De nuevo tenemos los bancales de la huerta que se salen y compruebo, con satisfacción, que la temporada de invierno está funcionando bastante bien. Las plantas están sanas y creciendo, nuestras temperaturas invernales son suaves y sin heladas. El poco sol que recibe esta esquina de la terraza, donde emplacé los cajones de huerto urbano, y la escasa lluvia que ha caído estos días, hacen que las hortalizas crezcan felices.
Nuestras plantas de haba han crecido hasta casi el medio metro de altura y está rebosantes de flores. Nuestra falta de experiencia no nos permite saber cuándo estas flores se convertirán en vainas con las deseadas habitas en su interior, pero nosotras estamos deseando degustar esas ricas y tiernas semillas verdes. Las habas nos gustan de todas las maneras posibles, aunque éstas no creo que tengan posibilidades de llegar a la cocina: frescas, tiernas y crudas están riquísimas.
Las habas son una buena fuente de proteínas, fibra, carbohidratos, vitaminas y minerales. Su consumo es muy aconsejable y su cultivo, además, es capaz de aportar nitrógeno a la tierra.
Los pequeños cogollos de brócoli comienzan a asomar. El brócoli, o brécol, perteneciente a la familia de las coles, es una planta anual de estación fría que requiere luz solar directa y un riego de agua regular. Según he leído, todos los cultivos de col pueden soportar heladas, aunque en nuestro caso el frío no va a suponer ningún problema.
Cultivamos brócoli porque nos encanta comerlo cocinado al vapor, a pesar de que su aroma no sea el ideal. Desde el punto de vista nutricional, he leído que es una hortaliza muy rica, con efectos beneficiosos para el sistema cardiovascular y se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Cuando estos pequeños brotes estén a punto para cosechar, serán toda una delicia en nuestra mesa.
El resto de hortalizas siguen creciendo, aunque en ellas no se observan cambios tan significativos como con las habas y el brócoli. El apio crece despacio, de las espinacas ya hace tiempo que estamos recogiendo hojas y las escarolas habrá que aclararlas pronto porque llenan todo el espacio disponible.
Por ahora no hemos tenido ningún problema de plagas ni enfermedades, pero las temperaturas no son propicias para ellas. Conforme se acerque la primavera y el termómetro suba, se acrecentará el peligro, pero estaremos ojo avizor para luchar contra ellas con remedios naturales. Queremos que es huerto sea absolutamente ecológico y para ello ni utilizamos abonos sintéticos ni pesticidas químicos.
Os dejo con fotografías de hoy mismo, con plantas resplandecientes y hojas verdes después de las pasadas lluvias.
Mónica, tu huerto se ve fantástico, las habas y todo lo demás van a estar riquísimos y muy saludables cultivados de manera ecológica ¡me dan ganas de poner un huertito a mi también!
Un beso enorme.
Hola Monica, que bonito está tu huerto, las plantas se ven con un aspecto estupendo, pronto podrás recolectarlas. Un beso grande.
Tienes el huerto maravillosamente, tienen un aspecto extraordianario. Muchas felicidades Un abrazo grande