Hace un par de semanas estuve visitando a mi hermana Eva, tiene un jardín bastante espacioso que nunca os he enseñado. Esta vez lo encontré especialmente verde y bonito, así que tomé algunas fotografías para mostrároslo.
En la ventana del jardín ha colocado unas jardineras con gitanillas que en primavera se llenan de flores. Por desgracia también sufren el ataque de la mariposa del geranio y a final del verano su aspecto no es tan lozano.
En este lateral hay plantados algunos frutales: higera, perales y granado. Es el lugar más soleado y allí ha colocado un pequeño huerto. Ahora hay calabacines florecidos y pepinos.
En otras zonas del jardín tiene más árboles frutales: membrillos y ciruelos. En esta foto asoman a lo lejos entre los jazmines.
Un par de esquinas de la casa están flanqueadas por cicas revoluta y hiedra. Es un jardín de clima mediterráneo, las plantas que cultiva son muy rústicas y soportan bien los veranos secos y calurosos.
En los setos hay rosales, con pocas flores en la actualidad y madreselva, ésta si que está llena de flores y tiene un aroma estupendo.
El porche está cubierto por un jazminero y frente a él se colocaron los olivos que había en el terreno cuando se construyó la casa.
Los pinos y palmeras que rodean el jardín son de casas vecinas, pero dan a su jardín un aspecto más poblado. Otro de sus grandes atractivos es que está a 300 metros del mar (Mediterráneo) y es una delicia dar un paseo hasta la playa para pasar la mañana o la tarde.