La orquídea Cattleya es una planta originaria de Costa Rica, Brasil y gran parte de América del Sur. Se trata de una planta epifita, lo que significa que crece en lo alto de las copas de los árboles de la jungla. A estas orquídeas les gusta tener las raíces bien drenadas y mucha luz, y suelen presentar flores llamativas y fragantes con una amplia variedad de formas, colores puros o mezclados. Muchas de las especies de orquídea Cattleya lucen flores bastante grandes mientras que otras tienen flores más pequeñas, pero no menos hermosas. Sigue leyendo para conocer más características de la orquídea Cattleya y sus cuidados.
Cómo es la orquídea Cattleya
La orquídea Cattleya, llamada también orquídea ramillete, es una planta perenne de las más exóticas dentro del género. Generalmente solo florece una vez al año y el período de tiempo varía según la especie, aunque algunos híbridos, especialmente los cruzados con orquídeas Laelia, se han cultivado para florecer más de una vez. Las flores pueden ser de color blanco, verde, amarillo, naranja, rojo, morado o una combinación de ellos.
Las Cattleya son orquídeas epífitas, lo que significa que crecen en la naturaleza adheridas a otras plantas, como las ramas de los árboles. Las plantas crecen a partir de pseudobulbos, que almacenan nutrientes y agua, y su follaje es de un color verde opaco. La orquídea Cattleya suele ser una planta longeva y de crecimiento lento que tarda entre cuatro y siete años en madurar. Su tamaño depende de la especie, las hay grandes y pequeñas, pero las más grandes pueden llegar a los 60 cm de ancho.
El mejor momento para reproducir esta orquídea es cuando aparece un nuevo brote después de que hayan terminado de florecer. También se puede reproducir por semillas.
Cuidados de la orquídea Cattleya
La orquídea Cattleya es una especie autóctona de América Central y parte de Sudamérica. La planta se introdujo en Europa gracias al horticultor William Cattley, quien la popularizó al catalogarla y publicarla en revistas a finales del sigglo XVIII.
La orquídea Cattleya no es difícil de cuidar y hasta los principiantes pueden lograr que florezca. Es una hermosa planta de interior, pero también puede vivir al aire libre durante todo el año en climas tropicales y durante los meses más cálidos en zonas frías.
La clave para cultivarla con éxito es proporcionar la cantidad adecuada de luz, mantener la temperatura y la humedad convenientes, regar y alimentar adecuadamente.
Luz
La orquídea Cattleya necesita luz indirecta brillante para un crecimiento óptimo. Cuando se cultiva como planta de interior, lo ideal es una ventana orientada al este o al oeste que reciba mucha luz. Sin embargo, el sol fuerte del mediodía debe difuminarse con un visillo o una cortina transparente. De igual manera, al aire libre, a la orquídea Cattleya le gusta la luz del sol de la mañana, pero debe protegerse del fuerte sol de la tarde. El follaje de las orquídeas que reciben demasiada luz se volverá amarillento o incluso se pondrá de color marrón o negro en algunas zonas.
Suelo
La orquídea Cattleya prospera en sustratos comerciales hechos específicamente para orquídeas que suelen contener corteza de pino o de abeto, perlita, carbón vegetal para horticultura, cáscara de coco y cosas similares. Cuando se cultivan al aire libre, la orquídea Cattleya se puede montar sobre el tronco mediante una técnica en la que la orquídea se une manualmente a un árbol huésped. Para hacerlo se envuelven las raíces en musgo, se sujeta mediante cables a un soporte (hecho de materiales orgánicos, como madera de deriva o corteza de corcho), y se pone sobre una rama o el tronco de árbol.
Agua
La orquídea Cattleya requiere una cantidad moderada de humedad. Riega cada vez que el medio de cultivo esté bastante seco; generalmente es suficiente un riego semanal. No dejes que la orquídea permanezca en un medio de cultivo constantemente húmedo, porque puede causar la pudrición de la raíz. Realiza riegos profundos, con bastante agua hasta que ésta corra por los orificios de drenaje del recipiente. Quizás te sea cómodo colocar el contenedor de orquídeas en un fregadero para hacer esto. Es mejor regar por las mañanas, para que el follaje tenga tiempo de secarse a la luz. De lo contrario, la humedad persistente puede causar moho y otras enfermedades.
Temperatura y humedad
La orquídea Cattleya prefiere temperaturas diurnas entre 21 y 29ºC y temperaturas nocturnas entre 12 y 15ºC. Las temperaturas más frías y las heladas pueden matar la planta. Las orquídeas pueden tolerar temperaturas altas de hasta unos 35ºC, aunque es importante que tengan buena circulación de aire y mucha humedad en ese caso. En general, prefieren un nivel de humedad de alrededor del 40 al 70 por ciento. Una forma de elevar la humedad alrededor de la planta es colocar el recipiente de la orquídea en una bandeja llena de guijarros y agua. También se puede pulverizar agua sobre el follaje por las mañanas. Otra opción es colocar un humidificador en la habitación con la orquídea. Estas orquídeas son excelentes para cultivar en ambientes de invernadero.
