Rabaniza blanca, una planta que cubre los campos mediterráneos

La rabaniza blanca, de nombre botánico Diplotaxis erucoides, es una especie de la familia de las crucíferas, un grupo que incluye plantas tan populares como la mostaza, la rúcula, el nabo o la col, entre otras. También la rabaniza es una planta comestible y, aunque hoy en día no es habitual consumirla, antaño se añadía cruda a las ensaladas y se comía cocida. Forma parte de las verduras de invierno y, de hecho, es en la estación fría cuando se abren sus flores.

Descripción de rabaniza blanca (Diplotaxis erucoides)

La rabaniza blanca es una hierba muy común en toda la cuenca mediterránea. Se trata de una planta herbácea con hojas de formas variadas (enteras, dentadas o lobuladas) y pequeñas flores blancas, de 4 pétalos, agrupadas en inflorescencias. Como en todas las plantas de esta familia, la corola está compuesta por cuatro pétalos en forma de cruz, de ahí el nombre de «crucíferas».

La rabaniza blanca es una hierba anual, completa su ciclo vital cada año: germina, crece, florece y muere. Como se autosiembra sola, cada temporada nacen montones de plantitas nuevas en la misma zona. En el mejor de los casos, cada espécimen llega a medir 80 cm de altura, con tallos erguidos cubiertos de cortos pelillos que le dan una textura suave y agradable al tacto.

La rabaniza blanca florece a finales de invierno y principios de primavera. Germina con las primeras lluvias, florece en pocas semanas y pronto se convierte en una de las flores más abundantes durante otoño e invierno, cubriendo de blanco los campos. La planta tiene una cualidad mielífera importante. De hecho, sus flores son materia prima para que las abejas fabriquen miel en invierno, junto a berro, romero, diente de león y algunas más.

rabaniza
Rabaniza cubriendo de blanco los campos mediterráneos

Usos de rabaniza blanca en el jardín

En agricultura la rabaniza blanca está considerada una maleza, ya que consume muchos de los nutrientes que deberían ser para los vegetales cultivados. Si sumamos esto a su gran capacidad de propagación, su presencia entre las plantaciones es bastante molesta y se suele eliminar.

En jardinería no tiene mucha presencia, aunque siempre hay quien gusta de plantarla por su sencillez y fácil cultivo. Teniendo en cuenta que es una planta mediterránea, sería muy apropiado incluirla en un jardín de la España meridional. De hecho es muy similar a Arabis caucásica, una planta más habitual en los viveros y que se asemeja mucho. Me parece perfecta como planta de relleno y para atraer vida silvestre al jardín. A las abejas les encantan éstas flores.

Usos culinarios y medicinales de la rabaniza blanca

La rabaniza blanca es una planta comestible, todas sus partes de pueden consumir aunque flores, hojas y semillas son las que presentan más interés. Las hojas de esta planta tienen un sabor similar a una mezcla entre la rúcula y la mostaza. Las semillas tienen un gusto más intenso, por lo que hay quien las llama «wasabi mediterraneo». Su uso culinario es escaso hoy en día pero, quien la usa, lo hace como aderezo, en pequeñas cantidades.

Lo cierto es que está rica y es un condimento ideal para incluir en vinagretas o simplemente mezclar algunas hojas con la ensalada para darle un toque de sabor. También es una planta melífera, muy atractiva para las abejas, que producen miel a partir de su néctar.

Hay quien sugiere la rabaniza blanca podría ser útil en oncología por su alto contenido en glucosinolatos. Pero éste es un dato informativo, no hay ningún estudio que haya concluido todavía nada al respecto.

Propagación de rabaniza blanca

La propagación de rabaniza blanca es muy fácil a partir de semillas. La germinación es factible incluso en suelos muy pobres. Son plantas anuales, mueren después de dar unos pequeños frutos que contienen en su interior varias simientes diminutas. Como se autosiembran solas, al segundo año es probable que, sin tener que hacer nada, tengas nuevas plantas donde plantaste las primeras.

Cuidados de rabaniza blanca

Una de las ventajas de usar rabaniza blanca en el jardín es que no necesita muchos cuidados. Es una planta ideal para principiantes o para quienes desean un jardín bonito pero no le pueden dedicar mucho tiempo. Si las condiciones son adecuadas, la rabaniza estará presente mucho tiempo en el jardín.

Suelo

La rabaniza blanca no es nada exigentes con el suelo y puede crecer en suelos de cualquier tipo.

Luz

Conviene plantar rabaniza blanca en lugares con mucho sol. La planta puede sobrevivir en semisombra, pero no florecerá con facilidad.

Temperatura

La rabaniza blanca es una planta que agradece temperaturas cálidas y no tolera heladas.

Riego

Moderado. Si llueve con normalidad no será necesario regar las plantas. En periodos de largas sequías deberemos procurarles la humedad que necesitan

Fertilizante

No requieren, crecen bien en suelos pobres.

También te puede interesar:

1 comentario en «Rabaniza blanca, una planta que cubre los campos mediterráneos»

  1. La Rabaniza es una planta muy bonita, muy silvestre y por ello fácil de cultivar en un jardín mediterráneo. Muchos besos, Mónica.

Los comentarios están cerrados.

       

Newsletter

Apúntate y recibe nuestras publicaciones en tu correo

* Necesario