Nada como un baño caliente con hierbas para calmar todo lo que te aflige: hidratar la piel, aliviar el dolor muscular, relajar cuerpo y mente… Las hierbas tienen muchísimas propiedades beneficiosas que el hombre ha utilizado desde la antigüedad, y hoy te propongo una de las formas más sencillas de aprovecharlas: preparar bolsitas de hierbas para utilizar en el baño.
Muchas de las hierbas que cultivamos en nuestro jardín son perfectas para rellenar estas bolsitas: menta, lavanda, pétalos de rosa, etc. Si no las tienes puedes encontralas en una herboristería o en una tienda online, todas ellas se pueden utilizar tanto frescas como deshidratadas.
Para empezar, necesitaremos bolsitas de tela (organza, muselina, algodón fino, etc.) o de papel, como las de infusiones . Las de tela tienen la ventaja de que son reutilizables, pero las de papel se pueden echar al compostador una vez utilizadas. Ambas pueden servir, la idea es evitar que el popurrí de ingredientes se pegue a la piel y a la bañera, así que cada cual puede utilizar lo que le venga mejor.
Para llenar las bolsitas, además de hojas de hierbas, puedes incluir flores, semillas, raíces, especias e incluso sales minerales o leche en polvo. No todas las plantas tienen las mismas propiedades ni usos, el contenido de la bolsita dependerá del efecto que desees alcanzar.
Baño relajante: Para aliviar el cansancio, dolores musculares y relajarse para un buen descanso.
Manzanilla, lavanda, melisa son plantas que nos ayudaran a relajarnos, podemos añadir menta que tiene propiedades analgésicas.
Baño estimulante: Para subir el ánimo, recargar energía y despertar los sentidos y la mente.
Albahaca, canela, romero, salvia y semillas de hinojo. También se pueden agregar sales de Epsom que ayudan a reponer magnesio por vía tópica.
Baños para la piel: Ayudan a mejorar el estado de la piel con impurezas o sarpullidos.
Manzanilla, caléndula, harina de avena, raíz de consuelda, leche en polvo o de cabra.
Baños para despejar la congestión nasal y aliviar constipados o estados gripales:
A los ingredientes de un baño relajante que te ayude a descansar, le puedes agregar yemas de pino y hojas eucalipto para despejar las vías respiratorias. Si no te apetece un baño completo, bastará con que inhales el vapor de las hierbas sumergidas en un recipiente con agua hirviendo.
Baño para pies cansados:
A veces no es necesario un baño completo y con aliviar los pies cansados, después de un día estresante y ajetreado, puede ser suficiente.
Lavanda, menta y sal común. Se puede sustituir la sal común por sales de Epsom que son, además, desodorantes.
Para preparar un baño de hierbas lo ideal es llenar la bañera con agua bien caliente e introducir la bolsa 10 minutos antes de meternos para que se produzca la infusión de los elementos esenciales. En el momento de sumergirnos, el agua no debe estar excesivamente caliente y lo ideal es que el baño no supere los 15 minutos.
Las fotos que acompañan este post no son mías, las he encontrado en uno de esos maravillosos bancos de imágenes gratuitos (Pixabay) a los que tanto tengo que agradecer. Espero que las disfrutes y si pruebas a fabricar tus saquitos de hierbas, me cuentes el resultado. ¡Feliz domingo!
¡Vaya, qué buenísima idea! Como ahora mismo tengo la lavanda estupenda, creo que me copio esta idea y me hago un baño relajante.
Me gustan mucho estas informaciones que ofreces, Mónica.
Muchos besos.
Que lo disfrutes, Montse!
Un beso.