Después de muchos años cultivando y manteniendo un jardín de rocalla, no me cabe duda de que las rocas son una manera excelente de embellecer el exterior de casa aprovechando al máximo el espacio. Cuando desmantelé mi antiguo jardincito, me asombró la cantidad de plantas que crecían entre aquellas piedras. Y aunque solemos asociar la idea de un jardín con el follaje verde de las plantas y los colores de sus flores, las piedras y las rocas, menos apreciadas, son también una parte fundamental. He decidido mantener una rocalla en mi nuevo jardín, aunque esta vez será de un tamaño pequeño. El motivo, además de la estética, es que este grupo de piedras servirá para contener la tierra en una zona con un ligero desnivel.
Un jardín de rocalla se consigue añadiendo piedras a la zona como parte del diseño, dándoles importancia para que destaquen entre las plantas. Al igual que las plantas, las rocas tienen también diferentes formas y tamaños, e incluso las hay con distintas tonalidades. Al incorporar piedras del propio terreno, conseguimos un aire más natural; pero con rocas traídas de otros lugares, podemos dar un aire más sofisticado al jardín. Todo depende del gusto de cada uno. Yo prefiero usar piedras del entorno, con la tonalidad rojiza propia del terreno arcilloso donde vivo.
Sigue leyendo para descubrir cómo se construye un jardín de rocas. Esperamos que con nuestras ideas, consejos y trucos, encuentres ayuda e inspiración para tu diseño.
¿Qué es un jardín de rocas?
Comencemos por definir en qué consiste un jardín de rocas y qué elementos comprende. ¿Basta con colocar algunas piedras pequeñas en el jardín para cubrir una zona donde no crece la hierba, o hay un método detrás de lo se aprecia a simple vista?
Los jardines de rocalla suelen ser un espacio que se destina expresamente a que destaquen las piedras, y son un recurso muy empleado en paisajismo para grandes espacios abiertos. Pero su propósito no siempre es meramente estético. En el jardín Zen o jardin de rocas japonés, por ejemplo, se combinan piedras, grava y arena con pequeñas fuentes de agua, plantas y musgo con el propósito de favorecer la serenidad y la meditación.
No existe una forma única de diseñar o trazar un jardín de piedras. Puedes construirlo como más te guste, elegir la disposición que más te convenga y utilizar el tipo y estilo de rocas que prefieras. Pero es importante que sepas preparar una buena base y coloques las rocas sobre el suelo de la manera correcta para evitar que las lluvias causen problemas, o que las malas hierbas y los insectos arruinen la estética de tu rocalla.
Conceptos básicos para diseñar un jardín de rocas
Conviene tener en cuenta, antes de empezar, que construir un jardín de rocas requiere más esfuerzo físico que la construcción de un jardín tradicional. Por lo tanto, es importante haber pensado detenidamente el proyecto y tener bien clara la disposición de las piedras para evitar esfuerzos inútiles. Te aconsejo, más que nunca, preparar un diseño o un plano con la ubicación de cada roca antes de empezar a mover piedras.
Se pueden utilizar rocas y piedras para mejorar zonas problemáticas del jardín, como lugares donde no crece bien el césped; hay quien lo hace para añadir interés a un terreno plano y monótono; y hay casos, como mi jardín, en el que las rocas eran la estructura principal de un espacio con un enorme desnivel.
Según la necesidad, las piedras que se utilizan son de un tamaño u otro. En espacios con mucho terreno disponible, se puede crear un extenso jardín de rocas de aspecto natural con piedras de tamaño considerable para que destaquen, y cantos más pequeños que servirán para rellenar huecos y recovecos.
Herramientas necesarias para construir una rocalla
Todo jardinero necesita sus herramientas de trabajo para el jardín, sea del tipo que sea. Cuando se trata de un jardín de rocas, el equipo debe incluir alguna cosa más. Yo creo que los guantes son necesarios, más que nunca, porque para mover las piedras es bueno agarrarlas con seguridad. Tampoco viene mal una carretilla, ya que en ocasiones hay que transportar rocas grandes. Por lo demás, revisa esta lista de herramientas esenciales que no deben faltar en tu equipo de jardinería.
