Si tu suculenta se muere lo más probable es que no esté recibiendo los cuidados adecuados que necesita. Aquí descubrirás todo lo que una planta crasa requiere para crecer sana y desarrollarse bien. Sigue leyendo y aprende a cultivar plantas suculentas bonitas y saludables.
Cultivar plantas suculentas sanas supone elegir el sustrato correcto, cuidar que reciban la luz adecuada, regar correctamente e incluso fertilizar cuando lo necesitan. En un clima como el mediterráneo las plantas crasas funcionan muy bien y yo cada día me aficiono más a ellas, pero reconozco que los comienzos no fueron fáciles. Perdí muchas con mis despistes de novata, unas por falta de agua y otras por exceso. Ahora que ya sé cómo mantenerlas sanas puedo contar cómo hacer que cada día estén más bonitas.
Si necesitas instrucciones para aprender a cuidar tu suculenta, en esta entrada encontrarás ideas y trucos que te pueden ayudar
Muchas de las consultas que recibo por correo electrónico hacen referencia al cuidado de las plantas suculentas, sobre todo porqué una suculenta se muere. Una de las principales preocupaciones es saber si se está regando bien o no la planta. La jardinería no es una ciencia exacta y determinar el riego apropiado, desde la distancia, no es tarea fácil, pero hoy quiero compartir algunas ideas sobre cómo cuido yo de ellas.
Hojas marchitas
Para empezar, hay que tener en cuenta que las hojas marchitas no siempre significa que una suculenta se muere o que algo vaya mal. Al igual que el resto de las plantas, las suculentas van perdiendo las hojas y conforme la planta crece, aparecen hojas nuevas y se caen las viejas. Por tanto, si las hojas de la parte inferior se caen no tienes porqué preocuparte, es algo normal.
Cuando notes que las hojas se ponen feas o se estropean, tira de ella y arráncalas con cuidado. Procura hacerlo con firmeza pero sin pasarte, no fuerces la planta por arrancar las que no salgan con facilidad para no dañar las raíces. Después de eliminar esas hojas verás que la planta tiene mucho mejor aspecto.
Luz suficiente
A las suculentas les encanta la luz y necesitan aproximadamente seis horas de sol al día, dependiendo de la variedad. Las suculentas recién plantadas pueden quemarse bajo la luz directa del sol, por lo que es posible que tenga que introducirlas gradualmente a la exposición total. Para empezar es mejor ponerlas a una sombra ligera o bajo otros arbustos que la protejan. Cuando notes síntomas de crecimiento, puedes llevarla a un lugar más expuesto.
Cuando se cultiva una planta crasa dentro de casa, en el mismo lugar día tras día, solo recibe la luz por un lado y la suculenta se inclina hacia él. Conviene rotar la planta a menudo para evitar esa deformación. Las plantas se inclinan hacia el sol, de modo que girarlas les ayudará a mantenerse derechas.
Si observas que además de inclinarse también crece estirada, puede ser señal de que necesita estar en un lugar más iluminado. Este fenómeno se llama etiolación y se produce porque la planta recibe escasa luminosidad. Para evitarlo te aconsejo leer el post donde explico las razones por las que una suculenta crece estirada y como solucionarlo.
El sustrato apropiado
La suculenta se muere, a veces, por no elegir el sustrato adecuado. Estas plantas necesitan un buen drenaje y puede que el suelo del jardín o un sustrato universal no sean lo más indicado. Si vas a comprar tierra, elige un sustrato específico para cactus que es la que tiene la composición más adecuada. También puedes preparar en casa tu propia mezcla añadiendo a la tierra de jardín arena, piedra pómez o perlita. En el siguiente enlace te explico cómo hacerlo:
Cómo preparar un buen sustrato para plantas suculentas
Las raíces de las suculentas son muy frágiles, así que ten cuidado al trasplantar.
Cómo regar
Al igual que nosotros, las plantas necesitan más hidratación cuando hace calor. Durante la primavera y el verano, las plantas crecen y beben mucha más agua que cuando descansan en otoño e invierno. Como norma general, las suculentas deben regarse cuando el sustrato se ha secado por completo. El riego excesivo puede ser una razón por la que tu suculenta se muere, así que asegúrate de seguir esta regla.
Cuando riegues, moja el suelo con una regadera hasta que salga agua por los orificios de drenaje. No uses un atomizador para regar las suculentas, el agua pulverizada moja superficialmente el sustrato y la parte aérea de la planta, provocando raíces quebradizas y hojas enmohecidas.
