Stephanotis floribunda, más conocida como jazmín de Madagascar, es una hermosa planta tropical que fuera de su ambiente natural se cultiva en interior o en invernadero. Desde la primavera hasta el otoño se cubre de bonitas flores blancas de larga duración con aroma a jazmín. Tiene un follaje de intenso verde oscuro y, aunque no está entre los tipos de jazmín verdadero (pertenece a la familia Apocynaceae), se le otorga el nombre por su parecido con estas plantas. Recibe otros nombres como floradora, flor de cera o corona de novia, ya que se usa a menudo en ramos de novia. Su nombre proviene del griego «stephanos» (corona) y «otis» (oreja), una referencia a la corona de estambres que se forma dentro de cada flor. Stephanotis floribunda es una de esas plantas galardonadas con el prestigioso premio Award of Garden Merit de la Royal Horticultural Society.
El jazmín de Madagascar es una planta trepadora que, generalmente, se vende guiada sobre un aro de alambre. A medida que crece, puedes guiarla y cultivarla sobre un enrejado u otro tipo de soporte. Tiene fama de ser bastante difícil de cultivar y puede ser un poco difícil conseguir que vuelva a florecer. Las flores aparecen a lo largo de los tallos producidos en el año en curso, y se pueden fomentar cultivando el jazmín de Madagascar en un lugar luminoso, húmedo y cálido en primavera y verano. Para más ayuda, aliméntalas con un fertilizante líquido rico en potasio.
Si tu planta crece feliz, puede dar una fruta parecida a una pera, de hasta 10 cm de largo. No es un fruto comestible, pero puedes intentar guardar las semillas que tiene en su interior para sembrar a la siguiente temporada.
Cómo es el jazmín de Madagascar
El jazmín de Madagascar es una planta muy atractiva, tanto si está floreciendo como si no. Su brillante y lustroso follaje verde oscuro lo convierte en un espécimen de lo más interesante. Las flores, de color blanco ceroso, miden unos 5 centímetros de ancho y son muy fragantes. Las ramas pueden trepar hasta 3 metros de altura si se les proporciona un apoyo y se cultiva en un ambiente tropical. Cuando se cultiva como planta de interior, el jazmín de Madagascar suelen crecer entre el metro, y metro y medio. Esta planta no soporta las heladas, nunca por debajo de los 10ºC, y solo prospera en lugares de clima cálido. Puedes cultivar el jazmín de madagascar a pleno sol o en sombra parcial, en ambos casos las flores aparecen entre finales de primavera y principios de verano. Para evitar que el sol queme las flores es aconsejable procurarle algo de sombra por la tarde.
Cuidado del jazmín de Madagascar
Al jazmín de Madagascar les gusta el suelo húmedo pero no empapado. También necesita cierto grado de humedad ambiental, pero no intentes compensarla regando demasiado la planta, terminarás provocando la pudrición de la raíz. Haz lo que puedas para aumentar la humedad alrededor de la planta durante la temporada de crecimiento: rocía con agua, pon el jazmín junto a una fuente de agua, coloca la maceta sobre un plato con guijarros y agua, o moja el suelo de la terraza o jazmín. Puedes detener estas atenciones en invierno y permitir que la atmósfera alrededor de la planta se seque.
El invierno son menores los cuidados que tendrás que prodigar a tu jazmín de Madagascar, pero no ignores las pocas atenciones que necesita porque la planta puede detriorarse. A esta trepadora le gustan las condiciones frescas y luminosas en el invierno. Un invernadero fresco o una habitación de casa con temperatura moderada es lo ideal.
En la primavera, cuando el clima comience a templarse, fertiliza el jazmín de Madagascar con un fertilizante para flores equilibrado. Abona la planta una vez al mes hasta que vuelva el momento de descanso invernal.
Poda el jazmín de Madagascar a finales del invierno, una poda ligera para conservar la forma que más te guste. Ten cuidado con la savia lechosa que gotea, es ligeramente tóxica y mancha mucho. Vigila la posible aparición de ácaros y pulgones, son los insectos que suelen afectar a estas plantas de interior.
PlantarStephanotis floribunda
Elije un recipiente grande para tu jazmín de Madagascar y llénalo con mitad de sustrato y mitad de compost. La materia orgánica proporcionará nutrientes esenciales y ayudará a acidificar un poco el suelo, cosa que el jazmín de Madagascar agradecerá. A estas enredaderas le beneficia tener la raíz fresca, así que cubre el sustrato con corteza triturada u otro mantillo natural. Debes proporcionar al jazmín de Madagascar de un enrejado o tutor adecuado, necesita una estructura para sostener sus zarcillos entrelazados.
Cuidados del jazmín de Madagascar en el jardín
Si eres de los afortunados que disfrutan de un clima tropical, tienes la posibilidad de cultivar el jazmín de Madagascar al exterior en el jardín. Coloca la enredadera en la terraza, el porche o el patio, un lugar de descanso donde puedas disfrutar de su perfume. Si tu jazmín es pequeño y todavía no destaca por si mismo, puedes acompañarlo de algunas plantas anuales tropicales compatibles como vincas o pentas. Cuando tu jazmín de Madagascar florezca, el contraste con las flores rojas o rosadas de sus plantas anuales será una combinación agradable.