Soy seguidora de Monty Don en Instagram, y repitiendo las palabras de uno de sus posts de ayer: «la pomposa exhibición de los eléboros triunfa sobre todo lo demás en el jardín». Y es que los eléboros están ahora en flor, entre el final del invierno y la primavera, y lo hacen con mayor intensidad cuánto más fríos son los inviernos. Eso significa que en mi jardín nunca se darán bien (os recuerdo, Mediterráneo), pero no dejo de maravillarme con los fabulosos ejemplares que puedo contemplar en otros jardines. ¡Me encantan los eléboros!
La Flor de los Eléboros, conocida como rosa de invierno
La rosa de invierno (nombre también del eléboro) es una de esas plantas (como ciclamen, prímula o pensamiento) que van a contracorriente y muestra todo su esplendor cuando el resto del mundo vegetal duerme. Ni la escarcha ni la nieve pueden con él, quizás por eso es tan apreciado en los países del norte de Europa y también en el norte de nuestro país. No sucede lo mismo en la cuenca mediterránea donde estas plantas solo podemos apreciarlas en los mostradores de los viveros y en los jardines de algún incauto que las conoce bien poco.
Pero los cuidados del eléboro, la teoría, no es complicada. y sus coloridas «flores» (que en realidad son sépalos que protegen las flores verdaderas) duran varios meses, generalmente desde febrero hasta mayo. Son plantas perennes, lo que garantiza que volverán año tras año si se las cultiva con cuidado.
Helleborus, de nombre científico, es el genero que agrupa estas plantas de las que existen unas 20 especies diferentes. La especie tipo es Helleborus nigrus, pero también hay un sinfín de variedades e híbridos conseguidos por el hombre en su afán de conseguir la mejor de las flores. Y siguiendo también con lo que he visto en IG, muchísimas cuentas japonesas nos enseñan unas flores de eléboro que son para morir de amor.
Cultivo de los eléboros en flor
Los eléboros toleran condiciones de crecimiento muy diversos, pero funcionan mejor cuando se ubican en un lugar con sombra parcial y en un suelo rico, húmedo pero con buen drenaje. Al trasplantar los eléboros recién traídos del vivero, extrae el cepellón de la maceta y para liberar las raíces adheridas hasta que queden bien sueltas. No los plantes a demasiada profundidad, deja que la corona de la planta quede ligeramente enterrada bajo el sustrato y eso favorecerá la formación de la flor de los eléboros.
Las flores del eléboro tienen la tendencia de mirar hacia abajo. Si quieres disfrutar de su mejor visión plantalos en lugares altos como en la parte superior de una ladera o en una maceta en el escalón más alto de una escalera. Hay muchas plantas que combinan bien con los eléboros en flor: Galanthus nivalis, Crocus, Muscari, Iris reticulata, Narcissus o Lamprocapnos spectabilis (antes Dicentra spectabilis). La planta del eléboro tiene ciertas toxinas que pueden ser perjudiciales tanto para humanos como para animales, ten cuidado con eso.
Curiosidades del eléboro
El eléboro recuerda por su forma a una rosa, aunque poco más tiene que ver con ellas. Lo cierto es que aunque reciba otros nombres como rosa de navidad o rosa de cuaresma, ésto se debe a la época en que las plantas de florecen. El eléboro pertenece a la familia Rununculaceae, lo que la relaciona con con los ranúnculos, las anémonas o las pulsatillas. Su historia se remonta siglos atrás, cuando se utilizaba con fines medicinales e incluso en brujería. Un dato curioso es que algunos historiadores opinan que Alejandro Magno murió envenenado con el veneno del eléboro. Durante el siglo XIX se convirtió en una de las flores favoritas en los jardines Victorianos.
Tips para cuidar los eléboros en flor
A fines del invierno o principios de la primavera notarás que asoman los nuevos tallos de la planta. En ese momento debes cortar a ras los restos de hojas viejas o dañadas. Con esto conseguirás que los tallos emergentes tomen fuerza y pronto tengas en flor los eléboros.
Cuando brote el nuevo crecimiento de la planta aplica estiércol o compost. Esto favorece su desarrollo. Es suficiente hacerlo una sola vez al año.
Proporciona riego suficiente durante la primavera y el otoño, son las temporadas de crecimiento activo. En verano, debido al calor, los eléboros entran en un periodo de latencia. Lo mismo ocurre en invierno, cuando el frío es extremo.
Los eléboros son plantas que no llevan muy bien que, una vez establecidos, los desentierren y muevan a otro lugar. No lo hagas si ves que tu planta ya ha encontrado su sitio. Ni siquiera para reproducirlos por división de mata. Es mucho más aconsejable dejar que formen semillas y se auto-siembren. Los nuevos ejemplares de eléboros tardarán unos tres años en dar flor. Todo en la naturaleza requiere su tiempo. Si tienes prisa no te queda otra que comprar plantas nuevas, pero te pierdes una experiencia maravillosa, ¡te lo aseguro!
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Hola Mónica, estas son plantas maravillosas. La entrada es muy interesante. Me encanta. Besos.