Hoy quiero compartir con vosotros un rosal muy especial, es casi un recién llegado a mi jardín y uno de mis rosales más deseados. Lo descubrí hace tiempo en el jardín de María, en su blog El Jardín de la Alegría, y fue un verdadero flechazo, pero ¿como no caer rendida a los pies de una maravilla como esta?
El Jardín de la Alegría
Pierre de Ronsard es un cultivar de rosa obtenido en 1985 por el rosalista francés Jacques Mouchottepara Meilland, una variedad que alcanzó un enorme éxito en poco tiempo y que en 2006 recibió el premio «Worlds Favorite Rose» (Rosa Favorita del Mundo) otorgado por la Federación mundial de las sociedades de la rosa.
Se trata de una rosal moderno, trepador, que puede superar los 3 metros de altura. Forma parte de la serie romántica de la casa Meilland y las flores son de color crema con el borde rosado. Hay quien dice que no tiene aroma, pero en mis rosas yo aprecio un sutil perfume, ligeramente empolvado. Probablemente esto dependa de la ubicación o la temperatura.
Este rosal lleva en mi jardín un año, lo planté a final de la primavera pasada después de terminar una reforma que hicimos en casa. La entrada es una de las partes que cambiamos por completo, en ese arriate había antes una bignonia que tuvimos que quitar por las obras. Tras el cambio, aproveché que esa pared se quedaba despejada para poner este rosal. Estaba en mi lista de deseos desde hacía años, pero antes no tenía sitio para él.
Me temo que el verano pasado sufrió escasez de agua porque no creció casi nada. Preocupada por él le pregunté a María y ella me dio algunas instrucciones para su cuidado. Para empezar debía asegurarme que las raíces tuvieran una base de sustrato adecuado, con buena textura y rico en nutrientes, así que a mediados de invierno, con el rosal en reposo lo saqué y mejoré la tierra con humus de lombriz y un buen sustrato.
Cuando llegó la primavera se notó el trabajo del invierno, comenzó a brotar con fuerza, y desde entonces cuido que no le falten nutrientes, abonando cuando es necesario y controlando que no le falte riego. No ha cogido enfermedades por hongos, ni pulgón, pero sí he notado que algo se come sus hojas y deja pequeños agujeritos. Preferiría no usar insecticidas, pero creo que voy a tener que pulverizarlo un poco.
Como veis en las imágenes es todavía pequeño, pero ya me ha regalado cuatro preciosas rosas y están brotando nuevas ramas. Poquito a poco va llenado ese arriate y creo que ya voy a tener que sacar alguna planta de ahí. Seguramente trasplante el ágave, la suculenta que hay delante del rosal, es muy resistente y no se inmutará porque lo haga en estas fechas.
Hola Mónica. Super divino!!!!!, fantástico!!!!, qué hermosura!!!!!!!
Olga Esther
Es un rosal precioso. En cuanto al crecimiento hay muchos factores que influyen…yo tengo algunos rosales ingleses, y unos tienen un crecimiento mucho más vigoroso que otros, dependiendo del rosal y también de su ubicación.
Tengo un William Shakespeare 2000. Cuando lo compré, le regalé otro a mi madre. Mi rosal está en una zona de semisombra, mientras que el suyo está a pleno sol.
Mientras que el mio ha tenido un crecimiento débil, el suyo ha tenido uno más vigoroso.
Influye todo.
Un abrazo.
Pues este no crecerá muy vigoroso, por la ubicación. En invierno recibirá poco sol.
Gracias Miguel!
mi señora madre se ha encaprichado de este rosal al verlo hace tiempo en un catalogo de rosas… no le enseñare esta entrada que si no te va a pedir unos esquejes. JEJJE. espectacular variedad sin ninguna duda… pese a no ser un fanatico de los rosales cada vez megustan mas…
Me parece que tu madre tiene muy buen gusto! 🙂
Gracias por comentar.
Precioso, precioso este rosal, voy a tomar nota del nombre porque últimamente me ha dado tendencia a tener rosales ¡a ver si le encuentro un hueco!
Dicen que poniendo un ajo en la tierra junto al rosal, las flores hacen más perfume, lo probé una vez pero no me funcionó, las rosas no salieron perfumadas ¡vaya usted a saber si eso es cierto o no!
Muchos besos.
Ay las rosas! Unas por el aroma, otras por la forma, otras por el color…, todas tienen su encanto! Feliz finde, Montse!
Los aromas de las rosas son tan variables… un mismo rosal hay años que huele más que otros. En la misma temporada no tiene el mismo aroma a una hora del día que a otra. Hay rosales que huelen más "en caliente", mientras les da el sol, cosa que parece lógica porque los aceites es más fácil que emanen con el calor…pero es que también hay otros que con el sol huelen menos. Acabo por no poder decir un sí o un no a la intensidad de un rosal salvo los ya conocidos por su amoroma como Mme. Isaac Pereire o Mme. de Sévigné que huelen siempre y a todas horas.
No he logrado captar nunca una aroma claramente a rosa en Pierre, la verdad.
Yo a Pierre le encuentro un aroma suave por la mañana, cuando todavía está fresco. Diría que huele a polvo de talco, a ropa recién lavada, quizás es subjetivo y símplemente huela a hierba fresca! La verdad es que estoy encantada con él.
Un abrazo, María!