Ozukuri, el crisantemo de mil flores

El otoño es tiempo de crisantemos, un género de hierbas perennes con más de 30 especies distintas que florecen en otoño, cuando los días se acortan. Hace un par de días ya dediqué un artículo a estas vistosas flores en el que os enseñaba las maravillas que se consiguen con estas plantas, protagonistas de multitud de festivales florales y exposiciones en todo el mundo. Es en Asia donde adquieren un significado especial ya que son originarias de China y fueron adoptadas como flor imperial en Japón.

El Ozukuri es una técnica japonesa con la que se consiguen plantas de crisantemo en las que florecen miles de flores

El cultivo de los crisantemos en estos países es algo intrínseco a su cultura, una tradición milenaria que se ha ido perfeccionando con el tiempo y en la que hace siglos apareció una técnica de arte floral denominada Ozukuri cuyo objetivo es conseguir que una sola planta produzca el mayor número de flores posible. No es una tarea sencilla, ni un objetivo que se consiga en poco tiempo: se necesitan muchas temporadas de esmerado cultivo para conseguir que en un solo ejemplar florezcan miles de flores, eso es lo que significa exáctamente «Ozukuri«.

Para mayor dificultad, las premisas de esta técnica imponen que en el extremo de cada rama de la planta haya únicamente una flor, por lo que cualquier flor lateral se elimina. Las flores terminales deben aparecer de manera ordenada, alineadas y equidistantes formando en conjunto una espectacular semiesfera de crisantemos ordenado en filas horizontales concéntricas mediante un bastidor de alambre. El ejemplar más grande hasta la fecha ha sido cultivado en Japón y contaba con más de 2200 crisantemos.

Ozukuri

Orígenes del Ozukuri

El Ozukuri se engloba dentro de las técnicas de arte floral denominadas de «estilo imperial» que junto a otras tres formas de cultivo fue desarrollada en el siglo XIX. Fueron los jardineros del Shinjuku Gyoen quienes las concibieron para celebrar el aniversario del emperador Meiji, que gobernó desde 1868 hasta 1912.

Shinjiru Gyoen

Shinjiru Gyoen, que fue hasta la Segunda Guerra Mundial jardín imperial, es hoy en día un jardín botánico administrado por el gobierno y abierto al público. Entre el 1 y el 15 de noviembre celebra la Exposición Nacional de Crisantemos, un evento de tan arraigada tradición entre los nipones como el Chelsea Flower Show entre los británicos.

Ozokury en el Jardín Botánico de Nueva York

Ozukuri en Versalles

¿Cómo se consigue un crisantemo así de grande y espectacular?

El comienzo lo marca la elección del cultivar, tanto por el tipo de flores deseadas como por sus características de resistencia y capacidad de producir grandes ramas. Desde que se comienza a formar hasta que se consiguen los primeros resultados pueden pasar varios años, tiempo que hay que vigilar el crecimiento pinzando las ramas del modo adecuado para que la planta vaya tomando la forma deseada.

Formando un Ozukuri

El primer año se busca un intenso crecimiento de la mata y para ello se evitan la floración proporcionando luz suplementaria en invierno, cuando los días cortos estimularía la producción de botones florales. Se riega y fertiliza, se controla la temperatura entorno a los 20ºC para estimular el crecimiento y se cambia paulatinamente el contenedor posibilitando que las raíces puedan crecer convenientemente.

El segundo año se comienzan los pinzamientos para estimular la formación del mayor número de ramas posibles y cuando aparecen los brotes florales se eliminan todos los que salen en los laterales de los tallos, dejando únicamente la yema final cuya flor es la única que se llegará a abrir. A principios de otoño se prepara una estructura metálica y se instala para moldear a la perfección la forma de cúpula del Ozukuri, sujetando cada botón floral en el lugar preciso. Un ejemplar de 8 años puede superar los dos metros y medio de diámetro.

Colocando las flores en los bastidores

La instalación del soporte es una labor delicada y hay que hacerlo con sumo cuidado para que ninguna rama se quiebre. Un truco que utilizan lo expertos para facilitar la manipulación es dejar de regar la planta unos días antes para que las ramas, ligeramente marchitas, resulten más flexibles y se puedan insertar entre los alambres. Las flores de protegen durante el proceso envolviéndolas con un tejido suave que se retira una vez están todas en su lugar correspondiente.

Detalle de flor en un Ozukuri

El resultado de este proceso, ejecutado con gran precisión y esmero, es absolutamente espectacular. No es de extrañar que desde Japón se haya extendido por todo el mundo,  aunque es en el país nipón donde encontramos los más grandes maestros de este arte floral. En Japón parece que la pasión por los crisantemos no tenga límites y cada año, en noviembre, se celebra el festival que os comentaba antes, donde estas flores son las protagonistas absolutas.

Exposición de Ozukuri en Japón

Fuente: Longwood Gardens, wikipedia, NYBG

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5 comentarios en «Ozukuri, el crisantemo de mil flores»

  1. ¡Madre mía, es impresionante!
    Con uno de esos crisantemos ya tenemos el jardín florido totalmente.
    Un beso.

  2. Muy interesante esta técnica. Y qué laboriosa, verdad? De todos modos si te soy sincera, no me imagino cultivar de un modo tan…no sé, tan artificioso nada en mi jardín. Sin duda el resultado es vistoso pero a mí personalmente me parece rígido y artificial. Pero sí, es interesante siempre saber sobre este tipo de cosas aunque luego por el tipo de jardinería que nos gusta no lo apliquemos en nuestro jardín. Gracias por compartirlo con nosotros, Mónica 🙂 Un beso!!

  3. Como se dice por aqui para un trabajo dificil, de mucha perfeccion…"trabajo de chinos", la verdad que los orientales tanto en esto, los bonsai, como en los jardines y en otras muchas artes tienen una paciencia y unas tecnicas depuradas y con unos resultados increibles. Desde luego paciencia, tecnica, profesión y arte no les falta.

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