La forsitia (Forsythia) es un género de arbustos caducifolios con flores que pertenecen a la misma familia que los olivos (Oleaceae). Son arbustos de rápido crecimiento y bajo mantenimiento que presentan una forma erguida y arqueada, y son muy populares por sus largas ramas que se llenan de flores de color amarillo brillante a principios de la primavera. Las flores de forsitia aparecen antes que las hojas, por lo que destacan considerablemente.
Cómo es la forsitia
La forsitia es una planta perenne de rápido crecimiento que puede crecer hasta 60 cm en una sola temporada, especialmente las variedades más grandes. Es mejor plantarla a finales de otoño o principios de primavera, mientras la planta aún está inactivas. En jardines con climas sin heladas también pueden plantarse en invierno.
A las abejas y las mariposas les encanta la forsitia, y sus ramas llenas de flores constituyen un bonito telón de fondo o bordura en cualquier jardín. Las variedades de forsitia más pequeñas miden poco más del medio metro de altura, con una anchura algo más amplia; mientras que las variedades más grandes pueden llegar a los 3 metros de altura o superarlos.
Los arbustos más altos de forsitia se utilizan, a menudo, para crear un seto vivo que proporcione privacidad en verano y otoño, una vez que se han desplegado completamente sus hojas. Los arbustos más bajos también forman bonitos setos bajos ideales para acompañar un camino o sendero. La forsitia se puede plantar aisalada, como ejemplar único que llenará de atractivo el jardín con su extraordinaria floración amarilla. La de tipo llorón (Forsythia suspensa) puede guiarse para que crezca como una enredadera sobre un enrejado o un muro.
Nombre común | Forsitia |
Nombre botánico | Forsythia spp. |
Familia | Oleáceas |
Tipo de planta | Arbusto |
Tamaño maduro | 60 cm a 3 metros de alto, según variedad |
Exposición al sol | Pleno sol, semi sombra |
Tipo de suelo | Húmedo pero con buen drenaje. |
pH del suelo | Neutro, ácido |
Tiempo de floración | Primavera |
Color de la flor | Amarillo |
Zonas de rusticidad | 5-8 (USDA) |
Área Nativa | Asia |
Cuidados de la forsitia
La forsitia es bastante tolerante a los suelos pobres y tiene cierta resistencia a la sequía una vez establecida. Siempre que se ubique en un lugar donde reciba mucha luz solar, crecerá bien. El mayor problema al cultivar forsitia es contener su tamaño mediante la poda, para mantener la forma y el tamaño deseados. Esto quizás no te preocupe si te gustan los arbustos de aspecto un tanto silvestre. Un aspecto descontrolado y natural puede ser muy apropiado junto a zonas boscosas.
Plantar una forsitia
La forsitia crece en altura y anchura, por lo que puede formar un gran seto cuando se planta en hilera. Si deseas hacer ésto, planta un ejemplar cada metro y medio de distancia para dejarles espacio donde ensanchar. Planta los arbustos en otoño, cuando estén inactivos, y asegúrate de colocarlos a pleno sol. Cava un hoyo dos veces más grande que su cepellón, luego coloca la planta en el hoyo de modo que la parte superior del cepellón quede a ras del suelo. Aprieta la tierra alrededor de las raíces y riega abundantemente.
Cuánta luz necesita la forsitia
La forsitia prospera con al menos seis horas diarias de sol directo. Si tu planta recibe menos luz solar, es posible que no produzca muchas flores.
Suelo
La forsitia prefiere suelos sueltos y con buen drenaje, pero tiene cierta tolerancia al suelo arcilloso. No es particularmente exigente con el nivel de pH y puede prosperar en terrenos tanto ácidos como alcalinos. Sin embargo, es muy importante que tengan buen drenaje, así que mejora tu suelo si está muy compactado.
Agua
La forsitia crece mejor en suelos moderadamente húmedos, pero puede soportar cierta sequía una vez establecida. Riega las plantas nuevas con regularidad hasta que se establezcan, luego riega solo si se presenta un período prolongado sin lluvia.
Temperatura y humedad
La forsitia prefiere climas ligeramente húmedos. Si es demasiado seco es posible que no florezcan y si es demasiado húmedo las flores se marchitarán con rapidez. La temperatura ideal es el rango de entre 12 y 21ºC, pero pueden resistir temperaturas más frías siempre que no caigan por debajo de los -20ºC. Si se expone a períodos prolongados de frío extremo, la floración de la primavera siguiente se puede malograr, aunque la planta probablemente se recupere y vuelva a la floración normal un año después.
