Si hablamos de puerro, cebollino, cebolla y ajo, seguramente los asociaréis con el huerto. Son plantas que solemos utilizar habitualmente en la cocina para elaborar todo tipo de platos: ensaladas, sopas, guisos, pasteles o aderezos. Pero si hablamos de alliums, seguramente pensaremos más en el jardín, ya que solemos designar con ese nombre a especies ornamentales que nos asombran con sus inflorescencias esféricas entre primavera y verano. Pero todos ellas, tanto las primeras como las segundas son el mismo género de plantas y si dejamos que los alliums culinarios florezcan en el huerto, veremos que sus flores son muy similares a los decorativos.
Entre los alliums culinarios hay algunos que son perennes y otros bienales. Los cebollinos, por ejemplo, son perennes y florecen casi todo el año temporada tras temporada. Las cebollas, son plantas bienales que desarrollan las hojas durante el primer año de vida de la planta y florecen el segundo. Ambas especies las hemos cultivado en el huerto de casa y en más de una ocasión os hablamos sobre ellos: cebollas y cebollinos.
También lo intentamos en un par de ocasiones con los alliums o ajos ornamentales, pero confieso que con éstos no tuvimos mucha suerte y los bulbos que plantamos no prosperaron. Pero como dicen «no hay dos sin tres», y este año volveremos a intentarlo. Existe una variedad enorme de alliums decorativos, pero nuestros preferidos son los grandes: Allium aflatunense, Allium holandicum y Allium giganteum, sobre todo.
Pero no todos son tan redondos como nuestros preferidos y realmente, todos ellos nos parecen expetaculares. Blancos, morados o en tonos más rosados quedan preciosos en grupos o intercalados entre otras plantas. Allium spherocephalon, por ejemplo, tiene una inflorescencia con forma ovalada, como un huevo. Allium roseum tiene un tono rosa precioso, al igual que Allium cernuum cuya forma, con sus florecillas colgantes, resulta muy especial. Otro con una forma singular es el Allium christophii, cuya menor densidad de flores hace que la inflorescencia parezca un globo de diminutas estrellas.
A los alliums les gusta crecer a pleno sol y no son muy exigentes en cuanto a las condiciones del suelo. Lo importante es que el sustrato o la tierra donde estén plantados tenga buen drenaje, de lo contrario es posible que el bulbo se pudra. Los bulbos se plantan en otoño y florecen, en general, entre primavera y verano. Algunas variedades lo hacen más temprano que otras, lo que permite programar una floración escalonada. Son plantas perennes que no necesitan ser desenterrados porque aguantan (unos más que otros) heladas considerables. Como pasa con todos los bulbos en general, hay que dejar que las hojas se marchiten por completo en la planta antes de arrancarlas. De este modo el bulbo se recarga de energía para pasar el invierno bajo tierra y rebrotar la siguiente temporada.
Los ajos ornamentales son muy atractivos para los insectos polinizadores. Abejas, abejorros, polillas y mariposas se dan enormes banquetes con el néctar de sus flores a la vez que transportan el polen de los estambres a los pistilos de las flores. Si dejas madurar las flores polinizadas puedes conseguir semillas para multiplicar las plantas. Pero ésto no sirve para las variedades híbridas, sus semillas no son viables y no conseguirás nada de ellas. En general, es mucho mejor separar los pequeños bulbos que se forman bajo el suelo, junto al bulbo madre.
Las flores de allium resultan fantásticas como flor cortada: son muy llamativos y duran mucho tiempo con un aspecto fresco. Los arreglos florales con alliums son sofisticados y resultan especialmente elegantes.
Los Allium son preciosos, en especial los ornamentales que siempre son con flores más grandes, tengo muchas ganas de plantarlos algún día, porque me gustan mucho y porque atraen a las abejas y otros insectos. También he encontrado alguna especie silvestre la mar de bonita.
Haces bien en volver a intentarlo ¡mucha suerte!
Besitos.
Nunca les he plantado a pesar de que me gusta la silueta pomposa que tienen. Después de leer tu post igual me animo ya veremos.
Seguro que esta próxima vez lo consigues.
Un abrazo Monica
Son muy bonitas, me apunto lo de sembrar los bulbos y que forme parte de mi jardín en primavera.
Un beso muy grande!