Por su precioso follaje y flores de colores llamativos, la caña de la India es ideal para cultivar como planta focal en el jardín o en masa, creando un efecto tropical. Canna indica es una especie de plantas perennes, originarias del sur de América, y puede crece hasta los 3 metros de altura formando tallos tiernos conforme van apareciendo hojas nuevas. En España la conocemos también como caña de la India, pero en otros países recibe otros nombres comunes: caña de la India, caña de cuentas, achira, platanito rojo, sagú, flor del cangrejo, capacho o papantla, entre algunos más. Son muy fáciles de mantener y destacarán entre la vegetación siempre que reciban algunas atenciones básicas. Hoy os explicamos cómo cuidar Canna indica.
Descripción de la planta Canna indica
La caña de la India pertenece a familia de las cannáceas, y es una planta realmente espectacular cuando está en su plenitud. Tienen una abundante floración que comienza a mediados de verano hasta las primeras heladas. Sus flores pueden ser de muy variados colores: naranja, rojo, amarillo, rosa o crema. También las hay que presentan varias tonalidades juntas.
Las hojas de esta planta son muy grandes y se abren como si se desenrollaran progresivamente hasta adquirir su tamaño final. Son alternas, simples, de borde liso y peciolo muy corto. Cada una de ellas tiene una vena central de la que salen otras secundarias más pequeñas que le dan ese bonito aspecto rayado. Según la variedad de Canna, las hojas pueden ser completamente verdes, matizadas con tonos púrpura o totalmente púrpura.
Selecciona buenos rizomas de Canna indica
La planta de Canna indica crece a partir de un rizoma carnoso que se divide en segmentos bulbosos. En la parte inferior de los bulbos salen las raíces, pequeñas y blancas. En la parte superior hay numerosas yemas de las que brotan las hojas, los tallos y las flores. Si compras un rizoma debes verificar que tenga buena salud, con un aspecto regordete, grande y firme al tacto. El número de yemas es un indicativo del tamaño que alcanzará la planta al crecer. Cuantos más tenga, más grande será la mata y más espectaculares las flores. Elige un rizoma que cuente al menos con tres ojos. Si tiene más, mejor.
Elije el lugar correcto para tu Canna indica
Un suelo rico, húmedo y con buen drenaje es el óptimo para cultivar Canna indica. Son plantas que pueden sobrevivir en la sombra pero, para prosperar bien y producir muchas flores, necesitan unas cuantas horas de sol, al menos cuatro. En climas muy cálidos agradecerán una ubicación a media sombra, para que la radiación solar no queme las flores y éstas duren más.
Antes de plantar cava bien el suelo y añade un buen puñado de estiércol o compost en el fondo del hoyo de plantación. Después cubre el rizoma con la tierra y vuelve a agregar otra buena ración del producto que hayas utilizado. Finalmente riega a fondo para que el agua penetre hasta la raíz.
Los rizomas de Canna indica deben enterrarse a unos 10 cm de profundidad, dejando una distancia entre plantas que, dependiendo de la variedad, irá de los 45 a los 90 cm. Hay variedades enanas que pueden plantarse más juntas, y variedades grandes que deben distanciarse más. Coloca el rizoma de manera que las yemas queden hacia arriba.
Cuándo plantar rizomas de Canna indica
Los rizomas de la caña de la India se pueden plantar desde primavera hasta principios de verano. Es importante que haya pasado cualquier riesgo de heladas. En climas muy fríos puedes plantarlas en maceta, dentro de casa o un invernadero, para que vayan brotando mientras sube la temperatura exterior. En climas cálidos, donde no hiela, se pueden plantar incluso antes si el suelo está lo suficientemente caliente. Por encima de los 15ºC prosperan sin problemas.
Cuidados de Canna indica
Cuidar Canna Indica es sencillo y con unos conceptos básicos conseguirás que la planta goce de buena salud formando su espectacular follaje y floración. Son plantas tropicales que adoran el calor y la humedad, además de agradecer la caricia de los rayos del sol durante algunas horas al día.
