Para cuidar bien las plantas de interior hemos de saber que todas ellas tienen su hábitat original en la naturaleza, generalmente en regiones tropicales donde las temperaturas suelen ser moderadas. Por este motivo son plantas que prosperan con temperaturas suaves, similares a las que tenemos en nuestros hogares. Prestando atención a los siguientes puntos, tus plantas de interior prosperarán y estarán cada día más bonitas:
- Elegir el lugar adecuado para ellas
- Formar grupos de plantas
- Regar con frecuencias
- No excederse con el agua
- No dejar agua en el plato
- Eliminar la cal del agua
- Controlar el calor y la humedad
- Abonar de vez en cuando
- Utilizar un sustrato adecuado
- Airear la tierra
- Pinzar y recortar
- Limpiar las hojas
- Separar las plantas enfermas
- Trasplantar
- Respetar su reposo vegetativo
La temperatura es clave para cuidar las plantas de interior
Cuando hablamos de cuidar las plantas de interior parece que demos por hecho que el interior de casa es el hábitat natural de ellas. Esto no es realmente así, se denominan «de interior» a las plantas que se adaptan a vivir dentro de nuestras casas, pero todas ellas proceden de ambientes naturales. En la naturaleza viven al exterior, pero cada una en el lugar donde las condiciones son las apropiadas para su desarrollo.
Cierto es pues, que una planta tropical no se puede adaptar a climas fríos o secos de otras zonas del globo, por ese motivo se han de cuidar esas plantas en el interior de casa. Aún así su vida no será tan larga ni tendrá tan buen aspecto como si creciera es su ambiente propio. La calefacción en invierno, las corrientes de aire y otros agentes inadecuados pueden hacer que decaigan e incluso mueran si los descuidamos.
Elegir plantas de interior saludables
Siempre hay que comenzar a cuidar plantas de interior sanas. Adquiere tus plantas en un lugar que conozcas y te de confianza. Revisa y elige con cuidado tu nueva planta revisando a fondo para comprobar que goza de buena salud. La planta que elijas debe tener un tamaño normal, hojas o brotes bien formados, tallos bien anclados en la tierra, y buen color y apariencia general.
No te lleves una planta si no se ve genial. Evita las plantas de interior con hojas caídas o marchitas, tierra empapada, tallos blandos o crecimiento pequeño y arrugado. Pueden ser portadoras de enfermedades. Algunas señales que te advertirán que una planta no está bien son exceso de hojas marrones, hojas caídas o amarillentas, tallos demasiado alargados o incluso algún insecto visible.
Si no sabes que plantas de interior son las más apropiadas para su hogar, pide consejo y orientación en tu tienda de plantas favorita. Hay muchas plantas de interior fáciles de cuidar y de bajo mantenimiento que pueden prosperar en casi cualquier hogar. Potos, Zamioculcas zamiifolia, Spathiphyllum, Schefflera, Pilea peperomioides o bambú de la suerte, son algunas que hemos tenido y se dan realmente bien.
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Consejos para cuidar bien las plantas de interior
Dentro de casa las plantas son muy decorativas que embellecen cualquier rincón. La gran mayoría solo las podemos cultivar dentro de nuestras casas, porque afuera no se dan las condiciones que ellas necesitan. Si eres de los que quieren cuidar bien sus plantas de interior, seguro que los consejos que traigo hoy te interesarán. Tenlos en cuenta y no bajes nunca la guardia si quieres tener plantas hermosas.
1.- Elegir el lugar adecuado y no moverlas
Según las necesidades de tu planta elige la ubicación más adecuada y no la traslades a otro sitio cuando te parezca. Las plantas sufren cuando las trasladas a otro lugar, tienen que adaptarse a las características del nuevo emplazamiento y eso no es bueno para ellas. Ponla en un lugar donde reciban la cantidad de luz que necesitan y como mucho, gira la maceta de vez en cuando para que sus ramas se desarrollen equilibradamente.
2.- Formar grupos de plantas
Las plantas crecen mejor agrupadas que aisladas, la razón es que de ese modo mantienen mejor la humedad ambiental y se protegen del exceso de calor y el ambiente seco que suele haber para ellas dentro de casa.
3.- Riegos frecuentes y ligeros
Si se trata de una planta ya desarrollada, en una gran maceta, quizás agradezca un riego más profundo, pero en el caso de pequeñas macetas es mejor regar poco y con frecuencia.
4.- No excederse con los riegos
Si riegas en exceso una planta las raíces se pudrirán. Antes de regar toca el sustrato, si está tan húmedo que la tierra se queda pegada en los dedos, no es necesario que riegues. Permite que la tierra se seque entre riegos.
5.- No dejar agua en el plato
Si tienes un plato debajo de la maceta para recoger el agua que sobra del riego, no la dejes días tocando la maceta. Un truco interesante es cuidar de poner en el interior del plato de las plantas de interior unas piedrecitas, de manera que el agua sobrante se almacene en ella sin tocar las raíces de la planta. Ese agua le proporcionará humedad.
