Si te gustan los rábanos estás de suerte porque es una hortaliza muy fácil de cultivar y con pocas necesidades de espacio, con una maceta de 15 cm de profundidad y 1 litro de capacidad ya tienes suficiente. Las semillas se plantan directamente, sin necesidad de semilleros y distanciadas 5 cm unas de otras. Siémbralos desde primavera hasta otoño y entre 3 o 6 semanas después de la plantación podrás cosechar deliciosos rábanos.
Rábanos: sabrosos y fáciles de cultivar en el huerto de casa
Los rábanos tienen múltiples propiedades nutritivas, son muy ricos en vitamina C que les confiere propiedades antioxidantes, regenerativas y antiescorbúticas. Además es un vegetal sabroso, rico en fibra y acalórico, 100 gramos de rábanos contienen solo 16 calorías. ¿Te parecen suficientes razones para cultivar rábanos en casa? Pues vamos a ver los cuidados que necesitan y algunos consejos de cultivo.
¿Cómo se cultivan los rábanos?
Como comentaba antes, las semillas se siembran en el lugar definitivo y se cosechan pasadas pocas semanas. Prefieren suelos húmedos y ricos en nutrientes, por lo que se recomienda agregar compost (materia orgánica) al sustrato donde se van a cultivar.
Las semillas se introducen 1 cm en la tierra formando hileras, dejando una separación de 5 cm entre semillas y también entre hileras si hubiera más de una. Si utilizamos macetas pequeñas (las botellas de plástico vacías son perfectas para cultivar rábanos) debemos cuidar que la profundidad no sea inferior a 15 cm y mantener la regla de 1 litro de tierra por cada rábano que plantemos.
Cuidados y recolección de los rábanos
A los rábanos les gusta el sol pero pueden soportar unas horas de sombra, así que puedes plantarlos en lugares que reciban al menos unas 4 horas de sol directo al día. Son hortalizas bastante sensibles a la falta de riego por lo que debes asegurar que el sustrato se mantenga siempre húmedo. ¡Ojo! Húmedo pero no encharcado, cuida el drenaje del contenedor y que la tierra no sea excesivamente arcillosa.
Variedades de rábanos
Los rábanos son hortalizas de raíz, se cultivan para consumir sus raíces, y se distinguen básicamente dos tipos según el tamaño de éstas: rábanos, con raíces grandes, y rabanitos, con raíces pequeñas. Existen multitud de variedades diferentes con diferentes formas y colores pero todos ellos comestibles y con similares propiedades nutritivas.
Plagas y enfermedades de los rábanos
Los rábanos son susceptibles al ataque de diversos insectos como la oruga de la col, pulgones y rosquilla negra. También pueden sufrir infecciones de mildiu. Siempre recomiendo tratar las plagas y los hongos de las plantas del jardín con remedios caseros y ecológicos, esto es de suma importancia cuando nos referimos al huerto y las plantas que tratamos las vamos a consumir. Hay que evitar cualquier producto que pueda resultar tóxico.
Otros problemas en el cultivo de los rábanos y sus causas
Rábanos ahuecados o acorchados: probablemente los hemos dejado crecer demasiado tiempo y han madurado en exceso.
Textura dura o fibrosa: el sustrato es demasiado ligero o han sufrido falta de riego
Sabor picante: exceso de calor durante la maduración
Raíces laterales: puede deberse a un exceso de riego durante el cultivo
Tus fotos son espectaculares, dan ganas de alargar la mano, atravesar la pantalla y coger unos cuantos rábanos. Me gustan en ensaladas y cultivarlos así debe ser una maravilla ¡y lo ricos que estarán recién cogidos de la huerta!
Muchos besos.
Estas imágenes son prestadas de pixabay, Montse! Las mías, llevan la marca en la foto. Pero gracias por el comentario.