La prímula tiene algo especial que a todo el mundo gusta, sus flores nos hacen sentir que la primavera está muy cerca. Son de las primeras plantas en florecer cuando llega el buen tiempo y para entonces, los viveros y jardines se llenan de flores de prímula. Nosotros, deseosos de ver colores nuevos después de los días grises del invierno, caemos rendidos ante su belleza. Por eso se las conoce también como primaveras o primavera de jardín. También es bonito su nombre en inglés: «primrose«, derivado del latín prima rosa, que hace referencia al momento de su floración.
Primula spp.
La primula es un género de plantas de la familia de las primuláceas. Engloba un grupo de hierbas perennes con cerca de 500 especies distintas y una variedad inmensa de formas, tamaños y colores. Todas ellas son de crecimiento bajo, adecuadas para contenedores o para borduras en jardín. También se pueden naturalizar entre otras plantas. De hecho, cuando se dan las condiciones adecuadas de crecimiento, las primaveras se multiplicarán año tras año, agregando colores asombrosos al jardín. La floración se puede prolongar todo el verano, y en algunas regiones continuarán alegrando la temporada de otoño.
La mayoría de las flores de prímula que se ven en los comercios son híbridos Primula x polyanthus, con colores variados como blanco, crema, amarillo, naranja, rojo o rosa. También las hay de color púrpura y azul.
La primula es nativa de origen en China, pero actualmente está extendida por todo el planeta, debido a su crecimiento silvestre en casi todo el hemisferio norte.
Cultivo y cuidados de la prímula
El cultivo de la prímula no es complicado, ya que es una planta bastante resistente y adaptable. A finales de invierno ya encontramos plantas de primavera en la mayoría de viveros y centros de jardinería. Debemos adquirir ejemplares con apariencia saludable, preferiblemente con brotes sin abrir. También se puede cultivar a partir de semillas que se pondrán en una mezcla de tierra, arena y turba a partes iguales. En general, las semillas de primula se siembran a cubierto durante el final del invierno, pero en regiones templadas se puede hacer también en exterior. Una vez que las plántulas han generado su segunda o tercera hoja, pueden trasplantarse al jardín. Pero ten en cuenta que las semillas de los híbridos no serán nunca viables.
Suelo y luz
Las plantas de primula prefieren condiciones húmedas y algo sombrías, similares al bosque. Deben plantarse en áreas ligeramente sombreadas, con suelo bien drenado y rico en materia orgánica, y dejando una distancia de 15 centímetros entre plantas. Regaremos a fondo después de plantar y añadiremos una capa de mantillo alrededor de las plantas para que ayude a retener la humedad.
Temperatura
A la prímula no le gustan las altas temperaturas veraniegas del Mediterráneo, me consta. Aquí he conseguido tenerlas bonitas en primavera y conseguir que superen el estío con humedad y sombra, pero no puedo decir que se vieran bien en verano. No soporta las altas temperaturas y, según tengo entendido, también es susceptible a las heladas. El rango ideal para la prímula está entre los 14 y 20ºC. Aunque como digo, un poquito más o un poquito menos no la matará, pero será complicado mantenerla bonita.
Riego
La primula necesita riegos moderados durante todo el verano para mantener la humedad del suelo. Esto depende del clima de cada lugar, pero, a modo orientativo, puedo deciros que yo las cultivo en macetas y hay veces que en verano las riego casi todos los días. Conforme se acerca el otoño se pueden ir reduciendo los riegos.
Fertilizante
La prímula agradece aplicaciones ligeras de fertilizante orgánico a lo largo de la temporada de crecimiento. Poco, pero a menudo. Para que las plantas estén bien bonitas hay que quitar las hojas y flores marchitas de forma regular. Eliminar las flores pasadas de la prímula estimula la formación de flores nuevas.
Multiplicación
Si deseas recolectar semillas de tu prímula, espera hasta finales de verano o comienzos de otoño. Entonces deja que las flores polinizadas maduren en la planta y se formen simientes. Guárdalas en un lugar fresco y seco hasta la siguiente temporada de siembra.
Otra forma de reproducir algunas variedades de prímula es hacer esquejes durante el verano.
Plagas y enfermedades de las prímulas
Babosas y caracoles son plagas comunes que afectan a las plantas de primula. También son sensibles al ataque de ácaros y áfidos. Para los dos primeros, hay cebos y trampas ecológicas que funcionan bastante bien en su captura. Pulgones y ácaros se pueden controlar con agua jabonosa o alcohol.
Cuando el sustrato de la prímula no tiene buen drenaje pueden producirse enfermedades de raíz o corona causada por hongos y que son muy difíciles de erradicar. La única solución es eliminar la planta enferma, mejorar el sustrato y reemplazar con una nueva y sana. También en las hojas y las flores de prímula pueden aparecer hongos, suele producirse cuando la parte aérea de la planta recibe mucha humedad y poca ventilación y que puede deberse al exceso de riego o a insuficiente espacio entre plantas. Por esto es importante dejar la distancia suficiente en el momento de plantación.
