La amapola de California (Eschscholzia californica) es una especie dentro de la familia Papavarecae, o lo que es lo mismo, de las amapolas. La planta es originaria de California, de ahí su nombre. El botánico alemánJohann Friedrich von Eschscholtz la descubrió a principios del siglo XIX y la introdujo en Europa como planta ornamental. En 1903 se convirtió en la flor oficial del estado de California.
Las plantas de amapola de California son vigorosas y se encuentran, a menudo, en terrenos baldíos o bordes de las carreteras. Aunque parecen flores fuertes en la mata, cuando las cortas sus pétalos caen pronto y no duran nada. La amapola californiana está en su apogeo a principios del verano. Sus alegres flores brotan de la noche a la mañana, cubriendo grandes superficies con sus pétalos brillantes y sedosos, y un follaje azul verdoso parecido al de un helecho. Puedes plantar estas flores en primavera, tanto en el suelo del jardín como en macetas
Cómo es la amapola de California
La amapola de California es una planta perenne que se puede comportar como vivaz e incluso cultivarse como anual, dependiendo de las condiciones ambientales. Según dónde vivas puede que la conozcas con otro nombre comocampanilla, dedal de oro, raso o fernandos. Crece hasta unos 60 centímetros de altura y tiene flores grandes solitarias que crecen en el extremo de largos tallos. Las hojas son alargadas, divididas y pinnadas de coloración verde azulado. Cada flor se compone de cuatro pétalos anchos de color naranja o amarillo con una mancha oscura en el centro. Las flores de la amapola de California tienen la peculiaridad de abrirse sólo a pleno sol y se cierran por las noches o en días nublados. Tanto las flores, como las hojas y raíces de la amapola californiana se han utilizado en medicina tradicional desde tiempos inmemoriables, sobre todo por el efecto relajante que le otorgan los alcaloides que contiene.
Propiedades de la amapola de California
La amapola de California tiene una serie de componentes que le confieren propiedades medicinales. Entre ellos destacan diversos alcaloides, flavonoides y carotenos beneficiosos. Estas sustancias tienen aplicaciones terapeúticas que pueden favorecer nuestro organismo como analgésico, relajante, antiinflamatorio, vasodilatador, anestésico, antibacteriano o antifúngico. Antes de tomar esta hierba medicinal, en cualquiera de sus presentaciones, deberíamos contar con la opinión de un profesional de la salud.
Cuidado de la amapola de California
Como la mayoría de las plantas silvestres, la amapola de California es fácil de mantener. La clave es proporcionarles unas condiciones de crecimiento que imiten su hábitat nativo. Es una de esas plantas que está mejor si no le prodigas demasiadas atenciones, sobre todo en lo referente a agua y fertilizante. No te excedas mimando tu amapola de California y tendrás el placer de verla resembrarse y brotar por sí misma durante muchas temporadas de crecimiento futuras.
Eliminar las flores marchitas es una buena manera de fomentar la floración. Sin embargo, si deseas que tu planta se autosiembre, deja algunas cabezas de flores polinizadas y maduras para que suelten sus semillas. Las plantas que se cultivan en climas cálidos y en contenedores suelen tener una vida corta por lo que generalmente se tratan como plantas anuales. Muchos jardineros prefieren arrancarlas cuando ya han terminado de florecer y plantar nuevas semillas en la siguiente temporada de crecimiento.
Luz
La amapola de California crece y florece mejor a pleno sol, con al menos seis horas de luz solar directa. Cuanta más luz solar, mejor. Las amapolas californianas que crecen en lugares sombreados generalmente crecen desgarbadas y sucumben más fácilmente a las enfermedades.
Suelo
La amapola de California puede prosperar en suelos pobres. Los suelos arenosos y rocosos proporcionan un buen lecho a estas plantas. Lo que no funciona es el suelo arcilloso pesado porque estas plantas necesitan un buen drenaje. Si tienes suelo arcilloso, mejor plantarlas en una maceta.
