¡Buenos días, jardineros!
Espero que hayáis comenzado bien este último lunes de agosto y también último día del mes. Yo todavía con el regustillo de las vacaciones de verano y a medio gas, hasta que los chicos comiencen el curso. Preparando la vuelta a la bendita rutina que ya echo en falta. Sí, lo digo con conocimiento de causa y a sabiendas de lo que viene…, ¡tengo ganas de cambio!
Hoy os traigo en detalle una de las plantas que aparecían ayer en las imágenes que os mostré de la Vega de Cella. En ellas os mostraba la rica huerta que crece gracias a la humedad que proporcionan las acequias del río Jiloca y entre tomates, calabazas, cebollas y otras hortalizas, algunas plantas ornamentales que los labradores plantan para embellecer el campo o cortar flores para sus hogares.
Concretamente quiero hablaros de las salvias que descubrí en uno de los márgenes de la Vega. Unas salvias microphylas de la variedad «Hot Lips», preciosas por su porte y el color de sus flores que al mecerse con el viento parecen minúsculas mariposas. La variedad «Hot Lips» produce flores bicolores con pétalos mitad rojos y mitad blancos, la forma en que esta coloración se manifiesta en la flor hace que parezcan unos labios rojo carmesí, de ahí su nombre.
Yo cultivo salvias microphyllas en casa, pero de color rosa intenso y uniforme. No sabría deciros qué variedad es la que yo tengo -diría que la especie tipo- pero sí puedo comentaros sus particularidades y los cuidados que necesita, bastante similares en todas las variedades.
La salvia microphylla pertenece a la familia de las lamiáceas y es originaria de México, donde se emplea como planta medicinal y se utiliza para la elaboración de infusiones contra el insomnio o cocidas para aliviar problemas cutáneos. Conste que esto sólo lo conozco por referencias y no tengo ninguna experiencia, yo nunca he probado.
Crecen como arbustos muy ramificados, forman una masa de ramas delgadas y largas que pueden alcanzar más de un metro de altura y florecen en los extremos. Se utiliza en jardinería por su aroma, porte y rusticidad. Son plantas muy resistentes que prefieren ubicaciones soleadas y suelos que, aunque no sean especialmente ricos, drenen correctamente. La humedad las puede perjudicar.
Las salvia microphylla tiene un crecimiento bastante rápido y florece incesantemente desde mayo hasta octubre. Hacia finales de otoño yo la suelo podar porque mi jardín es pequeño y las matas se hacen grandes, pero en jardines de gran superficie se pueden dejar hasta el invierno. En el caso de las «Hot Lips», y según he leido, la altura del arbusto es bastante menor (unos 60 cm). En lo referente a las temperaturas, esta salvia puede soportar heladas fuertes (-15ºC) y si te interesa la jardinería sostenible, no dudes en incluir esta planta en tu jardín, no necesita mucha agua.
Hoy me arrepiento de no haber cogido unos esquejes para traer a mi jardín, pero aquel día iba tan concentrada en hacer fotos que no me entretuve. Os dejo una imagen de las de casa y el enlace a la entrada donde os hablo de ellas: aquí.
Sin duda tienen unas flores preciosas…si es una pena no haber cogido alguna, pero eso nos pasa de vez en cuando a todos.
Un abrazo.
preciosa flor
Qué color tan bonito! Qué alegre y fresca , me ha gustado esta flor, no la conocía .
¡Ohh, es preciosísima, me encanta!
Besitos.