Ya que esta semana he dedicado dos entradas a la pequeña glicinia que cultivo en mi jardín, se me ha ocurrido que resultaría interesante ver esta planta en todo su esplendor. La mía es joven pero ya resulta un espectáculo cuando se llena de flores, me la quiero imaginar el día que sea una planta más desarrollada y cubra más superficie con sus hojas.
Quizás nunca llegue a ser como las de las imágenes que comparto hoy porque no tengo espacio suficiente y la mantengo reducida, así que disfrutemos observando longevos ejemplares de tamaño enorme cubriendo fachadas y cenadores.
Wisteria cubriendo la fachada principal de un molino del siglo XVI en Hampshire.
Imagen de Anguskirk vía flickr
Wisteria sustentada por una pérgola en Brockwell Park, al sur de Londres.
Imagen de David Sim vía flickr
Una muestra de lo invasora que puede llegar a ser la glicinia. Esta casa en Westmeerbeen, Belgica, parece que vaya a ser engullida por la wisteria.
Imagen de Eddy Van vía flickr
A la glicinia se le puede dar forma de árbol si se sujeta su tronco hasta que se hace grueso y puede sustentarse por sí misma, yo adoro este porte. Esta está en un jardín en Georgia, USA.
Imagen de J. Stephen vía flickr
La glicinia de Sissinghurst Castle, en Reino Unido. Un jardín que llena páginas y páginas de artículos, entre ellos éstos.
Imagen de JR P vía flickr
Glicinia sobre pérgola en el Jardín Botánico de Brooklyn, Nueva York.
Imagen de Steven Severinghouse vía flickr
Las ramas desnudas de una glicinia en pleno invierno. Con ese tamaño y el perfecto sistema de ramas obtenido, en primavera debe ser un espectáculo.
Imagen de Theen Moy vía flickr
Formas curiosas en una glicinia que se creció enrollada a un tronco. Tras cortar el tronco ha quedado la rama de la glicinia con forma de espiral.
Imagen de danna vía flickr
Wisteria en un parque japonés, concretamente el Showa Kien en Tachikawa.
Imagen de Takashi Hososhima vía flickr
También en bonsai. Un precioso arbolito enano de Wisteria sinensis.
Imagen de Robin vía flickr
Espectacular la combinación de luces y flores de glicinia en el festival de la Wisteria de Ashikaga, Japón.
Imagen de Hideya Hamano vía flickr
También las hay en color blanco, se trata de la Wisteria sinensis var. Alba.
Imagen de Tim Waters vía flickr
Una Wisteria floribunda Alba junto a una Wisteria venusta cubriendo una valla del Jardín Real de Tasmania en Australia.
Imagen de Natalie Tapson vía flickr
Así de bonitas son las flores de las glicinias blancas. Estas lucen en un parque de nuestro país, Jardí Botanic Pinya de Rosa, Blanes, en la provincia de Gerona.
Imagen de Jaume Meneses vía flickr
Y para terminar dos detalles. El primero, las vainas que se producen al madurar las flores y que albergan en su interior las semillas de la planta. La única parte tóxica de esta trepadora.
Imagen de Keith Ewing vía flickr
El segundo, para hacernos una idea de lo robusta que se hace esta planta con los años…, capaz de romper cualquier soporte arquitectónico que no sea extremadamente resistente.
Imagen de anne arnauld vía flickr
Precioso artículo, Mónica!! Es impresionante las estampas que crea cuando está en flor…un mar de flores
Qué maravilla de planta…¡desde luego es algo que te hace detenerte a mirarlo impresionada!