Fertilizar una forsitia
No proporciones fertilizante a tu arbusto de forsitia hasta que tenga aproximadamente un año y notes que goza de buena salud. A partir de ese momento puedes abonar la planta cada cuatro semanas durante la primavera y el verano. Para saber qué dosis aplicar sigue las instrucciones del envase del producto.
Tipos de forsitia
Hay muchas variedades dentro del género forsitia que ofrecen diferentes tamaños y formas.
- Forsythia x intermedia: forsitia intermedia es un híbrido entre Forsythia suspensa y Forsythia viridissima. Se trata de una de las especies más populares y cultivadas. Sus ramas arqueadas están cubiertas con flores amarillas brillantes en primavera. Algunas variedades comunes de este tipo de forsitia son ‘Lynwood Gold’ y ‘Spectabilis’.
- Forsythia suspensa: conocida también como forsitia colgante, esta es una especie originaria de China. Tiene ramas largas y arqueadas que llegan a tocar el suelo, creando un efecto colgante. Las flores son amarillas y aparecen antes de que las hojas se desarrollen completamente.
- Forsythia viridissima: conocida como forsitia de hoja verde, es originaria de China. Es resistente y fácil de cultivar. Sus flores amarillas aparecen en la primavera antes de que las hojas se desplieguen completamente. Una variedad muy popular es ‘Bronxensis’, que es una versión en miniatura.
- Forsythia ovata: también conocida como forsitia de hojas anchas, es nativa de China y Corea. Tiene hojas más anchas en comparación con otras especies. Sus flores amarillas son bastante llamativas en primavera.
- Forsythia europaea: esta especie es nativa de Europa, por lo que comúnmente se le conoce como forsitia europea. Aunque es menos común en jardines ornamentales, tiene un aspecto similar a otras especies con flores amarillas brillantes.
- Variedades enanas: además de las especies mencionadas, hay muchas variedades enanas de forsitia que son apropiadas para jardines más pequeños o para su uso en bordes y macetas. Algunos ejemplos son ‘Goldilocks’, ‘Gold Tide’ y ‘Minigold’.
Poda de forsitia
Si se los deja a su aire, los arbustos de forsitia pueden adquirir una forma bastante salvaje, ya que las ramas se disparan en direcciones aleatorias. Hay quien le gusta esta forma y no lo poda, realmente no es obligatorio hacerlo, pero sí recomendable cuando quieres mantenerla compacta o con determinada forma. Si estás satisfecho con la forma de tu arbusto, puedes pasar varios años sin podarlo.
Pero si lo que deseas es darle una apariencia más ordenada, puedes podar la planta para darle una silueta más organizada. El mejor momento para podar un arbusto de forsitia es justo después de que haya terminado de florecer en primavera, ya que las flores de la temporada siguiente se formarán en las ramas del año anterior. Si podas más allá de finales de julio, corres el riesgo de perder todas las flores de la primavera siguiente. Esto no va a matar la planta, pero tendrás un arbusto menos vistoso ese año.
Multiplicar una forsitia
Puedes reproducir tu planta de forsitia para conseguir más ejemplares sin tener que ir a un vivero y comprar nuevas. La mejor forma para propagarla es mediante esquejes de tallo tomados durante el verano verano. Así es como puedes hacerlo:
- Con unas tijeras limpias y afiladas, corta un tallo de entre 10 y 25 cm de largo de una planta madura de forsitia que haya florecido durante al menos una temporada. Los esquejes deben realizarse una vez finalizada la floración y cuando el arbusto tenga hojas.
- Retira las hojas inferiores, dejando al menos 5 cm de tallo desnudo en la parte inferior.
- Planta cada esqueje en un recipiente con una mezcla humedecida de turba, perlita y arena. Entierra el tallo con el lado cortado hacia abajo, que quede al menos un nodo enterrado.
- Rocía los esquejes diariamente hasta que se formen las raíces, cosa que tardará en suceder un mes aproximadamente.
- Una vez que se hayan formado las raíces, trasplanta los esquejes a una maceta más grande en un el exterior. Deben permanecer allí durante una o dos temporadas antes de plantarlos en el jardín.
