Si te gusta el jardín tanto como a nosotras, seguro que también te encantan los paisajes naturales llenos de plantas y flores silvestres. Las plantas silvestres crecen de manera espontánea y natural cubriendo de color el paisaje. Hay multitud de especies y variedades distintas, con colores diversos, formas variopintas y deliciosos aromas que llenan el campo de escenas fascinantes.
Al llegar la primavera, las flores llenan los bosques, antes que las copas de los árboles se cierren en lo alto. Los arcenes de las carreteras y los caminos se van llenando de chispeantes colores. En la costa, cerca de las playas, tampoco faltan florecillas que tiñen en paisaje. Los humedales y los márgenes de los ríos también tienen su flora, sobre el barro de la orilla o flotando en el agua. Allá donde mires, descubres algún tesoro que antes estaba oculto a tus ojos.
La riqueza de la flora española
La flora española es extraordinaria. España cuenta con el mayor número de especies vegetales de todos los países europeos y eso se debe a dos factores clave: el clima y el relieve. La gran diversidad climática y orográfica de nuestra península favorece la existencia de diferentes ecosistemas y una gran riqueza natural distribuida por toda la geografía, desde la vertiente cantábrica, zonas prepirenaicas, mesetas interiores, la región mediterránea y el litoral sur atlántico. Esto es aplicable tanto a la vegetación como a la fauna, somos también el país con mayor número de mamíferos y reptiles de Europa, aunque nosotras, aquí, nos centraremos en la flora.
En España tenemos cerca de 10.000 especies de plantas diferentes clasificadas entre no vasculares y vasculares según la forma en que absorben el agua, los minerales y el resto de nutrientes. Las plantas con flores forman parte, junto con los helechos, de las plantas vasculares y suponen más del 80% de la totalidad. Más de 1.500 especies son endemismos exclusivos, como la curiosa violeta del Teide, que sólo vive en Las Cañadas del Teide. Existen otros 500 endemismos que compartimos con el norte de África.
La función de las flores silvestres
Las flores silvestres no solamente son un placer para nuestros sentidos, tienen una finalidad muy importante: formar semillas para llevar a cabo el ciclo vital de la planta y conseguir la reproducción. El propósito de esas forman tan bellas y colores llamativos es atraer a insectos, aves e incluso murciélagos para que se produzca la polinización y se formen las semillas que, al caer al suelo, darán origen a nuevas plantas.
Algunas semillas pueden desplazarse grandes distancias antes de germinar. Unas tienen adherida una estructura plumosa, llamada vilano, que les permite volar por el aire hasta lugares lejanos; otras caen al agua, donde flotan, y es la corriente la que se encarga de arrastrarlas a otras zonas; muchas están en el interior de atractivos y sabrosos frutos, y son los animales los que se encargan de su transporte. Pero la mayoría de semillas caen al suelo y germinan en zonas cercanas a la planta madre.
Plantas silvestres en el jardín
Es fabuloso pasear por el campo y descubrir las plantas que crecen de forma natural en los alrededores, sin intervención humana de ningún tipo. Estas plantas están adaptadas al clima de esta zona, les basta el agua que reciben de manera natural y atraen insectos polinizadores. Son plantas vigorosas y resistentes, con una calidad vital muy superior a las especies cultivadas. Son ideales para introducirlas en nuestro jardín y en alguna ocasión lo hemos hecho de manera activa. Algunas se introducen ellas mismas, sus semillas caen en nuestra pequeña parcela, donde germinan y crecen espontáneamente. Son regalos preciosos.
Pero hay que ser prudente y saber sacar provecho de la naturaleza sin perjudicar el medio. Hay reservas naturales donde no se debe tocar nada y te arriesgas a una multa si lo hace, lo mismo que si manipulas una especie protegida sin el permiso correspondiente. Si quieres coger unas pocas semillas del campo de una planta común no hay ningún problema; si tomas grandes cantidades, se considera aprovechamiento forestal y no debes hacerlo sin licencia. Si te interesa el tema, te recomiendo leer el artículo en el que hablamos sobre cómo recoger plantas silvestres con el mínimo impacto ambiental.
Valor ecológico de las plantas silvestres
Imagino que ya lo sabes, pero todas plantas, además de tener un gran valor estético y recreativo, tienen una enorme importancia para nuestra vida y la sostenibilidad de todo el planeta. Los vegetales forman parte de la cadena alimenticia, producen oxígeno, filtran la contaminación del aire y del agua, regulan la temperatura del planeta evitando su sobrecalentamiento, y protegen y fertilizan el suelo. Por eso es tan necesario cuidar de las plantas que pueblan bosques y praderas, más importante que su belleza es la influencia que tienen en nuestra vida.
Plantas de prados
Las praderas son ecosistemas donde las precipitaciones no son suficientes para permitir el crecimiento de árboles, la vegetación predominante en los prados son hierbas y arbustos. En estas regiones predominan las gramíneas, juncos y hierbas con flores que en primavera componen alfombras de color.
Me encantaría tener un jardín grande para hacer una pradera de flores silvestres, pero como no es el caso, me conformo con tener algunas plantas en determinados rincones o en macetas, que le dan al jardín un aire campestre. Varita de San José, euforbias, alyssum y arabis son algunas de ellas.
Plantas de bosques
La vegetación predominante en el bosque son los árboles, pero debajo de ellos crecen otras plantas más pequeñas que constituyen lo que se denomina sotobosque. Existen muchos tipos de bosque, cada uno con sus características y con una vegetación propia: bosque boreal, bosque tropical, bosque mediterráneo, etc. Pero en general, el suelo del bosque es fresco y rico en materia orgánica. Allí prosperan muchas plantas con una característica común, crecen a la sombra de los árboles sin necesidad de sol directo.