Si tu suculenta está en un recipiente sin orificios de drenaje, usa menos agua. Una maceta sin agujero no es el lugar ideal para una planta crasa, pero tampoco es imposible. Te interesa leer el artículo «cómo regar las suculentas cuando el contenedor no tiene agujeros» para aprender a hacerlo bien.
Exceso de riego
Cuando las hojas superiores de la planta (las nuevas) son las que no tienen buen aspecto es cuando realmente debes preocuparte y determinar qué es lo que está provocando el daño. Un riego inapropiado suele ser el causante principal de la muerte de una planta suculenta. Si las hojas se vuelven amarillas y transparentes y al tocarlas parecen húmedas o blandas, probablemente se debe a un exceso de agua. Una señal inequívoca es que las hojas se caen con un golpe ligero o incluso con el roce.
Mientras el daño afecte solo a las hojas, la planta se puede recuperar. Se eliminan las estropeadas y se restringe el riego. Ahora bien, si detectas manchas negras en el tallo el problema ya es más grave porque si se pudre el tallo no se podrá salvar la planta y seguro que tu suculenta se muere.
Estos problemas se presentan con más facilidad en las echeverias que en otros tipos de crasas. Las echeverias son especialmente sensibles al exceso de agua y es suficiente un par de días con demasiada humedad para que la roseta comience a pudrirse. Es mucho más fácil recuperar una suculenta que sufre sed que una que ha sido inundada y como regla general yo diría que es mejor pasarse por defecto que por exceso de riego, especialmente con las echeverias.
Cómo salvar una suculenta enferma por exceso de riego
Para empezar comienza por reducir el riego o ver si es necesario cambiar la tierra por una que drene mejor. Si el tallo estuviera afectado, cosa que se detecta porque se ven manchas negras de pudrición en él, habrá que cortar la parte superior de la planta y plantarla para conseguir una planta nueva sana. Asegúrate de sanear bien la planta quitando cualquier zona con manchas negras y deja pasar unos días antes de plantarla para que le de tiempo a eliminar el exceso de agua que almacena en su interior.
También puedes dejar la parte inferior de la planta en el suelo si después de eliminar todo lo podrido, si hay suficiente parte aérea puede que se recupere desde la raíz. No riegues en absoluto hasta que el suelo esté completamente seco. Y recuerda que si el sustrato no drena bien habrá que cambiarlo.
Falta de riego
Aunque el problema más común en las suculentas suele ser el exceso de riego, existen suculentas especialmente sensibles a la falta de agua. Los síntomas más habituales son que las hojas superiores de la planta comienzan a arrugarse o se secan. Cuando detectes esto, es probable que solo debas dar a tus suculentas más agua y con el riego se recuperen pronto. Pero ten en cuenta que hay un punto de no vuelta atrás y si la planta se ha secado mucho no consigas reanimarla.
Como decía un poco más arriba, es mucho más sencillo recuperar una suculenta que ha sido regada poco que una que lo ha sido en exceso. De todos modos, lo ideal es proporcionar a las plantas la cantidad adecuada de agua y en un próximo post os contaré mi método.
Fertilizar
Las suculentas no necesitan mucho fertilizante, pero después de mucho tiempo en una maceta puede que en la tierra ya no encuentren los nutrientes que necesitan para desarrollarse correctamente. Si sospechas que tu planta tiene carencias nutricionales, puedes darles una alimentación ligera durante la temporada de crecimiento de primavera y verano. Ten cuidado de no abonar en exceso, ya que esto puede hacer que la planta experimente un crecimiento excesivo seguido de un debilitamiento.
Hoy hemos hablado de algunos signos y síntomas de problemas de riego que nos pueden ayudar a recuperar nuestra planta antes de que sea demasiado tarde. Recuerda que es completamente normal que las hojas inferiores se sequen y que si son las nuevas las que toman un aspecto diferente entonces es que algo no va bien.
Siento no haber podido ilustrar el artículo con imágenes de plantas con los síntomas pero, por fortuna, en este momento mis suculentas están bastante sanas. El día que alguna esté desmejorada tomaré fotos y las incorporaré a la entrada. Si tienes cualquier duda deja tu comentario, puedes enviarme una fotografía de tu planta e intentaré ayudarte a detectar la causa del problema que le afecte.
302 comentarios en «¿Porqué se muere mi suculenta?»