En otoño maduran las flores que han aparecido durante el verano y nos brindan la oportunidad de recoger semillas para reproducir nuestras plantas. Desde hace algunas semanas yo voy recogiendo las que me da mi jardín para guardarlas y sembrarlas la próxima primavera. Ya os conté como recogí las de centranthus, las de equinácea y las de agapanto. Hoy os enseño las de Tulbaghia violacea.
La tulbaghia tiene cierto parecido con los agapantos, como éstos es una herbácea originaria de Africa, con hojas alargadas e inflorescencia al final de una larga vara floral. La raíz es un rizoma que se multiplica bajo la tierra dando origen a nuevas plantas. La forma más sencilla de propagar la tulbaghia es dividiendo estos rizomas, pero también es posible conseguirlo mediante semillas recogidas de las flores como las que os enseño en esta entrada.
Por cierto, tanto la raíz como las hojas y flores de esta planta son comestibles y tienen usos medicinales. Os lo comento a título informativo, yo nunca recomiendo el uso culinario o medicinal de las plantas del jardín sin conocer su procedencia y productos con que se cultiva, pero si se cuidan con productos aptos para el consumo humano, no hay ningún problema de toxicidad en la planta en sí.
Las flores son preciosas, seguro que vas a hacer un semillero impresionante, je, je.
Un abrazo.
Siiii, tengo ya un montón de semillas: agapantos, centranthus, guisantes, equináceas, tulbaghias…, y más que me queda por contar!
Un barazo, Miguel
Qué color tan bonito tene esta flor.
Yo hoy estoy algo preocupada pues he visto muchos agujeros en las hojas de un jazmínero q plante hace poco, y también algunos en un rosal cercano!
A ver si doy con la solución , me habían arraigado tan bien…
Un abrazo
Vaya! Mira bien por entre las hojas, a ver si descubres al intruso!!! No sabría decirte… 🙁