Down House fue el hogar de Charles Darwin y su familia durante más de 40 años, se encuentra en el municipio de Bromley, al sudeste de Londres, y en la actualidad es un museo dedicado al naturalista en el que se puede visitar el estudio donde en científico escribió «El origen de las especies», ver el manuscrito de la obra o descubrir el material con el que trabajó en su teoría de la evolución.
Down House, hogar y jardín del prestigioso naturalista Charles Darwin
Pero lo más llamativo, o al menos lo más interesante a mi modo de ver, es el fabuloso jardín y los invernaderos con que cuenta la vivienda. Estos eran sus laboratorios, al aire libre o a cubierto según la estación, y el camino, frente a la casa, conocido como «sendero de la meditación» («thinking path») el lugar donde se concentraba en sus razonamientos y conjeturas.
gladlylearn
Sin duda, el camino no podría ser más inspirador: las plantas, sembradas con sus propias manos de semillas que recogía temporada tras temporada, le servían para sacar las conclusiones en la teoría de modelos hereditarios con las que explicaba la historia evolutiva de la Tierra.
Darwin comenzó sus estudios universitarios muy joven, con apenas 16 años, en la facultad de medicina de la Universidad de Edimburgo. También los abandonó con prontitud, después de asistir a dos operaciones en el hospital de la Universidad y salir horrorizado con la experiencia de aquellas intervenciones quirúrgicas que se realizaban cuando aún no existía el cloroformo. Cambió la medicina por las ciencias naturales, se embarcó en el segundo viaje del HMS Beagle y con él surcó los mares alrededor de todo el mundo.
El HMS Beagle en Tierra del Fuego. Ilustración de Conrad Martens, artista del barco en 1833.
A la vuelta de una larga expedición de 5 años, el naturalista se casó con su esposa Emma y juntos se establecieron en Down House, el hogar donde crecieron sus 10 hijos y en el que Charles Darwin escribió sus célebres e históricas publicaciones. Sus últimas libros estuvieron dedicados al mundo vegetal, la flora y la influencia de los pequeños organismos en las plantas: «Movimiento y hábitos de las plantas trepadoras«, «Plantas insectívoras«, «El efecto de las lombrices en la formación del suelo«, «La fecundación de las orquídeas«, etc.
Darwin era un apasionado de las plantas exóticas y contaba con una gran colección de orquídeas y carnívoras. Era amigo íntimo de Joseph Hooker, ilustre botánico y explorador de la Compañía Británica de las Indias Orientales quien, además de informarle en sus misivas desde las Indias sobre el comportamiento de los animales en diferentes zonas de Asia, le proporcionaba especímenes singulares cuando regresaba a Kew Gardens, donde era ayudante de director.
Su intenso trabajo repercutió en su salud, padeciendo una larga enfermedad durante sus últimos 22 años de vida. Murió en Downe el 19 de abril de 1882 y, en reconocimiento a su labor científica, fue enterrado con honores de estado en la Abadía de Westminster, Londres, junto a los ilustres científicos Isaac Newton y John Herschel.
No sé cómo sería este jardín en tiempos de Darwin, si tendría un refinado diseño o sería un batiburrillo de plantas concienzudamente dispuestas en un desorden científico. Lo cierto es que fue el campo de trabajo de uno de los naturalistas más importantes de la historia de la humanidad.
Darwin me parece apasionante…no sabía que aún existía su jardín, habría sido interesante verlo en su época :). Un saludo.
Me alegro mucho de que te gustara, Lisa. A mi también me resulta fascinante e increíbles los logros de este científico. Saludos!
Interesante artículo sobra la vida cotidiana de Darwin. No sabía que se conservara su casa y jardín. Un sitio para visitar.
Saludos.
Yo tampoco lo sabía, pero al verla en una foto corrí a investigar sobre ella.
Gracias, Jose Antonio.
No conocía nada sobre el jardín de C.Darwin, la verdad es que sé muy poco sobre el este gran hombre, solamente su pasión por la naturaleza y por escubrir el origen de la vida a través de la observación de las especies.
Me ha gustado mucho saber todo esto ¡gracias, Mónica!
Mil besos y feliz fin de semana.
Gracias a ti, Montse. Un beso y feliz fin de semana!
conocia que existia el lugar pero me ha gustado leer un poco mas sobre el jardín. Gracias
Pues me alegro muchísimo, Mario.
Un abrazo!
Me encantan estas entradas que haces que manera de enseñarnos desde otro punto de vista, mis más sinceras felicitaciones. Un abrazo.
Gracias Raúl, no sabes cómo me alegra que te resulten tan interesantes como a mi.
Un abrazo.