El propósito de la falsa siembra es reducir la competencia entre las plantas cultivadas y las malas hierbas durante las primeras etapas del crecimiento. Estas últimas no se llaman así porque sean realmente malas, pero compiten con lo que hemos plantado y eso perjudica nuestro fin. La técnica consiste en preparar el lecho de cultivo como si uno realizara una siembra convencional, pero sin sembrar nada. Al poco tiempo empezarán a germinar las semillas de plantas adventicias que estaban presentes en el suelo, lo que nos permitirá destruirlas. Unos días después, con el terreno limpio, ya podremos realizar la verdadera siembra de hortalizas, flores e incluso césped.
La falsa siembra es una de las practicas más comunes en agricultura ecológica. Es una técnica eficiente y muy fácil de llevar a cabo, que facilita la futura escarda de cultivos. Requiere un poco de dedicación por adelantado, pero ahorra tiempo de eliminación de yerbajos durante el resto de la temporada.
¿En qué casos es recomendable hacer una falsa siembra?
La técnica de la siembra falsa se puede utilizar en muchos casos: durante la preparación de la temporada en el huerto, antes de la implantación de un prado florido e incluso previamente a la implantación de un césped. En general es una técnica que se aplica para dejar una superficie de tierra limpia y preparada sin utilizar herbicidas: lista para ser sembrada con nuestras plantas preferidas.
¿Qué plantas sembrar después de una falsa siembra?
La falsa siembra es una técnica tradicional en el huerto biológico, antes de sembrar hortalizas de semilla pequeña y lentas de germinar: la zanahoria, el puerro o la cebolla, por ejemplo. Pero también se puede aplicar para sembrar macizos de flores en el jardín a partir de semillas o a la implantación de una pradera de hierba.
La falsa siembra paso a paso
Para llevar a cabo una falsa siembra es necesario anticiparse a la siembra verdadera luego proceder de manera meticulosa con las siguientes etapas:
1. Preparar el terreno
Dos a tres semanas antes de sembrar (o plantar) se prepara el terreno que albergará las hortalizas o los macizos de flores exactamente como si se fueran a sembrar las semillas. Se cava a fondo para romper terrones y dejar el suelo suelto, y se enmienda con materia orgánica para fertilizar y mejorar la estructura. El compost hecho en casa suele tener semillas de vegetales que con esta técnica se pueden suprimir.
2. Dejar pasar unos días sin hacer nada
Después de la preparación del suelo, no hay que sembrar; tan solo regar para facilitar que las semillas no deseadas germinen bien. Este proceso tardará entre dos y tres semanas.
3. Eliminar la maleza que ha germinado y crecido
Después de dos o tres semanas ya se puede escardar el terreno para arrancar las hierbas que se han desarrollado. Las herramientas más adecuadas son la escardadora y el rastrillo, que arrancarán las malas hierbas sin revolver mucho el terreno. Con las raíces expuestas al sol, los yerbajos se secarán y no es necesario retirarlos del lugar.
4. Sembrar las semillas de flores o vegetales deseados
Al día siguiente o un par de días después, cuando las plantas adventicias ya se ven muertas y no hay riesgo de que se recuperen con el riego, ya se puede hacer la siembra verdadera y definitiva de la forma que corresponda: verduras, flores, césped, etc.
Con la falsa siembra habremos destruido muchísima maleza pero, aún así, volverán a aparecer brotes inesperados entre nuestras plantas. Para cuando esto suceda, nuestras semillas ya se habrán desarrollado sin competidoras y no se verán afectadas con tanta fuerza.
Interesante Post Monica. Está es una técnica que se suele emplear muy poco y se debería utilizar con más frecuencia. Es muy buena para la eliminación de malas hierbas que a buen seguro saldrán y muchas si no se realiza.
Un fuerte abrazo.
Me parece una recomendación buenísima y muy rentable en tiempo, ya que después te evitas problemas. Muy bien explicado y preparado para llevar tus consejos a la práctica. Besos y abrazos
Muy interesante Monica, besos.