6.- Eliminar el exceso de cal del agua
El agua del grifo de nuestras casas suele tener demasiada cal para las plantas, puedes ablandar el agua con unas gotas de vinagre o una pizca de ácido cítrico. Para plantas acidófilas como las azaleas es casi indispensable, en muchas ocasiones es la causa de que las perdamos.
7.- Calor y humedad
Las plantas necesitan una determinada temperatura y humedad ambiental para desarrollarse bien. Ten en cuenta que la calefacción en invierno reseca mucho el ambiente, hay plantas que agradecerán que les pulverices agua de vez en cuando.
8.- Abono
Durante su etapa activa las plantas necesitan nutrientes y se deben fertilizar por lo menos cada 15 días. Existen diversos productos en el mercado para ello, sigue las instrucciones del envase en cada caso y ten en cuenta que siempre es mejor quedarse corto que pasarse. Podrás encontrar abonos químicos y abonos orgánicos, personalmente opino que la mejor opción es alternar ambos tipos.
9. Utilizar un sustrato apropiado
La tierra del jardín no es la ideal para las plantas de casa, lo más recomendable para cuidar las plantas de interior es proporcionarles un sustrato nuevo y limpio que te asegure no llevarte al interior posibles enfermedades que haya afuera. Un buen sustrato universal será suficiente, pero si puedes utiliza un sustrato específico del tipo de planta que vayas a poner: orquídeas, cactus, acidófilas, etc.
10.- Airear la tierra
Mover la tierra de la maceta ayudará a que las raíces se mantengan sanas y la planta pueda absorver el alimento que necesita. El final del invierno es un buen momento, aprovechando la ocasión para incorporar un poco de abono orgánico como humus de lombriz que mejorará la textura.
11.- Pinzar y recortar
Con el pinzado conseguirás que esas plantas de interior que tanto quieres cuidar no se espiguen demasiado, les darás una forma más redonda y compacta. No tengas miedo a hacerlo, si la rama es corta basta con que quites con los dedos el último par de hojas. Si se trata de una rama larga, que ha crecido en exceso, córtala más abajo, justo por encima de un par yemas axilares.
12. Limpiar las hojas
De la misma manera que lo hace sobre los muebles de casa, el polvo se deposita sobre las hojas de las plantas de interior y es algo que debes cuidar. Si se acumula mucho polvo en ellas, les resulta difícil realizar su función, que es intercambiar gases. Las hojas grandes se pueden limpiar con un paño húmedo, mientras que las pequeñas se pueden pulverizar o regar bajo el grifo dejando que el agua las moje.
13. Cuidar las plantas de interior enfermas
Cuando notes que una planta tiene síntomas de estar sufriendo una enfermedad procura aislarla para que no traspase su mal a otras. Las flores u hojas que caigan debes eliminarlas, de lo contrario estarás dejando sobre el sustrato el foco de virus u hongos que provocaron la enfermedad.
14. Trasplantar
Con el tiempo las plantas crecen y también sus raíces, anualmente (o cada dos años) necesitarán que las cambies a una maceta un poco mayor. El comienzo de la primavera es la época ideal para trasplantarlas, justo cuando dan señales de que salen de su estado de reposo.
15. Cuidar el reposo vegetativo de las plantas de interior
Como todos los seres vivos, las plantas entran anualmente en un periodo de reposo durante el cual dejan de florecer y crecer, suele ser durante el invierno. Deja de aportar abono en otoño, no lo van a necesitar hasta la siguiente primavera. En este periodo también se puede reducir el riego.
Problemas al cuidar las plantas de interior
Las plagas de las plantas de interior, como las cochinillas, las cochinillas y los ácaros, pueden causar estragos en ellas por mucho que las quieras cuidar. A veces revisas minuciosamente si hay plagas al comprar plantas y no ves nada, pero algunos insectos pueden permanecer inactivos y aparecer más tarde, cuando menos los espera.
Por esa razón, es importante verificar de vez en cuando si hay algún signo problemático en las plantas. Puede que veas los insectos o tan solo agujeros en las hojas y sustancias pegajosas excretadas por las plagas al alimentarse. Si descubres algún problema, aísla la planta de interior afectada de inmediato para proteger al resto de su familia de plantas.
Recomendado: Problemas comunes de las plantas de interior
Cuanto antes trates una infección, más fácil será cuidar tus plantas de interior. Si usas un insecticida, sigue con cuidado las instrucciones de la etiqueta. Siempre que sea posible, durante el tratamiento, lleva la planta enferma al aire libre en un lugar protegido de corrientes de aire y sol directo. Evita el uso de pesticidas en aerosol en casa o espacios cerrados.
Imágenes: Flickr
Esta entrada fue publicada el 27/enero/2015