Hace unos días mi hermana me regaló esta preciosa planta de dalias. A Lucía le gusta el patchwork y con unas telas hizo un cubremacetas que quedó así de bonito. La planta está llena de flores, parece un ramo natural y lo he puesto en el salón para dar un toque de color y frescura. Aunque ya he dedicado un artículo para hablar sobre cómo cultivar dalias, hoy aprovecho estas fotos que tomé ayer para volver a hablar sobre ellas desde otra perspectiva. Veamos algunas curiosidades sobre esta bellísima planta.
La dalia es originaria de México donde el pueblo azteca utilizaba el término Atlcocotlixochitl para referirse a ella, traducido a nuestro lenguaje sería «tubo de agua». La primera descripción de la planta la encontramos en la obra «Historia general de las cosas de la Nueva España», que en el siglo XVI escribió el fraile franciscano Bernadino de Sahagún, considerado uno de los precursores de la etnografía.
Las primeras semilla de dalias llegaron a España desde México a finales del siglo XVIII. Desde el Jardín Botánico de la Nueva España se enviaron al Real Jardín Botánico de Madrid, donde se plantaron y obtuvieron ejemplares de espectacular floración. Cavanilles describió y clasificó la planta en 1791, le dió el nombre Dahlia en honor al botánico sueco Anders Dahl. Desde el Real Jardín Botánico de repartieron semillas por diferentes botánicos europeos.
Las dalias despertaron gran interés en la sociedad europea. A principios del siglo XIX se cultivaban unas 100 variedades de dalias pero en un par de décadas, el número de variedades distintas se multiplicó y hacia 1840 se cultivaban unas 2000 distintas.
El cultivo de las dalias se convirtió en un gran negocio en todo el mundo. En Holanda el comercio de dalias ocupa la segunda posición en el comercio de floricultura, detrás del tulipán.
Estudios científicos en la Universidad Autónoma Chapingo, en México, han descubierto que los tubérculos de la dalia son ricos en inulina, un polisacárido formado por moléculas de fructosa que ayuda a equilibrar los niveles de insulina en sangre y a controlar la diabetes. Desde 1963 es en su país la flor nacional de su país de origen.
Nuestra perrita también siente curiosidad por ellas 😊
Qué interesante la historia de las dalias. Es increíble que existan 2000 variedades de esta preciosa flor. Para mi, sin duda, es una de las más bellas. Y las fotos, como siempre, preciosas. Un beso chicas.:-)
Gracias a ti, Lucía. Las flores no pueden ser más bonitas y me encantan así, en maceta. Parece un ramo de lo llena que está de flores!
Hola Monica, a mi me encantan las Dalias porque me dan poco trabajo y lo llenan todo de color. Preciosas tus fotos y maravillosa información, muchas gracias. Un besin grande. Que disfrutéis de esas estupendas fiestas y que el tiempo sea bueno.
Cuanta historia tienen detrás no le damos importancia por ser una planta "habitual" y agradecida de cultivar… pero algo tendra cuando ya se utilizaba en la america precolombina y se extendió por el mundo a un ritmo increible…