Una terraza bien diseñada es un oasis de tranquilidad en medio del bullicio y ajetreo de la agitada vida de la ciudad. Muchas veces es el rincón más olvidado de la casa, pero tiene un gran potencial para convertirse en un hermoso espacio donde relajarte. Dándole la debida importancia y unos cuidados mínimos, la terraza se puede convertir en un retiro personal donde relajarse, leer un libro o sentarse a disfrutar del atardecer.
Estamos en plena primavera, el momento perfecto para transformar nuestra terraza en un verdadero jardín. Te aseguro que incluso durante el verano, la terraza será el lugar más apreciado de la casa. Todo lo que necesita hacer son algunos cambios de decoración e incorporar algo de vegetación. Los diseñadores de terrazas saben crear ambientes frescos y muy agradables, puede que nosotras no lo seamos, pero con estos consejos te aseguro que conseguirás un gran cambio.
1. Planifica su uso
Aunque no sea un jardín, la terraza es un espacio de la casa al aire libre que puede dar mucho juego. Puede que se haya convertido en el lugar donde almacenas trastos y cosas que no usas, o un espacio lleno de macetas y plantas que da mucho trabajo y poco ocio. Todo se puede arreglar, piensa en ella como si estuviera vacía y analiza lo que de verdad te gustaría que fuera. Un segundo salón, un espacio de juego para los niños, un vergel de plantas con una tumbona donde echarte a descansar. Las posibilidades son casi infinitas, pero analiza cómo aprovechar el espacio al máximo con el presupuesto del que dispones.
2. Incluye mobiliario cómodo
Utiliza mobiliario cómodo y de exterior, resistente a las inclemencias del tiempo para no tener que preocuparte por protegerlos cada vez que llueve. Si la terraza no es realmente grande evita piezas voluminosas, cada metro cuenta.
3. Que no falte la sombra
En primavera disfrutamos de los rayos del sol, todavía suaves y tibios. Pero llegará el verano y la sombra será necesaria para protegernos del calor. Una simple sombrilla puede ser suficiente, pero elige una del tamaño apropiado. Cenadores, toldos y pérgolas son otras opciones a considerar cuando la terraza es grande.
5. Apuesta por lo decorativo
La buena decoración no solo hace que un lugar sea más agradable, también ayuda a disimular defectos. Busca inspiración consultando revistas y libros, pero no temas poner tu toque personal. Al fin y al cabo es tu espacio y un buen lugar donde dar rienda suelta a tu imaginación.
6. Elige bien los textiles
Además de tener su función específica, los textiles ayudan a decorar cualquier zona de la casa, también el exterior: manteles, cojines, mantas, etc. Pero ten en cuenta que no todos los tejidos resisten la intemperie. Las telas más apropiadas para el exterior están tratadas para resistir la humedad, el moho y la radiación solar.
7. Iluminación
Será difícil disfrutar una terraza por la noche si no recibe la luz adecuada. ¿Quieres cenar o leer en ella? Pues incorpora alguna luminaria que lo permita. Si no tienes tomas de corriente cerca, seguro que encontrarás interesantes las lámparas de carga solar.
8. No la uses de trastero
Es cierto que la terraza o el balcón, cuando no lo utilizamos, puede ser un espacio para almacenar cosas que queremos guardar, pero ¿vale la pena? Ese lugar que ocupan muebles y trastos podría ser espacio donde tu mismo descansar. Yo misma tengo un armario en la terraza donde guardé juguetes de mis hijos hasta que se hicieron mayores, me daba pena deshacerme de ellos, pero llegó el día en que me dí cuenta de que era espacio perdido y me deshice de ellos.
9. Añade vegetación
Puede que pienses que las plantas se te dan mal y no vale la pena, pero siempre debes poner algo de verde en la terraza. Para que funcionen, debes elegir plantas adecuadas a tu espacio según el sol que reciba, la humedad ambiental y el sitio de que dispongas. Los geranios, las cintas, aspidistras, helechos, hortensias, etc., son plantas de toda la vida que se adaptan bien al cultivo en maceta y harán más fresco y agradable el ambiente.
10. No la abandones en invierno
Durante el invierno no siempre apetece salir al exterior, pero no dejes el espacio abandonado durante tantos meses. Bien decorada, será una bonita imagen desde el interior de casa. Si tienes plantas, préstales atención, y con un mantenimiento mínimo, la terraza llegará a la siguiente temporada en condiciones óptimas para retomar su uso.
Una terraza no es un jardín, pero se le parece mucho. Sobre todo en lo placentero que puede resultar relajarse en ella, a solas o con los amigos. Recuerdo que hubo un tiempo en que mi terraza era el lugar de reunión familiar donde los niños jugaban, los mayores preparábamos la comida y nos juntábamos todos a disfrutar los días de verano.
Imágenes: Pinterest
Como bien dices Mónica una terraza es fundamental, aunque sea algo pequeña se puede sacar partido y crear un ambiente acogedor y agradable donde la familia se sienta a gusto disfrutando de una buena tertulia o una buena lectura y sobre todo que tenga a su alrededor aunque sea poco algunas plantas que decoren y den protagonismo a ese lugar.
Para mi la terraza siempre es y será una estancia de verano que se le debe de dar y dotar del protagonismo que requiere.
Un fuerte abrazo
Gracias por tu comentario Juan. Seguro que disfrutas mucho de tu terraza.
Un abrazo!
Uno de los motivos por los que escogí el piso en el que vivo fue porque tenía terraza… Confieso que en invierno la abandono, pero en cuanto llega la primavera, se convierte en el lugar donde paso muchas horas, plantando nuevas plantitas, intentando recuperar las pochas, y maquinando detalles.
Como te comprendo, Luz. En un piso la terraza es un verdadero oasis. Disfrútalo! Besos.