Cómo cambiar de maceta una hortensia

Esta hortensia llegó a mi jardín con pocas esperanzas de perdurar. Los tórridos veranos mediterráneos y el agua calcárea de mi zona no ofrecen las condiciones óptimas para que una hortensia crezca en correctamente. En contra de toda pronóstico, hace más de seis veranos que ocupa un gran macetón en el rincón más sombrío y resguardado del calor del jardín.

La foto superior es de junio de 2010, la inferior muestra las primeras yemas que se abren esta temporada. Casi inapreciables, son el signo de que continúa viva después de la operación de rejuvenecimiento que le hice este invierno. Sí, las plantas también requieren tratamientos drásticos de vez en cuanto.

En el pasado no le prodigué cuidados muy especiales más allá de abono para plantas acidófilas. Se riega con agua corriente, bastante alcalina, y a pesar de ello siempre creció y floreció en abundancia. A pesar de haberse aclimatado perfectamente en esta ubicación, el año pasado ya notaba que la planta había envejecido: asomaban raíces por el agujero de drenaje de la maceta, tenía muchos troncos secos desde la base y producía flores mucho más pequeñas de lo habitual.

Este invierno decidí que le convenía un cambio de sustrato y una poda fuerte para eliminar la madera vieja. Confieso que es una tarea que no me gusta excesivamente hacer por miedo a romper el sistema radicular y matar el arbusto, pero con la planta en reposo vegetativo pensé que valía la pena arriesgar. Su aspecto era ya muy decadente, así que a finales de enero me preparé con las herramientas y materiales necesarios y me puse manos a la obra.

Estas imágenes muestran el aspecto que tenía antes de comenzar: llena de troncos secos, la tierra apelmazada y compartiendo maceta con una morera que algún pájaro había sembrado en el tiesto. Como la idea era vaciar toda la tierra, extendí unas bolsas de plástico sobre el suelo para que el sustrato no se mezclara con la grava que hay en esa zona del jardín.

Para el cambio compré un saco de sustrato para plantas acidófilas porque pienso que es el más adecuado para esta planta y durante un tiempo compensará que el agua del riego es bastante calcárea. También utilicé humus de lombriz (es algo que suelo agregar en la base de todas las plantas por estas fechas) y hormonas de enraizamiento.

Un buen par de guantes no sólo protege las manos, también ayuda a la hora de sujetar con fuerza las herramientas. Estos tuve la suerte de ganarlos en un sorteo de JardínDecora y son los que más me gustan. Son muy flexibles y están cubiertos de goma por la palma de la mano.

La primera tarea es sacar la planta de la maceta con ayuda de la pala de mano escarbando por todo el contorno para separar la tierra que se haya adherido a las paredes del tiesto. Después, con delicadeza, hay que hundir la pala por debajo de las raíces y hacer palanca para sacar el cepellón lo más entero posible.

Una vez tuve la planta afuera, recorté los troncos viejos y dividí el cepellón para eliminar una parte que ya estaba muerta desde la base. Extraje el sustrato de la maceta y la rellené con el nuevo. Antes de plantar la hortensia esparcí un buen puñado de humus de lombriz en el fondo y espolvoreé con las hormonas de enraizamiento. También regué abundantemente.

Los gránulos que veis en esta imagen son las hormonas de enraizamiento, un producto que estimula la producción de nuevas raíces y que es muy útil, no sólo con la hortensia, también para cualquier tipo de planta y para ayudar a los esquejes a producir raíces.

Tras esto sólo quedaba cubrir con sustrato hasta el borde de la maceta y regar. Así terminó el proceso y sin descuidar el riego en los días sucesivos esta semana he comprobado que mi hortensia continúa viva…, y yo feliz como una perdiz.

Conste que no soy profesional y sólo cuento mi experiencia. Quizás hayan otras maneras mejores de hacer este trabajo pero quería explicar cómo lo hice yo después de comprobar que ha salido bien. Este proceso hay que hacerlo en invierno, cuando la planta esté totalmente en reposo.

21/06/2016 – Edito para mostrar el resultado. El año pasado no dio a penas flores pero esta temporada está preciosa, podéis verla en este enlace.

       

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