Cómo construir un jardín de rocas
1. Despejar el terreno
El primer paso para construir una rocalla es delimitar y despejar el espacio que va a ocupar. Si el terreno que está cubierto de césped, primero debes decidir qué hacer con la hierba. Si no deseas que el césped comience a crecer entre las rocas tendrás que eliminarlo, pero puede que no baste con arrancarlo, ya que hay cespitosas muy resistentes que rebrotan desde las raíces. Una solución es extender una malla geotextil sobre el suelo antes de poner las piedras. La malla, evitará que la hierba obtenga la luz solar que necesita para crecer y no brotará.
2. Trazar el diseño
Si ya tienes el área despejada, puedes continuar trasladando el diseño de tu rocalla a su emplazamiento. Los jardines de rocas suelen estar elevados sobre el terreno y se empiezan colocando una base de rocas y tierra sobre la que luego se irán poniendo otras. Es interesante hacer un esbozo de la composición antes de comenzar a trabajar, así te aseguras no levantar objetos pesados innecesariamente. Si no se te ocurre un diseño que te convenza, no dudes en buscar ideas de jardines de rocas realizados por otros. Hay muchos y muy bonitos.
3. Elige las piedras y pon la primera capa
El siguiente paso es seleccionar las rocas que deseas usar, puedes elegir rocas según lo que tenga disponible en su tienda local de jardinería, vivero, o comprarlas en proveedores de áridos. La mayoría de gardens disponen de piedras y rocas de pequeño calibre, normalmente junto a los abonos y sustratos. Sin embargo, para conseguir grandes cantos rodados o rocas, deberás ponerse en contacto con proveedores especializados.
Si ya tienes las piedras y rocas, o al menos las necesarias para comenzar, puedes colocar la primera capa. Ese será el comienzo del jardín de rocalla. Si la rocalla es de grandes dimensiones y tienes que utilizar rocas muy pesadas, tendrás que contactar con un especialista para que las posicione con maquinaria adecuada.
Dispón las rocas de la base para formar el perímetro de la rocalla con forma circular, ovala o como más te guste. Utiliza en la base las rocas más grandes y menos atractivas, ya que deben resistir el peso de las que irán encima y se verán poco. Reserva las piedras más bonitas para el siguiente nivel de la rocalla. También es recomendable excavar un poco la tierra y hacer un pequeño lecho para las piedras del primer nivel, el resultado final se verá más natural.
4. Añadir sustrato
Ahora que tienes la primera capa de rocas en su lugar, debes rellenar los huecos con tierra. Normalmente, en los jardines de rocas se utilizan plantas que prosperan en suelos aireados y con buen drenaje, por lo que el sustrato de relleno debe ser arenoso. Si el suelo de tu jardín es arcilloso, puedes enmendarlo agregarle arena y compost para mejorar el drenaje.
Una vez que el sustrato está dentro del lecho que forman las rocas, es una buena idea caminar sobre él para que apretarlo y que asiente un poco.
5. Coloca la segunda capa de rocas
Para la segunda capa de la rocalla debes construir un nivel de rocas más pequeño dentro del primero, dejando espacios entre las rocas para que quepan las plantas. Si usaste las piedras más pesadas y feas para la base, ahora tendrás las menos pesadas y vistosas. La última capa de rocas es la más visible y la que llama más la atención.
6. Plantar
Llegó el momento de buscar plantas para tu jardín de rocas. En un mundo ideal, la elección se basaría solo en la estética: el esquema de color de las hojas y las flores, la textura, altura, etc. Pero en realidad hay muchos factores que debes considerar, ya que las plantas son seres vivos y tienen sus necesidades para estar sanas y desarrollarse. Por lo tanto, aunque la elección de las plantas la bases en tus gustos y deseos, no puedes limitarte solo a eso.
Hay varias cosas a considerar cuando elijas las plantas adecuadas para tu rocalla. Entre las piedras el agua suele drenar bien, por lo que la idea es buscar plantas que les guste un buen drenaje. No sería buena idea agregar una planta que necesite un suelo muy mojado, solo debes utilizar plantas de naturaleza similar y requisitos de crecimiento parecidos.
