El clavel es una planta muy popular y fácil de cultivar que muchos aprecian como flor cortada y otros como planta de jardín. El género Dianthus incluye un gran número de especies distintas de claveles, clavelitos y clavellinas. Muchos de ellos son variedades hortícolas que se han obtenido por hibridación. Hoy os damos algunos tips para cuidar claveles, clavelitos y clavellinas con éxito.
Algunos claveles son perennes, otros son anuales, hay especies altas, las hay bajas e incluso enanas, pero todos se desarrollan a partir de una cepa leñosa con un follaje fino, entre verde y gris. No es complicado conseguir esta planta a partir de semillas, aunque también se pueden comprar matas ya establecidas y crear espectaculares macizos de flores con mucha rapidez. Cuidar estos claveles no es complicado.
La flor de clavel tiene forma de copa y sus pétalos, ondulados o rizados, pueden ser de todos los colores excepto azul. Los clavelitos y clavellinas son iguales, salvo que su tamaño es más pequeños. Los cuidados de todos ellos son los mismos. Las plantas florecen desde principios de primavera hasta final de verano y se utilizan para cubrir jardines de rocalla, borduras, terraplenes o para cortar sus flores y hacer con ellas bonitos arreglos y ramos de flores. Cuidar los claveles es una tarea sencilla que recompensa con bonitas flores.
Clavel de floristería
Esta es una especie de clavel con tallos largos y flores de tamaño grande. Esta morfología los convierte en ideales para la elaboración de ramos y composiciones florales. Cuidar los ramos de claveles no es nada complicado, son flores que permanecen frescas muchos días en el jarrón.
Dianthus caryophyllus
Es el clavel más utilizado como flor cortada y se suelen encontrar en las floristerías durante todo el año, aunque su época de floración natural es entre junio y julio. Es una planta perenne pero efímera que se suele cultivar como bienal.
Crece hasta 50 o 60 cm de altura y produce flores con un perfume sutil, de buen tamaño y en una amplia gama de colores (blanco, rosa, salmón, rojo). Para cuidar estos claveles deberás utilizar estacas que soporten el peso de las flores sobre los largos tallos.
La variedad ‘Triumph’ destaca sobre las demás porque sus tallos son bastante más altos (hasta 70 cm) y tiene tonos especialmente atractivos de lila, malva y púrpura.
Clavel chino
El clavel de China o clavelito es una especie de tamaño pequeño que crece hasta los 30 cm de altura. Tiene un follaje muy ramificado que produce multitud de flores. Es una planta de cultivo fácil, ideal para jardineros principiantes, con una variedad de colores muy grande: desde blancos, rosas, fucsias, rojos, salmón, hasta variedades bicolores o tornasoladas. El principal reto de cuidar los claveles chinos es eliminar las flores que se van marchitando.
Dianthus chinensis
El clavelito chino necesita suelo fértil, rico y con buen drenaje para que no se encharque. La floración se extiende de junio a agosto y también tiene un delicado aroma. Es un clavel muy fácil de cuidar desde que siembras las semillas. Te animo a que pruebes.
Las semillas de clavelito se siembran en semilleros o en algún recipiente de poca profundidad, se cubren con un centímetro de mantillo y se tapan con plástico transparente. Hay que mantener la tierra húmeda y en un lugar sombrío, con una temperatura media de unos 15° C hasta que germinan. Cuando se forma una pequeña planta se pueden trasplantar a macetas o al suelo del jardín dejando una separación de 25 centímetros entre matas. Después debes cuidar los clavelitos según el clima y temperaturas que haga en tu región.
Clavelina
La clavelina, clavellina o clavel coronado se diferencia del clavel de florista por tener un tamaño algo más pequeño (de 25 a 30 cm) y tallos más ramificados. Están entre el clavelito y el clavel normal, con flores de tamaño mediano. Florece entre mayo y julio con flores dobles, muy fragantes y de color rosa, blanco o rojo. Son plantas perennes que soportan muy bien terrenos secos y el clima marítimo.
Dianthus plumarius
La clavelina crece muy bien en el suelo del jardín, pero se adapta también al cultivo en macetas. Cuidar estos claveles tampoco tiene misterio: necesita mucho sol y suficiente agua. Es un clavel muy sencillo de cuidar que se autosiembra con facilidad. Podemos conseguir semillas directamente de las flores y sembrarlas en macetas.
Claveles de rocalla y tapizantes
Los clavelitos tapizantes son pequeñas plantas perennes originarias de lugares montañosos que no superan los 20 cm de altura. Crecen cubriendo el suelo de pequeñas flores pero muy llamativas, formando densas alfombras de color. Este clavelito tiene una forma de crecimiento parecida al resto de variedades de clavel, con tallos verdes grisáceos, de diámetro delgado y flores agrupadas entre 2 y 4 cm de diámetro.
