. Es un arbusto trepador originario de América del Norte y parte de Asia, que se cultiva muy bien en la cuenca mediterránea y a mi me gusta especialmente porque no es tan vigoroso como el jazmín común y crece más ordenado.
A este falso jazmín le gustan los lugares cálidos al sol o semisombra en un suelo que tenga buen drenaje. Se utiliza para cubrir paredes, vallas y pérgolas, y se puede cultivar en macetas muy profundas (unos 70 cm). Una vez establecido soporta cortos periodos de sequía y tolera el frío hasta -10ºC.
Glicinia, cascadas de finas flores olorosas
Wisteria sinensis, más conocida como glicinia, es una planta trepadora de gran valor ornamental con sus preciosas flores color lila o blanco agrupadas en racimos colgantes. Florece en primavera y sus flores desprenden un agradable aroma.
Estatrepadora prefiere un suelo rico y profundo que esté algo húmedo, pero tolerará condiciones menos favorables una vez establecida. La poda es el requisito más importante para el cuidado de glicinia, dado que esta trepadora es muy vigorosa y crece rápido.
Madreselva, resistente como ninguna
Lonicera japonica, la popular madreselva, es un arbusto trepador que puede alcanzar hasta los 5 metros de altura con un crecimiento bastante rápido. Su tamaño la hace perfecta para cubrir pérgolas proporcionando sombra o para crecer sobre muros altos, aunque necesitará un soporte al que agarrarse. Es una planta nativa de parte de Asia que crece muy bien en clima mediterráneo.
La madreselva tiene una floración larga, da mucho color y es muy aromática. Crece bien en cualquier tipo de suelo, no necesita mucho fertilizante y una vez establecida puede resistir la sequía. Pero para que dé muchas flores es conveniente regarla con moderación. Lonicera japónica pierde las hojas con el frío y no soporta heladas.
Bignonia, de un espectacular color naranja
Bignonia es un amplio grupo de plantas nativas de América que se han adaptado muy bien al cultivo en jardines mediterráneos. Son plantas trepadoras que pueden crecer hasta 10 metros de altura y tienen flores se diferentes colores según la especie. Tecomania capensis, por ejemplo, tiene flores naranja; Bignonia suaveolens, las tiene amarillas; y Podranea ricasoliana, otra bignonia, las tiene rosa.
Todas las bingonias son plantas de fácil cultivo que, una vez establecidas, necesitan poco riego. Plantadas a pleno sol producen una enorme cantidad de flores desde principios de primavera hasta final de verano.
Plantas rastreras para cubrir con flores un jardín mediterráneo
Linaria alpina
Linaria alpina es una planta cubresuelos que al crecer forma una alfombra de pequeñas hojas de color verde claro y flores de color violeta parecidas a una boca de dragón. Es una planta anual o perenne de vida corta, pero se autosiembra con facilidad y aparece de nuevo cada temporada.
Es una planta rústica (tolera el frío) que crece silvestre en muchas montañas del sur y centro de Europa. En España se puede ver en la Sierra de Gredos o en los Montes de León. Tolera cualquier tipo de suelo siempre que drene bien y es bastante tolerante a la sequía. Se trata de una planta perfecta para los bordes de un jardín soleado de grava o rocallas alpino.
Santolina, una planta aromática muy mediterránea
Santolina es un género de plantas dentro de la famila Asteraceae que comprende algo más de 15 especies diferentes. Todas ellas son plantas mediterráneas y forman matas redondeadas de entre 10 y 60 centímetros de altura con hojas velludas de color verde grisáceo. Es una planta ornamental, muy fácil de mantener que en verano produce unas bonitas flores esféricas y amarillas.
Santolina no es exigente y tolera bien la sequía una vez establecida. Hay que regarla durante el primer año y después no necesita más mantenimiento. A mi me gusta podarla un poco después de la floración para que no pierda su forma esférica y densa.
Asteriscus maritimum, flores cubresuelos de jardín mediterráneo
Asteriscus maritimum es una pequeña planta herbácea compacta de hoja perenne que se extiende por el suelo creciendo poco en altura. a baja altura (unos 30 cm). Tiene hojas verdes pequeñas y flores con forma de margarita de color amarillo dorado brillante. Su período de floración principal es primavera y verano, aunque produce algunas flores durante el resto del año.
Prefiere pleno sol, un suelo con buen drenaje y riegos poco frecuentes. Puede soportar heladas de hasta -10ºC. Es una especie nativa de las Islas Canarias, el sur de Portugal y la cuenca del Mediterráneo donde crece cerca de la costa. Es una buena planta para jardines costeros y se desarrolla muy bien en contenedores.
Scabiosia crenata, te encantará su resistencia y floración
También conocida como Lomeliosa crenata, ésta es una planta herbácea perenne que crece poco en altura (unos 30 cm) y se extiende por el suelo. Florece de junio a septiembre dando flores de color azul violeta muy atractivas para las mariposa. Prosperan mejor si se plantan a pleno sol aunque toleran algo de sombra.
Scabiosa prefiere suelos ligeros, de humedad media y bien drenados con un pH neutro. El drenaje es la clave para cultivar bien esta planta ya que tienden a pudrirse en suelos húmedos y mal drenados. Hay que dejar que el suelo se seque entre riegos y eliminar las flores gastadas para estimular la floración adicional.
Myoporum parvifolium, una cubresuleos mediterránea que aguanta la sequía
Mioporum es una planta con hojas perennes, gruesas y muy pequeñas que crece extendiendo largos tallos rastreros formando una cubierta vegetal de rápido crecimiento. Florece entre mayo y julio con flores diminutas de color blanco con matices lila. La altura de la planta no supera los 20 cm pero puede extenderse cubriendo una superficie de medio metro de radio.
Es una planta nativa de Australia. Crece mejor en suelo ligeros y bien drenados sin necesitar mucha agua a partir del segundo año. Se desarrolla mejor a pleno sol y resiste heladas ligeras de hasta -5ºC. Tolera ambientes salinos por lo que es una planta apta para jardines costeros.
Muy interesante todas las plantas que pones y que conozco bastante bien. Algunas incluso crecen bien en los jardines del norte, como la glicinia, scabiosa, madreselva, santolina, euphorbia o phlomis. Algunas otras ya es más difícil. Fáciles de cultivar y que todos deberíamos de tener en el jardín.
Un abrazo
Me alegra que por ahí también prosperen algunas, Jose Antonio.
Un abrazo.