Fertilizar la orquídea Cattleya
Se sabe que algunas orquídeas crecen e incluso florecen durante años sin fertilizante, pero una alimentación mínima y constante le dará a la planta los nutrientes que necesita para prosperar. Los expertos recomiendan usar un fertilizante equilibrado para orquídeas a un cuarto de concentración semanalmente en cada riego. Demasiado fertilizante puede hacer que la planta produzca mucho follaje pero no flores. El exceso de fertilizante también puede dañar las raíces de la orquídea.
Trasplante de la orquídea Cattleya
A las orquídeas, en general, no les gusta que sus raíces sean perturbadas, así que trasplanta solo cuando sea esencial. Es hora de hacerlo cuando veas que las raíces crecen sobre el borde de la maceta y/o el medio de cultivo se ha descompuesto (lo que provoca un drenaje deficiente). Esto suele suceder cada dos años.
Elige un recipiente un poco más grande con orificios de drenaje adecuados. Luego, afloja con cuidado las raíces del contenedor viejo y sacude para eliminar la mayor cantidad posible de sustrato descompuesto. Coloca la orquídea Cattleya en el nuevo recipiente a la misma profundidad en la que crecía anteriormente y agrega la mezcla fresca de sustrato para orquídeas alrededor de las raíces.
Plagas comunes de la orquídea Cattleya
La Cattleya es una orquídea bastante propensa a las plagas comunes de las plantas de interior que pueden dañar el follaje, especialmente los insectos escama. Es importante eliminarlas porque este insecto chupa la savia de varias partes de la planta y puede dañar seriamente la orquídea Cattleya. Es fácil deshacerse de ellas con alcohol o aceite de neem. Los trips y los ácaros (el agua o el aceite de neem los matan) también pueden dañar la orquídea, pero probablemente no la matarán. Es posible que encuentres cochinillas alrededor de los brotes, pero hay remedios caseros para deshacerse de ellas.
Cómo hacer que la orquídea Cattleya florezca
Darle suficiente iluminación a la planta es la mejor manera de hacer que esta orquídea florezca. La orquídea Cattleya que no recibe suficiente luz tendrá un follaje más oscuro de lo normal y, generalmente, no florecerá. Si tu orquídea Cattleya tiene las hojas de un color verde claro es señal de que recibe suficiente luz y, casi seguro, florecerá. Si no puedes controlar la luz natural considera una luz de cultivo para tu orquídea, así quizás podrías conseguir que floreciera. La iluminación artificial es más fácil de regular para que puedas darle a la planta la cantidad correcta de luz para que prospere.
Problemas comunes con la orquídea Cattleya
Aunque es una orquídea fácil de cultivar, las cosas pueden salir mal. Los siguientes son algunos de los problemas más típicos con una orquídea Cattleya.
Pseudobulbo arrugado
No todas las orquídeas tienen un pseudobulbo como el de la orquídea Cattleya que la ayuda a sobrevivir períodos de sequía. Vigila este pseudobulbo (un órgano de almacenamiento hinchado que está en el tallo), porque puede darte pistas sobre la salud de tu planta. Un pseudobulbo regordete indica una planta feliz y bien hidratada, pero uno arrugado indica una deshidratación severa. Los insectos también se esconden debajo de la cubierta de papel del pseudobulbo, así que revisa de vez en cuando por si se hubieran establecido. Puedes eliminar los insectos con un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol o alcohol pulverizado.
Pseudobulbo descolorido
Si ves que el color del pseudobulbo se ha vuelto cremoso o ennegrecido es señal de que la planta tiene un problema de hongos por exceso de agua y se está pudriendo desde la raíz. Corta las partes descoloridas y trata la herida con peróxido de hidrógeno.
Manchas marrones en las hojas
Las grandes manchas marrones en las hojas pueden verse feas, pero este problema bacteriano no es motivo de preocupación. Simplemente retira las hojas y otras zonas infectadas para que la bacteria no se propague.
Hojas muertas
Si toda la punta de una hoja está marrón y muerta, la planta puede tener antracnosis, una enfermedad fúngica. Retira las áreas dañadas para que el hongo no se propague.
Manchas amarillas en las hojas
Manchas amarillas en la superficie superior de las hojas pueden revelar una infestación de insectos chupadores. Usa alcohol isopropílico para eliminar la plaga. Si las manchas amarillas son grandes y punteadas, es porque los ácaros están succionando la salvia de las hojas.
Variedades de orquídea Cattleya
Hay muchas especies de orquídeas e híbridos dentro del género Cattleya que varían en apariencia y tiempo de floración. Algunos de los más interesantes son:
- Cattleya labiata: Esta especie procede de Brasil. Es de tamaño mediano y produce flores grandes y llamativas, a menudo en tonos de rosa, lila o blanco.
- Cattleya iricolor: Destaca por sus flores muy fragantes de color amarillo pálido o blanco cremoso con pétalos largos y estrechos.
- Cattleya mossiae: Esta especie se conoce como flor de mayo porque suele florecer en Semana Santa.
- Cattleya percivaliana: Se la conoce comúnmente como orquídea de Navidad porque florece en otoño e invierno, a menudo en un color lavanda pálido.
- Cattleya schroederae: Produce flores primaverales grandes y llamativas que pueden medir hasta 20 cm de ancho.