Suelo
La Canna indica prospera en suelos fértiles, sueltos y húmedos. Procura que el sustrato tenga los nutrientes que la planta necesita antes de brotar. En el momento de la plantación agrega compost o estiércol en el hoyo y mézclalo biencon la tierra. Posteriormente fertiliza de vez en cuando.
Riego
Hasta el momento de la floración, riega la planta con moderación. Procura que el sustrato de la Canna indica esté siempre ligeramente húmedo. Una vez todas sus flores se marchiten, cerca ya de la temporada fría, puedes ir reduciendo los riegos.
Temperatura
Al ser una planta tropical, la caña de la India necesita vivir en un ambiente cálido. En climas adecuados, no es necesario desenterrar los rizomas, que podrán reposar durante el invierno bajo la tierra en el emplazamiento que hayas elegido. Si vives en una región fría, será necesario desenterrarlos y guardarlos hasta la próxima temporada. Es importante que los saques de la tierra antes de la primera helada. El exceso de frío puede provocar su muerte, tenlo en cuenta para cuidar bien tu Canna indica.
Luz
A la caña de India le gusta el sol. De hecho, lo necesita para crecer fuerte y florecer en abundancia. Se recomienda que reciban por lo menos 4 horas de luz solar directa, pero esto se puede ajustar dependiendo del clima. En sitios de veranos frescos pueden permanecer todo el día al sol mientras que, donde el estío es tórrido, agradecerán algo de sombra a partir del medio día.
Fertilizante
La Canna indica es una planta que absorbe con avidez los nutrientes del suelo. Además del abono orgánico que habrás agregado en el momento de la plantación, aplica un fertilizante para plantas con flores a mitad de la temporada. Si tu clima permite mantener los rizomas en tierra durante el invierno, a la siguiente primavera vuelve a aplicar abono orgánico sobre la superficie del terreno.
Otros cuidados de la Canna indica
Elimina las flores que se van marchitando durante toda la temporada, de este modo ayudarás a que la planta prolongue su floración. Cuando un tallo no dé más flores, se puede cortar a la altura de la siguiente hoja con una yema, de donde saldrá otro brote floral. Por lo general cada tallo produce unos cuatro brotes laterales.
Si en vez de cortar las flores marchitas, retiras sólo los pétalos, verás cómo se forman unas cápsulas esféricas con unos pelillos gruesos que se llaman espínulas. Dentro están las semillas de la planta, blancas al principio y de color negro cuando maduran.
Al final del otoño o principios de invierno, tan pronto como el clima se torne frío, las hojas se volverán marrones. Es el momento de cortar los tallos y dejarlos a unos 15 cm de altura. Dependiendo del frío que haga en tu región, opta por dejar que la planta pase el invierno en la tierra o desentierra los rizomas y guardarlos hasta la próxima primavera.
En invierno no hay que hacer nada para cuidar la Canna indica, la planta permanecerá latente si la dejas en el terreno. Si la sacas, debes tener en cuenta lo que te explicamos a continuación.
Cómo guardar los rizomas de Canna indica en invierno
Si desentierras los rizomas de la caña de Indias deberás retirar toda la tierra que lleven adherida al extraerlos del suelo. Procura que estén bien secos antes de almacenarlos. Enrolla cada rizoma con papel de periódico o similar, y guárdalos en un lugar seco y oscuro hasta el momento de volver a plantar.
Cuidar Canna indica en macetas
La caña de la India se puede cultivar también en macetas, de hecho yo las tengo plantadas en dos tiestos diferentes. La única pega que tiene hacerlo así es que la planta no despliega la envergadura tan espectacular que consigue en el suelo. Su tamaño final dependerá del contenedor que elijas, cuanto mayor, más grande podrá hacerse la planta.
Las mías son aún bastante pequeñas. No solo porque estén en macetas, sino porque además llevan poco tiempo plantadas. Poco a poco van sacando más brotes de la raíz y espero hagan más flores. La única que ahora está florecida es la amarilla, la otra es de color rosa.
La caña de la India en maceta crece y florece sin ningún problema aplicando los mismos cuidados que hemos explicado en este post. Además, en climas fríos tienen una ventaja añadida, tan solo tendrás que llevarte las macetas a un lugar resguardado para que pasen el invierno sin necesidad de desenterrar los rizomas.