Espinacas, mi mejor experiencia con el huerto casero

Soy como Popeye, no por fuerte sino por mi gusto por las espinacas. Es mi verdura favorita y me encanta comerlas en todo tipo de platos: cremas, empanadas, guisos, ensaladas. El  día que planté por primera vez mi pequeño huerto casero no dudé un instante en incluirlas. Se dieron fenomenal, el cultivo es sencillo y sorprendentemente me dieron una larga cosecha. En lugar de arrancar los manojos cuando ya tuvieron buen tamaño, me dediqué a cortar las hojas exteriores y dejar que la planta siguiera produciendo durante meses.

La espinaca, una hortaliza perfecta para iniciarte en el huerto urbano

No es que la cosecha fuera abundante, solo dispongo de una mesa de cultivo donde planté cinco plantitas y no se puede esperar una gran producción, pero sí llegué a prepararme buenas ensaladas e incluso alguna crema de espinacas con bechamel, ¡deliciosas! La verdad es que en casa soy la única aficionada a estas verduras y todo lo que recogía me lo comía yo.

¿Cómo se cultivan las espinacas?

La espinaca es una planta de hoja verde que necesita una ubicación soleada, si se cultiva en recipientes (maceta, jardinera, mesa de cultivo, etc) debe disponer de unos dos litros de sustrato por planta.

Si las vas a cultivar desde semillas entierra la simiente a unos 2 o 3 centímetros de profundidad, te servirá un sustrato universal, pero si lo tienes que comprar yo te recomiendo un sustrato especial de huerto, sin perlita ni aditivos especiales para que retenga la humedad. Cierto es que a la espinaca no le gusta pasar sed, si le falta humedad se espigará pero mejor regar más a menudo.

Si plantas plantel ya desarrollado deja un espacio de unos 8 centímetros entre cada plantón y mantén el sustrato bien regado porque si no la planta se espigará rápidamente. No necesita mucho abono, es conveniente una buena preparación inicial del sustrato y fertilizar solo en caso de que observes un crecimiento lento, utiliza un abono rico en nitrógeno.

Cuidados de las espinacas

Las espinacas pueden plantarse en cualquier momento del año, son rústicas y resisten relativamente bien el frío. Si en tu clima se producen heladas conviene protegerlas bajo cubierta de plástico y si clima es muy caluroso lo que no le vendrá bien es el excesivo calor del verano, verás que aunque las riegues, a medio día las hojas se vuelven lacias y caídas pero se recuperan con el fresco del atardecer.

Tampoco dan problemas con plagas de insectos ni enfermedades, no al menos si están bien regadas, aireadas y con buena luz solar.

Cosecha de las espinacas

Las semillas de espinacas tardan unos 60 días en germinar y estar listas para cosechar, los plantones comienzan a dar hojas de buen tamaño en pocos días. La elección de cultivo depende de lo impaciente que seas, yo comencé con plantel que además te da la opción de recoger semillas si dejas florecer la planta.

Propiedades nutritivas

Por último solo me queda contaros que las espinacas son verduras muy nutritivas y beneficiosas para nuestra salud. En su mayor parte están compuestas de agua y tienen poquísimas grasas e hidratos de carbonos, en cambio son una gran fuente de proteínas y rica en fibra, sobre todo los tallos.

También son ricas en vitaminas y minerales: vitamina A, vitamina C, vitamina K y vitaminas del grupo B que incluyen el ácido fólico. En cuanto a minerales contienen calcio, potasio, magnesio, manganeso, fósforo y como es bien sabido, hierro. Tiene sustancias antioxidantes y es fuente natural de ácidos grasos Omega-3. ¿Se le puede pedir más? 🙂

       

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