Agua
La amapola de California requiere muy poca agua, por lo que es una buena candidata para un jardín tolerante a la sequía. Las lluvias primaverales suelen ser suficiente para regar estas plantas. En zonas con veranos calurosos, las plantas suelen entrar en un periodo de inactividad debido al calor y no necesitarán riego adicional.
Temperatura y humedad
El calentamiento del suelo en la primavera, combinado con la humedad de la lluvia primaveral, desencadena la germinación de las semillas de amapola de California. Mientras las temperaturas permanecen suaves, entre 10 y 25ºC, la planta de amapola de California mantiene su crecimiento. El calor excesivo suele producir latencia y la planta deja de crecer. Sin embargo, cuando vuelven las temperaturas frescas, las plantas suelen reanudar el crecimiento e incluso vuelven a florecer. Además, la amapola de California prefiere niveles de humedad bajos o moderados. En condiciones de humedad alta, es esencial tener un drenaje del suelo correcto y buen flujo de aire alrededor de la planta para que se mantenga saludable.
Fertilizante
No es necesario fertilizar la amapola de California, incluso en zonas con suelos pobres en nutrientes. La adición de fertilizantes químicos puede provocar un crecimiento excesivo del follaje a expensas de las flores.
Poda
Aunque la amapola de California no necesita una poda como tal, es conveniente eliminar las hojas amarillas o secas para fomentar el crecimiento de nuevas hojas sanas. También es conveniente ir recortando las flores marchitas para que la planta no gaste energía en producir semillas y la invierta en crear nuevas flores. En el caso que quieras que tu planta se autosiembre, deja algunas cabezas de flores maduras para que se esparzan las semillas.
Multiplicación de la amapola de California
Aunque es posible reproducir la amapola de California por división de mata, hacerlo a partir de semillas es la forma más popular y ésto se debe al alto éxito de germinación de esta planta.
Cultivar amapolas de California a partir de semillas
Siembra semillas de amapola de California directamente en el lugar donde quieras cultivarlas al aire libre. Hazlo después de que haya pasado la amenaza de heladas. Presiona las semillas ligeramente en el suelo y riega suavemente para evitar que se muevan las diminutas semillas diminutas. La germinación debe producirse en dos semanas aproximadamente. Las plantitas de amapolas californianas brotando se distinguen de las malas hierbas por el tinte verde azulado del follaje de la amapola.
Plagas y enfermedades comunes de la amapola de California
La amapola de California es una planta bastante saludable, pero resulta propensa a enfermedades cuando se cultiva en un ambiente excesivamente lluvioso. El moho, los hongos y la pudrición del tallo son las enfermedades más comunes en plantas que crecen en áreas húmedas. Aunque puedes tratar las plantas con fungicidas, la mejor opción es cultivarla en el ambiente apropiado. Mantén tu amapola de California a pleno sol y en un suelo con buen drenaje para evitar que se empape de agua.
Variedades de amapola de California
Aunque en los viveros no es fácil encontrarlas, extisten diferentes variedades de amapola de California que puedes conseguir más fácilmente por semillas, sobre todo se las buscas en algún vivero on-line. Algunas de ellas son:
- ‘California Golden’ la más popular entre las amapolas californianas, con ese clásico color naranja brillante de las flores.
- ‘Mission Bells’ es una mezcla de semillas de amapola californiana en tonos pastel que incluyen rosa, salmón y crema.
- ‘Golden West’ es similar a la de flor naranja pero con un centro más oscuro.
Ten en cuenta que en algunas regiones de España, como por ejemplo Canarias, la amapola californiana está considerada una planta invasora y se encuentra incluida en el correspondiente catálogo del Ministerio para la Transición ecológica y el Reto Demográfico.
Una muy apreciada y bella amapola Mónica. Estupenda toda la información.
Un gran abrazo.