El otoño es el tiempo de las bayas. Puede que haya menos flores en el jardín, pero el colorido de los frutos en esta época le dan un nuevo atractivo. En la foto de arriba puedes apreciar los frutos del cotoneaster con su colorido otoñal.
Cada estación tiene su característica y resulta muy agradable ir observando el paso de cada estación con sus peculiaridades.
Las pequeñas manzanas del malus everest maduran a medida que el árbol se despoja de sus hojas.
En los campos se pueden ver los escaramujos de la rosa canina.
Y en el berberís los pequeños frutos toman una tonalidad especialmente brillante.
Hola Mónica!!
Como me gusta el Cotoneaster !!
Tengo varias variedades, el Lacteus y el Integerrimus y son de esos arbustos que no piden nada…
Me encantan las manzanitas del Malus everest, son una monada!!