¿Cuáles son los tipos de fertilizantes para cultivar y en qué momento utilizarlos?

Las plantas necesitan alimento para crecer, y hay muchas opciones para darles esos nutrientes que necesitan. Los jardineros no solemos usar un solo tipo de abono durante toda la temporada, lo habitual es combinar diferentes tipos de fertilizantes. Los abonos orgánicos y los productos granulados son perfectos para suministrar los principales nutrientes a nuestras amigas verdes, y los líquidos sirven para corregir deficiencias menores o impulsar rápidamente la floración. Puedes encontrar muy buenos productos aquí. La clave para seleccionar un fertilizante es comprender qué nutrientes necesitan sus plantas en cada momento de la temporada y de eso vamos a hablar hoy.

Tipos de fertilizantes según la fase de cultivo

Fertilizantes de Liberación Lenta y Controlada

Los fertilizantes de liberación lenta y controlada tienen la forma de gránulos redondos solubles en agua. En estos tipos de fertilizantes el abono está en el interior de unas bolitas que, al regar, se van disolviendo para liberar lentamente las sustancias que alimentan nuestras plantas. Estos fertilizantes proporcionan nutrientes a las raíces de los vegetales durante un período prolongado de tiempo. Estos abonos permiten fertilizar con menos frecuencia, sin que en el suelo falte alimento durante un largo periodo de meses.

Fertilizantes de liberación rápida

Los de liberación rápida son tipos de fertilizantes que proporcionan de manera inmediata cualquier nutriente que la planta necesite. El alimento que aportan estos abonos se agota con bastante rapidez, por lo que es necesario aplicarlo bastante a menudo.

Ambos tipos de fertilizantes se pueden combinar. Una buena idea es agregar abono de liberación rápida en la siembra, para que las plántulas encuentren alimento en cuanto broten, y complementarlo con una fuente de liberación lenta para que, cuando crezcan las plantas, reciban gradualmente los nutrientes que necesitan.

Fertilizantes inorgánicos

Los abonos inorgánicos son un tipo de fertilizante que se sintetiza a partir de materiales no vivos. Muchos abonos inorgánicos contienen nutrientes que están inmediatamente disponibles para las plantas. Los fertilizantes de este tipo están formulados para permitir que los nutrientes se liberen poco a poco durante un período de tiempo. Si utilizas un fertilizante inorgánico, elije uno de liberación lenta o controlada, para que las plantas puedan absorber el fertilizante a medida que se libera.

Fertilizantes orgánicos

Los fertilizantes orgánicos son abonos que proceden de plantas y restos de animales. Fertilizantes de este tipo son el estiércol, el humus o el guano, por ejemplo. La materia orgánica, además de proporcionar alimento a los vegetales, también mejora la estructura del suelo. Añade un buen puñado de abono orgánico en el fondo del hoyo de plantación antes de introducir el cepellón de la planta, y otro por encima del suelo una vez lo hayas cubierto.

En el cultivo de hortalizas es muy importante la rápida disponibilidad de nutrientes, especialmente nitrógeno. Por tanto, aunque utilices un abono orgánico en el huerto, puede ser conveniente complementar conalgún fertilizante inorgánico para una alimentación rápida.

Pero si deseas evitar cualquier fertilizante químico, puedes usar harina de pescado. Éste es un abono orgánico con un alto contenido en nitrógeno y fósforo que se libera de manera rápida y estimula la formación de raíces y el desarrollo de plantas bien nutridas y sanas.

También puedes preparar té de estiércol. Este tipo de fertilizante se prepara fermentando el estiércol sólido en agua para obtener un abono líquido. Con la fermentación, el estiércol libera sus nutrientes en el agua y quedan disponibles para que las plantas los absorban de inmediato.

Fertilizante seco

El fertilizante seco se puede aplicar de muchas maneras. Puedes esparcirlo por todo el jardín o rodeando cada planta individual. Puede preparar toda una parcela agregando fertilizante seco sobre toda ella antes de plantar. También dentro de un hoyo de plantación individual o sobre el sustrato, junto a la base de la planta. Pero evita aplicar fertilizante seco sobre el follaje esté húmedo, podría quemar las hojas. Riega inmediatamente después de aplicarlo para que se mezcle con la tierra y comience a actuar. 

Fertilizante líquido

El fertilizante líquido se utiliza diluido en el agua de riego, y suele ser muy útil para corregir carencias o para dar un impulso rápido a las plantas. Se aplican con frecuencias variadas dependiendo de cada fabricante y es importante leer las instrucciones del envase para no excederse nunca en la dosis. Están especialmente indicados para plantas de interior y todo tipo de cultivo en macetas.

Existen también fertilizantes líquidos de aplicación foliar. Este tipo de fertilizante se emplea en una técnica de alimentación especial que se usa poco pero funciona muy bien en circunstancias especiales. Es muy útil cuando una planta parece no absorber algún nutriente del suelo, o para dar un aporte extra de micronutrientes como hierro, manganeso o zinc.

       

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