Combina plantas con variación en la textura de las hojas, la altura y el tamaño. Esto produce un efecto visual agradable y un aspecto más natural. Algunas plantas que van muy bien en un jardín de rocas son los sedum, las suculentas, la verbena rastrera, el aliso, e incluso algunas aromáticas como el tomillo.
Para seleccionar las plantas para un jardín de rocas nos puede ser muy útil preparar una lista de criterios y asegurarnos que todas las que compremos cumplan con esas condiciones.
Requisitos para elegir las plantas de rocalla
- Deben preferir un suelo con buen drenaje
- Requieren una cantidad moderada de agua
- Prosperan en un ambiente soleado (o umbrío, según el caso)
- Componen un bonito esquema de color
- Hay variedad de tamaños y texturas
Mi opinión personal
Un jardín de rocas puede ser una manera estupenda para romper la monotonía del césped y animar el jardín. Las mejores rocallas son aquellas que tienen aspecto natural y, con ello, contribuyen a mejorar nuestro espacio verde. Puedes construir un jardín de rocas aprovechando una zona rocosa que ya exista en el terreno o puedes construir una pequeña rocalla agregando piedras traídas de fuera. De todos los pasos que has de dar para construir tu jardín de rocas, el más importante es el diseño: planifica bien antes de comenzar. Esperamos que esta pequeña guía te sea útil para comenzar a construir tu propio jardín de piedras.
Ya te echaba de menos amiga Mónica. Espero estéis todos bien.
Una magnifica y bella entrada. Los jardines con rocallas de piedras son mi pasión, me encantan. Tú tenías una preciosa rocalla delantera que imagino habrás tenido que eliminar con la reforma, era preciosa. Imagino que ya estará adelantado el nuevo jardín, ya nos lo enseñarás.
Te comento, ya que no es la primera vez que me ocurre, cuando intento entrar en comentarios de tu blog no deja, tienes que salir del blog y volver a entrar para poder dejar el comentario, hoy mismo me ha ocurrido y recuerdo que ya me pasó en otras ocasiones.
Te deseo una buena semana.
Un fuerte abrazo querida amiga.
Hola Juan! Estamos todos bien, espero que también vosotros. Gracias por echarme de menos, yo también a ti y los amables comentarios que siempre me dedicas. Sí, aquella gran rocalla ya no existe, pero tendremos un jardincito más plano que será más cómodo para mis padres.
No sabía de ese problema con los comentarios, intentaré ver a qué se debe y cómo solucionarlo. Un abrazo y muchas gracias!
Los jardines de rocalla pueden ser muy hermosos. Quizás los más bonitos que he visto son los que existen en jardines botánicos y que se utilizan para cultivar la colección de plantas alpinas. Muy interesante la entrada. Un saludo Mónica.
Muchas gracias Jose Luis! Estoy de acuerdo, las rocallas con plantas alpinas son una preciosidad. Gracias por tu comentario!
De pequeñita teníamos unas rocas que parecían volcánicas en casa, las adoraba, creo que todavía mis padres tienen alguna.
Son unas rocas muy singulares, es verdad. Tienen esos agujeritos que las hacen ideales para pequeñas plantas, sobre todo los sedums y otras suculentas pequeñas.
Un abrazo!
Me encantan las rocallas y sueño con construir una, aunque aquí llueve demasiado y las plantas crecen sin control. Me conformo haciendo miniaturas con plantas crasas en macetas e hipertufas. A ver cuando empezamos a ver más cosas de tu remodelado jardín.
Un abrazo
Gracias por tu comentario, Jose Antonio. Mi jardín, de momento no es más que un trocito de tierra vacío. Estoy deseando enseñarlo, pero cuando tenga alguna plantita y el césped sembrado, por lo menos.
Un abrazo!
Me alegra saber que estáis todos bien!
Interesante tu reportaje sobre los jardines de rocalla, el mío tiene una zona de rocalla que ya estaba y que he mantenido porque me gusta, le da un aspecto natural, ya sabes, ese tipo de jardín rústico que me gusta.
Muchos besos!