La salvia es una hierba aromática con muchas y buenas propiedades que se utiliza desde la antigüedad con fines medicinales, aromáticos, culinarios y cosméticos. Yo la uso en la cocina para sazonar ensaladas, pizzas, cremas, verduras al horno y cualquier plato que lleve carne de cerdo, les da un aroma y sabor delicioso. En el jardín son de mis plantas preferidas, sus espigas de flores son alegres y decorativas, desprenden una fragancia muy agradable y son muy resistentes.
Cada día se emplean más en jardinería, no hay paisajista que se precie que no la incluya en sus diseños y para muestra, el impresionante río de salvias que Piet Oudolf creó en el Millenium Park de Chicago. Pero no solo se dan bien plantadas directamente en el suelo, también se pueden cultivar en macetas.
La salvia pertenece a la familia de las labiadas y es un género que agrupa cerca de 900 especies diferentes extendidas por todo el mundo. La gran mayoría son originarias de América Central y Sudamérica, otras muchas son nativas de Asia Central y la cuenca del Mediterráneo, las menos proceden de Asia Oriental. Las flores rojas, rosa, malva, azules, violeta, púrpura o blancas según la especie nacen agrupadas en panículas con forma de espiga llegando a superar el metro de altura en las variedades de mayor porte. En el jardín tengo actualmente cinco tipos de salvia distintas, algunas en el jardín y otras en macetas.
Salvia nemorosa
Esta, de flores color violeta, es la más reciente y la planté en una maceta hace pocos días, es Salvia nemorosa. Es una salvia nativa de Europa central y cuenca del Mediterráneo que florece desde principios de verano hasta final de otoño y que en invierno resiste temperaturas de hasta -15ºC.
Salvia microphylla
La más antigua de mis salvias, lleva varias temporadas en el jardín floreciendo año tras año. La podo a unos 15 cm del suelo cada invierno y rebrota en primavera con un crecimiento rápido, convirtiéndose enseguida en una preciosa mata repleta de flores. El hábitat natural de esta salvia se extiende por regiones del sur de Estados Unidos y parte de Méjico, es una herbácea de climas cálidos que no tolera heladas fuertes y persistentes. En el Mediterráneo está muy bien adaptada y son muchos los híbridos y cultivares que existen de ella.
Las flores tienen un color rosa intenso por lo que creo que se trata de la variedad «Pink Blush», las hojas ovaladas y bastante pequeñas. Así de floreciente continúa en otoño, la mata comienza a estar desgarbada pero en un par de meses la podaré para que no se haga leñosa y excesivamente grande.
Salvia microphylla «Hot Lips»
La peculiaridad de esta salvia es que da flores de dos colores: blanco y rojo, la conseguí a partir de unos esquejes que me regalaron en pleno verano. Me costó sacarla a delante, en verano es complicado conseguir que los esquejes prosperen, el calor y la falta de humedad no ayudan en absoluto. A pesar de ello parece que dos de las más de 10 ramitas que planté han enraizado bien y ya comienzan a dar flores.
La «Hot Lips» se diferencia de la especie tipo en sus flores bicolor y en la forma de las hojas, igual de pequeñas pero algo más redondas. Como todos los híbridos y cultivares de microphylla es una planta de climas templados.
Salvia microphylla var. neuperia
Algo más grandes son las hojas de la Salvia microphylla var. neuperia y también más aromáticas que las anteriores, con un simple roce desprende un intenso aroma muy parecido al de la menta. Las flores son muy similares y de igual tamaño a las del resto de mis microfilas, salvo que su color es un rojo cereza. También la conseguí por esquejes veraniegos y también ha costado que enraíce, aunque no tanto como la «Hot Lips».
Perovskia, Salvia rusa
La última de mis salvias y la que peor se me da es la Salvia Rusa o Perovskia, probablemente debido a que no está plantada en un buen lugar. Hace ya un par de años que la tengo y no da más que dos o tres flores, cuando ya debería ser una mata frondosa. El mejor momento para hacer esquejes de esta planta es la primavera, así que de la próxima no pasa para ponerme a ello. A ver si en otro lugar del jardín se desarrolla mejor.
Esta salvia procede de Asia, concretamente de algunas regiones de Afganistan y Rusia. Las flores son color lavanda y las hojas estrechas, largas y dentadas. Soporta bien el frío llegando a aguantar los -15ºC.
Tuve hace años una planta de Salvia officinalis pero la perdí, fue hace bastante tiempo y todavía no estaba muy ducha en las labores jardineras. Me encantaría saber si cultiváis otros tipos de salvia y que tal se os dan.
Buenísima información y preciosas fotos, que más se puede pedir. Y que bonotas quedan en el jardín,…Un abrazo
Me encantan las Salvias Monica, menuda variedad que tienes, son todas una pasada. Yo solo tengo una que da flores azules y es también muy bonita. Un beso muy grande.