En nuestra última entrada hablamos sobre las plantas anuales, aquellas que completan su ciclo de vida en un año. Con la llegada del invierno, las anuales languidecen y van perdiendo su atractivo, poco a poco, hasta morir. Pero existen otro tipo de plantas que pueden vivir año tras año durante mucho tiempo, son las plantas perennes.
Muchos jardineros principiantes son entusiastas de las plantas anuales porque facilitan tener un bello y florido jardín de manera instantánea. Con el tiempo, suele haber una progresión natural y aparece el interés por las plantas perennes. Ambos tipos pueden coexistir en el jardín y se complementan a la perfección.
No confundamos el concepto de planta perenne con el de planta de hoja perenne. Estamos hablando de plantas que viven más de dos años, con independencia de si pierden todas sus hojas cuando llega el invierno (plantas de hoja caduca) o si las mantienen todo el año (plantas de hoja perenne)
Las plantas perennes se caracterizan por tener una vida larga. Algunas viven durante muchísimos años, otras menos, pero reciben este nombre todas aquellas plantas que viven más de dos años. Tienen la capacidad de reanudar su ciclo de crecimiento después de un periodo de frío intenso o excesivo calor. Permanecen en estado de latencia cuando las condiciones son adversas y retoman el estado vegetativo (crecimiento) cuando el clima es propicio.
Una planta perenne típica brota en primavera, crece y produce flores que darán semillas en otoño; al llegar el invierno descansa. Como la planta no muere, al llegar la siguiente primavera o hay que replantar, la planta retoma su actividad vital y comienza un ciclo igual de bello que el anterior. Si se cuidan bien, se puede sacar mucho partido a las plantas perennes.
Las plantas perennes necesitan aportes de nutrientes periódicos y otros cuidados que veremos más adelante. Puesto que crecen durante años, su tamaño puede aumentar mucho y hay que controlarlo. Podar o dividir son trabajos bastante habituales que además de facilitar el buen desarrollo de la planta madre nos permite obtener nuevas plantas. Pero de esto hablaremos más adelante.
Algunos usos de las plantas perennes
Crear parterres y macizos llenos de color
Formar islas de color en medio del césped
Bordear un camino, patio, zona de piscina o porche
Crear pantallas que proporcionen privacidad
Enfatizar el color del otoño
Retener la tierra y evitar la erosión en taludes
Llenar macetas y contenedores
Cubrir el suelo formando alfombras verdes
Perennes cubresuelos
Las plantas perennes de baja estatura pueden ser útiles plantadas en líneas para delimitar borduras de flores o plantadas en masas para crear alfombras verdes de bajo mantenimiento. Son especialmente
apropiadas en zonas de sombra donde el césped no puede crecer. Algunas de las más eficaces son: Ajuga reptans, Lamium, hiedra, verbena, Phlox amoena, Phlox subulata, Convallaria majalis, Galium odoratum.
Cuidados de las plantas perennes
Las necesidades de agua de las perennes varían según el tipo de planta. Algunas necesitan mucha humedad, otras toleran la sequía y otras, yo diría que la mayor parte, están en un término medio y necesitan agua pero con moderación. Al elegir una planta hay que tener en cuenta las condiciones del jardín y el clima donde la planta va a vivir, de lo contrario caeremos en el error de forzar el mantenimiento para darle a la planta lo que necesita. Esto no suele funcionar, y lleva a un mal desenlace.
Hay una regla general en lo concerniente al agua: todas las plantas recién plantadas necesitan agua en abundancia. El agua les ayuda a extender sus raíces, confinadas hasta ahora en un pequeño tiesto, en el suelo del jardín que será, de ahora en adelante, su nuevo hogar.
Las plantas necesitan alimento, ya nos referimos a ello cuando hablamos de las plantas anuales. Los nutrientes que absorben de la tierra les ayudan a crecer y producir flores. Con el tiempo, los minerales y microelementos del suelo se agotan, por lo que es necesario reponerlos mediante abonos. Los fertilizantes orgánicos son los más adecuados como regla general: estiércol, guano, humus, etc. Son naturales, ecológicos, y además de aportar nutrientes, mejoran la estructura del suelo. Pero también se pueden utilizar abonos sintéticos, siempre que sean ecológicos, aplicando según indique las instrucciones de la etiqueta. Las plantas perennes se abonan durante la temporada de crecimiento y se dejan de abonar a medida que se acerca el otoño y su crecimiento disminuye de manera natural.
Comprar planta perennes
En los viveros y centros de jardinería se pueden encontrar mucha variedad de plantas perennes. A principios de primavera o del otoño sobre todo, ya que es el mejor momento para plantar. En su mayoría son opciones comunes y probadas, aunque a veces yo he dado con alguna más complicada de adaptar. Lo mejor es informarte bien, los profesionales de la tienda seguro que te asesoran correctamente. Si te gusta alguna planta inusual, que no encuentras in situ, prueba las tiendas on-line. Yo lo hice en alguna ocasión, con mejores y peores resultados. También hablaremos de esto más adelante.
Aquí tienes una lista de mis perennes favoritas
Perennes de sol
Salvias
Ojo de Poeta
Gaura
Coreopsis
Milamores
Osteospermum
Geranios
Adelfa
Perennes de sombra
Astilbe
Bergenia
Helecho
Hiedra
Vinca
Violeta
Heuchera
Hortensia
Tiempo de vida de las plantas perennes
El ciclo de vida de una planta perenne depende de varios factores y el principal de ellos tiene que ver con lo feliz que sea en tu jardín. Es difícil generalizar, pero he leído en algunos sitios que las plantas herbáceas perennes que producen flores viven entre dos y diez años. No tengo buena memoria y por experiencia no sabría deciros, pero me parece una buena aproximación.
Las plantas perennes son de inicio lento, quiero decir que tardan años en alcanzar su plenitud. El primer año en el jardín lo dedican a desarrollar un buen sistema de raíces. Cuando ya tienen un buen sistema radicular, crecen y se expanden, mejorando el espectáculo floral cada año. Para ayudarles, nada mejor que vigilar el riego y fertilizar durante la temporada de crecimiento.
En qué estación plantar: ¿primavera u otoño?
La mayoría de las plantas perennes se plantan en primavera. Cuanto más temprano, mejor preparadas estarán sus raíces para afrontar el invierno. Sin embargo, si consigues una planta en otras fechas, tienes otra posibilidad de plantar durante las primeras semanas de otoño. Si lo haces más tarde, puedes tener problemas con las heladas. Tampoco es buena época de plantación los días tórridos de verano.
Reproducir plantas perennes
Ya lo dijimos al principio de este post: podar y dividir son tareas de mantenimiento necesarios para controlar el crecimiento excesivo de las plantas perennes. En ambos casos, el material que retiramos a la planta madre nos sirve para conseguir plantas hijas. Al podar, cortamos trozos de ramas que nos proporcionan esquejes. Al dividir, la porción de mata que separamos, incluidas sus raíces, se convierte en una planta nueva.
Queda mucho por contar de las plantas perennes, pero espero que a grandes rasgos y os hagáis una idea de qué tipo de plantas son y cómo se comportan. Por se plantas con un ciclo de vida largo (más de dos años), su uso en el jardín nos evita tener que replantar cada primavera; al contrario de lo que sucedía con las anuales, que solo viven una temporada.