Nunca hemos intentado introducir plantas silvestres del bosque en nuestro jardín, pero compartimos algunas especies con el bosque que hay frente a nuestra casa. Está tan cerca que es inevitable que algunas semillas lleguen hasta aquí y germinen. Es curioso, pero donde más plantas espontáneas aparecen es en la base del seto perimetral, allí prosperan zarzas, esparragueras o lentiscos. Solemos eliminarlas para que no perjudique el crecimiento de las thujas.
Beneficios de las plantas silvestres
Tendríamos que remontarnos muchos siglos atrás para descubrir el momento en que el hombre comenzó a beneficiarse de las plantas silvestres, seguramente desde inicio de su existencia, pero fue hacia el año 65 d.C. cuando el médico y botánico Dioscórides recopiló y publicó un catálogo con 600 especies mediterráneas que se utilizaban en la antigua Grecia con fines medicinales. En «De Materia Médica», indicaba todo los referente a cada hierba: lugar de procedencia, toxicidad, si eran comestibles, si tenían usos medicinales, etc., e incluso las pócimas y recetas que se podían elaborar con ellas. Fue el inicio de la etnobotánica, un término que se acuñaría en el siglo XIX como la ciencia que estudia la relación del hombre con su entorno vegetal y que engloba, además de la culinaria y la farmacológica, cualquier otro uso de las plantas: para fabricar viviendas, vestimenta, instrumentos musicales, herramientas, juegos, etc.
Plantas silvestres que se pueden comer
Cuentan los historiadores que, hace ahora unos diez mil años y después de muchos intentos, el hombre descubrió la forma de cultivar la tierra. Aparecía la agricultura, una actividad que garantizaba una alimentación más segura y abundante que la recolección de lo que la tierra producía de manera espontánea. La práctica de recoger plantas silvestres se fue perdiendo durante la evolución humana, pero no así su valor como alimento y quienes lo saben no desaprovechan la ocasión de aprovechar los vegetales y frutos silvestres que da la tierra. Seguro que muchos habréis ido a coger moras o fresas silvestres en alguna ocasión, son frutos bien conocidos que se pueden coger sin temor, pero hay muchas especies menos populares que también son alimenticias, como la verdolaga o la cerraja.
Lo que recomiendo encarecidamente es no consumir nunca una hierba desconocida o que no haya sido identificada correctamente por alguien que conozca bien el tema, considera que es similar al riesgo de consumir una seta que no conozcas.
Plantas medicinales
Las plantas han sido los medicamentos humanos desde tiempos inmemoriables, todo asentamiento humano ha estado siempre rodeado de plantas con las que se intentaba curar a los enfermos, aunque no siempre se conseguía el efecto deseado. El hombre sabía que en las plantas había sustancias que permitían luchar contra las enfermedades y algunas eran realmente efectivas. En la Edad Media se cultivaban jardines de hierbas medicinales en los monasterios, las monjas y monjes las empleaban en los hospitales de caridad. Cualquier señor feudal que se preciara tenía su propio jardín de boticario en su palacio o castillo donde sus sirvientes cultivaban hierbas para realizar pócimas curativas.
Durante el siglo XIX, la síntesis química comenzó a desbancar a las plantas medicinales, los expertos comprobaron que era mucho más efectivo la extracción y aplicación de ciertas sustancias aisladas, como la morfina extraída de la amapola o la quinina de la quina. También en ese siglo comenzaron a aparecer las primeras medicinas sintéticas, como el ácido salicílico, y comenzó la carrera por la fabricación de drogas curativas.
Las plantas siguen siendo la materia prima de muchos fármacos que nos ayudan a mantenernos sanos pero ellas, por si solas, son fuente de salud. La naturopatía, la medicina natural y la terapia herbal nos proponen hacer uso directo de las plantas para mantenernos sanos. Yo pienso que no son la panacea que remedia todos los problemas, pero unido a un estilo de vida saludable y una nutrición correcta, pueden constituir un gran cambio.
Si te interesan las plantas silvestres tanto como a nosotras, en Guía de Jardín puedes encontrar muchos artículos sobre el tema: su uso en el jardín para darle un aire más natural, las malas y buenas hierbas, ramos con flores del campo, remedios naturales, etc.
Si quieres que hablemos sobre alguna cuestión concreta relacionada con las plantas en la naturaleza, tanto si es una duda como si quieres aportar información, nos encantará que lo hagas en la sección de comentarios.
Mónica, debo felicitarte por este magnífico y muy interesante artículo sobre las plantas silvestres, su importancia y su utilidad. Ya sabes que yo adoro estas plantas y que no me importa que algunas de ellas, bajo control, estén en mi jardín, son bonitas y forman parte del entorno por eso las respeto.
Me ha encantado tu post muchísimo!!
Mil besos, guapa.
Muchísimas gracias, Montse. Me hace muchísima ilusión tu comentario.
Un beso
Interesante y bien documentado trabajo. Acabo de regresar de visitar jardines en Inglaterra y me ha asombrado la importancia que últimamente están teniendo los campos de flores -mas o menos silvestres- en la mayor parte de los jardines clásicos ingleses como Great Dixter o Sissingurst, por poner un par de ellos.
Saludos
Precioso trabajo Monica, he de decir que lo he encontrado sumamente interesante. Para serte sincero lo he leído algo rápido pero pienso volver a leerlo con mucha tranquilidad saboreando bien todo su contenido.
Un abrazo
Querida Monica, me encanta, enhorabuena por tan maravillosa entrada. Un besin muy grande.
di que si tenemos plantas muy interesantes en nuestro entorno que no valoramos o ni conocemos