Anémona de Japón, también conocida como anémona japonesa o anémona híbrida, es una planta perenne alta y majestuosa que produce un follaje brillante y flores grandes en forma de platillos. Pueden encontrarse de diversos tonos, a cual más bonito, desde el blanco puro hasta el rosa cremoso, cada flor una con un botón verde en el centro y numerosos estambres amarillos. Nos encantan estas flores y las cultivamos desde hace años en nuestro jardín.Sigue leyendo para obtener toda nuestra información sobre cómo cultivar una anémona japonesa en tu jardín.
Descripción de la anémona de Japón
Las plantas de anémona de Japón son muy fáciles de cuidar y se adaptan a la diversas condiciones de cultivo. Como su nombre común indica, es una planta procedente de Japón. Su nombre científico es Anemone hupehensis y forma parte de la familia Ranunculaceae.
Es una planta vivaz otoñal con flores que aparecen a finales de verano y durante otoño, generalmente hasta la primera helada. En invierno, las cápsulas que forman las flores se abren y de ellas vuelan las semillas, lo que favorece su reproducción.
Más tarde las hojas comienzan a marchitarse y, una vez secas, se pueden cortar a ras de suelo. La siguiente primavera rebrotarán y comenzarán un nuevo ciclo vital.
Cómo cultivar plantas de anémona de Japón
Es fácil encontrar ejemplares de anémona de Japón en los centros de jardinería o viveros durante el otoño. Si no encuentras pero conoces a alguien que te pueda proporcionar una mata, es fácil dividir las plantas maduras o sacar esquejes de raíces a principios de la primavera. También se puede reproducir la anémona japonesa por semillas, pero la germinación es complicada y lenta.
La anémona de Japón crece en casi cualquier tipo de suelo bien drenado, pero están más felices en suelos ricos y sueltos. Mezcla un poco de compost o estiércol maduro en el suelo en el momento de la plantación.
Aunque la anémona de Japón toleran la luz solar plena, estarán mejor en un lugar ligeramente sombreado. Especialmente en climas cálidos agradecerán estar protegidas del intenso calor de la tarde y los fuertes rayos solares.
Cuidado de la anémona japonesa
El cuidado de la anémona de Japón es relativamente sencillo, siempre y cuando proporcione riego moderado para mantener la tierra ligeramente húmeda en todo momento. Las plantas de anémona japonesa no toleran el suelo seco durante largos períodos de tiempo. Una capa de corteza de pino u otro mantillo que cubra el suelo en su base mantendrá las raíces frescas y húmedas.
Vigila caracoles y babosas, así como otras plagas como escarabajos, orugas y gorgojos, y combátelos en consecuencia con algún remedio ecológico. Además, las plantas altas (pueden llegar hasta 2 metros de altura) pueden necesitar estacas para mantenerlas en posición vertical para sujetar el peso de la flor.
Aunque parece delicada, la anémona de Japón es una planta fuerte que se propaga por raíces subterráneas. Elige su ubicación con cuidado, ya que pueden invadir la zona y convertirse en maleza. Un lugar donde la planta pueda desarrollarse libremente es ideal porque formará masas de sutiles y bellas flores.
Son unas vivaces encantadoras, en jardín lucen de maravilla, y atraen bastantes polinizadores y como bien dices amiga Mónica, cuál de sus colores más bellos.
Un fuerte abrazo, amiga.
Gracias, Juan. La verdad es que son una delicia en el jardin.
Hola Mónica. Aquí también abunda en los jardines y es preciosa. Yo no la tengo y no se porque, siempre que voy al jardín botánico de Gijón y la veo me digo voy a comprar una, pero luego la acabo sin comprarla porque tardo algunos días en irme a casa. Buen comentario y preciosas fotos. Besinos.