En el mercado podemos encontrar clavelito tapizante de muchísimos colores. Los más comunes son los rosados, aunque dependiendo de la variedad los hay rojo intenso, púrpura, blanco y mezcla de dos o tres tonos diferentes. Cuidar los clavelitos tapizantes en tu jardín te dará muchas satisfacciones.
Variedades más populares de clavelito tapizante:
- Clavel alpino (Dianthus alpinus): un clavelito muy exuberante con una altura entre 10 y 20 cm. Se cubre con pequeñas flores individuales de color rosa brillante en mayo y junio.
- Clavel delta (Dianthus deltoides): un clavelito algo más alto que el anterior (25-30 cm) que da multitud de pequeñas flores rosadas (‘Rosea’), blancas (‘Albiflorus’) o fucsia (‘Splendens’).
Clavel del poeta
Conocido también como clavelito de Japón, es una variedad perenne de unos 20 o 30 cm de altura. Florece a final de primavera con pequeñas flores agrupadas en densos ramilletes. Cuidar el clavelito de poeta es una de las tareas más fáciles para un jardinero. Le vale con un poco de riego y que retires las flores marchitas para producir más.
Dianthus barbatus
Este clavelito es una planta herbácea que se comporta como perenne en climas con inviernos suaves (mediterráneos u oceánicos), y como bianual en regiones frías. Las inflorescencias tienen forma de bola y parecen pequeños ramilletes redondos. Pueden ser de varios colores: blanco, rosa, morado o rojo. También las hay bicolores, con dos tonalidades diferentes.
Las flores de esta variedad de clavel pueden ser simples o dobles, dependiendo de la variedad. La altura del clave de poeta oscila entre los 20 cm y 60 cm. Puedes cuidar claveles de este tipo incuso en lugares muy fíos, son plantas rústicas que soportan hasta -15 ° C aproximadamente.
Cuidar el clavel
El clavel es una planta fácil de cultivar que puede crecer correctamente tanto en el jardín como en macetas. Para cuidar bien los claves, tanto si es clavel normal como si es el clavelito pequeño o la clavelina, ten en cuenta que sus requerimientos mínimos son:
- Suelo: cualquier tipo siempre que drene correctamente
- Exposición: pleno sol
- Temperatura: la mayoría soportan hasta -15 ° C
- Mantenimiento: escaso, basta con eliminar remas y hojas secas
Cuándo florece el clavel
El clavel es una planta que, en la naturaleza, florece entre primavera y verano. Pero dentro de casa, si hay una buena iluminación y te encargas de cuidar los claveles correctamente, puedes conseguir que florezcan durante todo el año.
Multiplicación del clavel
Mediante semillas
Las variedades bianuales del clavel de floristería se siembran en semilleros a finales de invierno, donde se mantienen hasta mayo, aproximadamente, cuando ya se pueden plantar en macetas. Durante el primer año se desarrolla la planta y al segundo, aparecen las flores.
El clavel de florista perenne, el clavelito chino, los claveles y las clavelinas se siembran a cubierto entre abril y mayo, se trasplantan en octubre y florecen a la siguiente temporada. Cuidar estos tipos de claveles es muy similar.
Esquejes
Los esquejes es un método de multiplicación que se puede utilizar con todos los claveles.
A final de verano se corta un trozo de tallo que contenga alguna yema o brote joven y se plantar en una mezcla de tierra y arena. A la siguiente primavera, cuando no haya riesgo de heladas, ya se puede trasplantar al suelo del jardín. Después debes cuidar los esquejes de claveles como plantas adultas.
División de mata
Algunas variedades de clavel tapizante (Dianthus plumarius, por ejemplo), son plantas perennes que necesitan dividirse cada dos o cuatro años. La mejor época del año para dividir los clavelitos perennes es en primavera, justo cuando comienza de nuevo su crecimiento vegetativo.
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Espero que estas indicaciones te hayan servido para conocer un poco mejor los diferentes tipos que existen y saber cómo cuidar los claveles. Aún así, siempre es una buena idea tanto para un jardinero experto como para un principiante invertir en buenos libros sobre jardinería. La siguiente es una breve recopilación de libros para aprender a reproducir tus plantas que puedes encontrar a la venta online en Amazon.
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Una muy bonita entrada amiga Mónica y muy bien detallada y explicada.
Que tengas un buen mes de Septiembre querida amiga.
Un fuerte abrazo.
El clavel es una planta ornamental cultivada histórica que bien merece tener un concurso igual que se hace con el rosal en muchos lugares 😅 ¡Un saludo!
Excelente, gracias