Otra forma sencilla de crear nuevos arbustos de forsitia es mediante acodo. Busca una rama larga de la planta madre, dóblala de modo que un nudo toque el suelo y raspa suavemente la corteza por encima y por debajo del nudo. Asegura la rama doblada con una piedra para que toque el suelo y espera. Las raíces deben formarse en el lugar de contacto con el suelo y luego puedes cortar la rama del arbusto principal, desenterrar la rama enraizada y plantar en una nueva ubicación.
Cómo conseguir forsitia a partir de semillas
Puedes comprar semillas de forsitia o conseguirlas de las vainas marrones que se forman de las flores del arbusto. No todos los arbustos de forsitia producen semillas, ya que algunos son híbridos estériles. Si no ves ninguna vaina marrón después de la floración, tu arbusto es estéril. Si encuentra semillas, ten en cuenta que las plantas que crezcan a partir de ellas pueden no resultar idénticas a sus madres. La propagación de forsitia a partir de semillas puede llevar mucho tiempo. Pero, si te interesa hacerlo, sigue estos pasos:
- Las semillas son pequeñas, así que planta varias juntas colocando grupos de semillas a una distancia de 10 cm en una bandeja o maceta con sustrato. Las semillas deben quedar casi a ras de suelo, a penas cubiertas.
- Coloca el recipiente en un lugar con luz indirecta y brillante.
- Proporciona humedad cubriéndo el recipiente con una bolsa de plástico o film transparente.
- Cuando las semillas germinen, retira el plástico y mantén la tierra húmeda sin empapar.
- Planta las nuevas plántulas en el suelo o en macetas más grandes en primavera, después de la última helada.
Si decides cultivar forsitias a partir de semillas, ten en cuenta que el proceso puede llevar varios años antes de que la planta esté lo suficientemente madura como para producir flores. Las forsitias cultivadas a partir de semillas generalmente toman al menos de 2 a 4 años para florecer, aunque el tiempo exacto puede depender de las condiciones de crecimiento, el cuidado proporcionado y otros factores ambientales.
Cutivar forsitia en macetas
La forsitia puede crecer en macetas, pero crecerá y tendrás que trasplantar la planta cada dos o tres años. Cualquier contenedor puede servir siempre que tenga orificios de drenaje. Llénalo mitad con una tierra rica con buen drenaje y mitad con compost o abono orgánico. Coloca la maceta a pleno sol y mantén la tierra húmeda, pero nunca empapada.
Cuidados de invierno
Los arbustos de forsitia no necesitan ningún tratamiento especial durante el invierno porque las plantas permanecerán inactivas. Tampoco requieren poda ni riego durante los meses de invierno. Si podas el arbusto en invierno, perderás yemas florales y es probable que la planta no florezca durante la siguiente temporada.
Enfermedades comunes de la forsitia
La forsitia es propensa a la formación de agallas en los tallos, así como a plagas de hongos en las ramas nuevas. La mejor manera de tratar ambos problemas es eliminar los tallos afectados. Los hongos se pueden prevenir manteniendo la planta bien podada para mejorar la circulación del aire y aplicando un fungicida.
Cómo promover la floración de la forsitia
Si tu forsitia no produce sus características flores brillantes puede deberse a ciertos factores que es posible prevenir. Una de las causas más comunes es la poda inadecuada. La forsitia florece en madera vieja, por lo que cualquier poda debe realizarse inmediatamente después de la floración. Si esperas hasta finales del verano o principios del otoño, corres el riesgo de eliminar las flores del próximo año, lo que te dejará con un arbusto desnudo durante la siguiente temporada.
Otra razón por la que es posible que su arbusto de forsitia no florezca adecuadamente es la falta de luz. La forsitia necesita al menos seis horas de luz al día (de media). Si tienes un arbusto que no florece, tómate un tiempo y observa cuánta luz recibe tu planta.
Una helada tardía puede dañar o destruir las yemas florales antes de que lleguen a abrirse. Un invierno excepcionalmente frío también puede afectar negativamente a la floración de tu planta.
Además, es posible que tengas rejuvenecer los arbustos envejecidos. La floración se reduce significativamente en los arbustos viejos. Puedes solucionar esto podando periódicamente la madera vieja para estimular el crecimiento de nuevos brotes. Hazlo cortando un tercio de las ramas más viejas para dejar paso a otras más nuevas. También puedes cortar las ramas viejas a ras de suelo, pero tendrás que esperar al menos otra temporada antes de que la planta florezca.