Entre las muchas, muchísimas plantas de flor que adoro, las fuchsias se encuentran el «top ten». Me encantan esas pequeñas y delicadas flores que parecen diminutas bailarinas danzando con delicados tutús. ¡Hay tantas variedades y cultivares! Las descubrí en la portada de mi primer libro de jardinería (El jardín de casa) y me quedé prendada, deseaba tenerlas y comencé a buscarlas por los viveros. No tardé en encontrarlas, por entonces era una novata empedernida con ganas de experimentar y pocos conocimientos.
Traje aquellas bonitas flores a mi jardín y más pronto que tarde murieron, compré una nueva planta y poco después también se secó. Tras estas vinieron muchas más, incluso cuando ya sabía que necesitan un clima fresco y cierto grado de humedad en la tierra seguí intentándolo, yo me creía capaz de luchar contra los elementos y sacar adelante mis plantas. Pero es inútil luchar contra la naturaleza y nunca, jamás, he conseguido que una planta me dure más de dos o tres temporadas.
Tres años seguidos conseguí mantener con vida mi último ejemplar y eso, gracias a un continuo seguimiento. Planté mi fuchsia en un lugar umbrío del jardín, protegida del sol y con riego diario. Al mínimo descuido, ¡adiós! Un día de fuerte poniente y con el irrigador obstruido bastó para que la planta sucumbiera. Con aquella pérdida comprendí que mis esfuerzos eran en vano.
Me siguen gustando con locura las fuchsias y, como ellas, muchísimas otras plantas que no son adecuadas en este clima. Pero ahora, después de muchos años de errores, ya no persigo quimeras, y en lugar de trabajar en contra del clima, he vislumbrado que es mucho más adecuado y satisfactorio ponerse de su lado. Hay cientos de plantas que en el clima mediterráneo están como pez en el agua y son tan bonitas como cualquier otra ¿porqué no aprovecharlas?
Y cuando pierdo alguna de esas plantas que tanto trabajo dan, las reemplazo por otras más convenientes: salvias, lavandas, agapantos, hemerocallis, etc. Que son diferentes, pero igualmente bellas.
Y tú, ¿tienes alguna planta favorita que hayas dado por imposible?
¡Por supuesto que sí, jaja! Las hortensias, me muero de envidia cuando veo esos macizos de grandes hojas y pomos redondos azules o rosas de hortensias, pero ya lo he dejado por imposible. Veo que hemos "experimentado" lo mismo y al final, no se puede ir contra natura, así que hay miles de plantas preciosas que se adaptan perfectamente al jardín, y esas, a disfrutarlas.
Otras de mis preferidas eran los lirios de agua ¡de agua, ya ves, en mi xerojardín! las calas y esas sí que las tengo, soy cabezona y al final tengo calas blancas preciosas, no muchas, pero están mimadas no te lo puedes imaginar.
Bellísimas las fucsias, las fotos son un encanto, pero cuando las descubrí ya había experimentado lo suficiente como para saber que no iban conmigo.
Me ha gustado mucho este post, Mónica, me ha acercado a tí más de lo que estaba ya que compartimos afición y experiencias.
Muchos besos, guapa.
Pues con las hortensias también coincido. Yo he conseguido tener una planta muchos años en una maceta muy grande. Eso sí, trabajo me cuesta! Y parece que espada de Damocles siempre esté sobre ella. Me alegra saber que no estoy sola en esto 🙂
Hola Mónica, ¿has probado a mantenerlas en maceta?. Yo he conseguido tener tres sin muchas preocupaciones, de hecho, también cometí el error de querer tenerlas en un clima que no es el suyo, y por más que las mimé al final las perdí. Bueno, pues ahora que es cuanto menos caso les hago están preciosas, de hecho tengo una standard de unos 70cm de alta. Yo también soy una cabezona y volveré a intentarlo con la hortensia.
Gracias Mónica por esto bonito post. Bsssss
Si, en maceta y a la sombra, pero ni por esas. La Hortensia, en cambio sí. Otras plantas delicadas en mi clima son las rosas, la flor no dura nada y cogen todo tipo de plaga: hongos, bichos, etc. La clematis es otra delicada que tuve varias temporadas y también la perdí. Que no todo me sale bien ni bonito, lo que pasa es que lo feo no lo enseño X-) Pero me he dado cuenta que hablar de los fallos también es bueno, así nos contamos experiencias, trucos y aprendemos más.
Un beso y gracias a ti por comentar.
Me pasa lo mismo, por ahora he dejado las fuchsias pero no me doy por vencidas, los rododrendros y azaleas son mis pendientes. Saludos.
Ay! Es que hay tantas y tan bonitas!!! Los rododendros y las azaleas también los probé, de eso hace ya muchos años, y enseguida comprendí que no.
Te deseo más suerte.
Un abrazo.