Agave attenuata en mi jardín
Hace unos días os enseñaba algunos ejemplares de Agave americana que crecen silvestres cerca de casa. Siempre me han llamado la atención por su tamaño, su color y esa forma de crecer en roseta. Pero no sólo la variedad «americana», tiene estas propiedades, es posible que sea la de mayor envergadura (cosa que desconozco), pero todos los ágaves tienen esa fascinante simetría radial y unas tonalidades verdes de lo más atractivas.
Para gustos ya se sabe, pero como yo me declaro fan incondicional de estas plantas, hoy he querido buscar información sobre ellas y compartirla aquí con vosotros. Sabemos que son plantas crasas o suculentas, muy resistentes y tolerantes a la sequía, ¿queréis saber algunas cosas más sobre ellos?
Para comenzar os diré que el género ya fue descrito y catalogado por Carlos Linneo en 1753 dándole este nombre que deriva del vocablo griego Agavos. Estas plantas, originarias todas ellas del continente americano, han recibido otros nombres en sus regiones de origen y de ahí que hoy en día tengan diferentes y numerosos nombres comunes: maguey, pita, mezcal, cayote, etc.
Los ágaves llegaron a Europa gracias a los exploradores portugueses y españoles durante la colonización. Por ser plantas muy diferentes a las que se cultivaban en nuestras latitudes resultaban muy apreciadas. Durante el siglo XIX se popularizó la propagación y el coleccionismo, rápidamente creció el número de especies nuevas y diferentes a las originales. Se calcula que en la actualidad el género cuenta con más de 300 especies distintas.
La reproducción de estas plantas se puede hacer por semilla, aunque la manera más eficiente de obtener una planta nueva es mediante la separación de de los hijuelos que brotan de sus raíces. Necesitan mucho sol y una temperatura cálida para desarrollarse bien, crecen lentamente y cuando alcanzan su madurez florecen.
Los ágaves florecen emitiendo una vara desde el centro de la roseta que, según especies, puede medir hasta 10 metros de longitud. A lo largo del tallo se forman grupos de flores que dan paso a los frutos. La floración de cada planta ocurre una sola vez en su vida, los ágaves son plantas monocárpicas y después de florecer mueren, aunque en la base suelen quedar numerosos retoños.
Os dejo imágenes de algunas variedades fantásticas para utilizar en el jardín…, ¡siempre que en tu zona no hayan heladas!
Agave victoriae-reginae vía brewbooks
Agave ‘Blue Glow’ vía chuck b.
Agave flexispina vía Juan Ignacio
Agave obscura vía FarOutFlora
Agave ornithobroma vía Stefano
Agave pachycentra vía Megan Hasen
Agave parryi vía FarOutFlora
Agave parviflora vía Juan Ignacio
Agave species vía Amante Darmanin
Agave striata vía Megan Hansen
Agave tequilana vía Bill Bumgarner
Agave utahensis vía Juan Ignacio
Agave verschaffeltii vía Regie
Agave potatorum vía Jack Lions
Yo también soy fan incondicional de estas plantas :). Son preciosas y dan mucho juego, aunque hay que tener cuidado de no pincharse….
Tienes toda la razón Lisa, la mayoría de ellos pinchan mucho. El attenuata que es el que tengo en casa no, por eso lo utilicé sin dudarlo a pesar de haber niños en casa. Ahora ya son mayores así que me voy a animar a buscar otros ejemplares más "arriesgados" 🙂