Algunas curiosidades sobre las prímulas
La mayoría de las flores de prímula son de color amarillo, pero hay muchas variedades cultivadas que producen flores blancas, rojas, rosadas y moradas. Seguro que las has visto en los viveros y te habrás quedado admirado por la enorme variedad tonalidades. No hay que confundir la prímula con otra especie que produce flores muy similares: la onagra. Hay quien también la llama primavera, puede que lo leas en lugares bastante fiables y no se trata de un error. En el mundo anglosajón la Oenothera biennis (onagra) se denomina Common Primrose, que traducido al español es «primavera común».
Las flores de primula atraen a las mariposas, ya que su néctar es una fuente importante de alimento para ellas. En el pasado, las personas la usaban como planta medicinal bajo la creencia de que podía tratar la parálisis, el reumatismo y la gota. En realidad no tiene las mismas propiedades beneficiosas de su prima hermana, la onagra.
En la Edad Media, las flores de prímula se utilizaban para preparar pociones de amor. En Alemania, existe una creencia popular según la cual, la primera chica en encontrar una primavera en Semana Santa se casará ese mismo año.
En el Reino Unido, el 19 de abril se celebra el Primrose Day (día de la primavera). Es una tradición que celebra el aniversario de la muerte del primer ministro britanico Benjamin Disraeli. La primavera era su flor favorita y la reina Victoria le enviaba a menudo ramilletes de las variedades Windsor y Osborne House.
21 especies diferentes de prímulas
Como os comentaba al principio, hay identificadas entre 400 y 500 especies diferentes de prímula. La lista es tan extensa que aquí no me cabrían todas, pero os dejo unas cuantas variedades de prímula para que observéis lo diferentes que pueden ser.
Primula vulgaris Alba Plena
Vulgaris indica que es una variedad de prímula común y Alba que es de color blanco puro. Es una planta perenne que se autosiembra con facilidad formando agrupaciones de planta. Necesita muy poco mantenimiento, lo que la convierte en perfecta para jardineros principiantes.
©sadzawka
Primula vulgaris Bumble Bee
Otra prímula común con flores de color rosa oscuro a púrpura y centros amarillos. Se la conoce como prímula abeja y puede crecer hasta 60 cm de altura. Ha ganado varios premios internacionales de flores, y se ven geniales en macizos de jardín, y junto a jardines de agua o estanques en lugares sombríos y frescos.
©Dave Dewitt
Primula vulgaris English primrose
English Primrose se encuentra en todo el Reino Unido y muchas partes de Europa. Es de color amarillo claro con centro más oscuro. Crece entre 10 y 30 cm de altura. La hay en otros colores, pero el amarillo es el color original de esta variedad. Necesita sombra ligera y suelo bien drenado rico en materia orgánica.
©Wikipedia
Primula vulgaris Francesca
Fácil de cultivar y por tanto, perfecto para los jardineros principiantes. Francesca tiene un hermoso color verde lima y un centro de color amarillo brillante. Sus pétalos tienen un aspecto muy atractivo con bordes deshilachados. Es muy fragante y cuando está en flor prefiere suelo húmedo que no se seque.
©Hagtorpet
Primula vulgaris Paradise Buttercup
Con sus pétalos de color amarillo brillante y bordes blancos es una variedad muy vistosa. Los tallos de las flores crecen hasta 15 centímetros de altura y son excelentes como flor cortada en jarrones o para usar como una flor seca. Crece muy bien a pleno sol en regiones frías, en otros casos mejor a sombra parcial.
©Davegardens
Primula vulgaris Paragon
Este es un híbrido especial que tiene pétalos dobles de color rosa claro o lavanda y centros amarillos. Las mariposas y otros animales salvajes aman esta flor que es fácil de cultivar y de bajo mantenimiento.
©Mikesgardens
Primula vulgaris Viridis
Esta prímula se adapta bien a casi todas las condiciones climáticas. Es una planta de bajo mantenimiento ideal para jardineros principiantes. Es muy resistente pero prefiere suelos ligeramente ácidos. Sus flores pueden alcanzar 15 cm de altura.
©hardy-plants
Primula bulleyana
También se la conoce como Primula Bulley y es una planta que vive mucho tiempo. Sus características flores amarillo dorado forman dos o más racimos en tallos que crecen hasta 60 cm de altura. Ha recibido varios premios en certámenes internacionales de flores.
©hardy-plants
Candleabra (Primula x bulleesiana)
Es un híbrido de la anterior y como aquella alcanza una altura considerable con racimos de flores intercalados a varias alturas. Quedan geniales como una planta de bordura o junto a estanques y arroyos. La Candleabra puede encontrase con flores de varios colores y es muy atractiva para las mariposas.
©suttons
Primula pulverulenta
Pétalos con forma acampanada y colores desde púrpura, rosados hasta un profundo rojo carmesí. Es de las primula de mayor envergadura, llega a los 90 cm de alto y 60 cm de ancho. Los tallos, largos y esbeltos, y los capullos tienen una capa de color blanco plateado, por lo que se describen como polvorientos.
©hardy-plants
Primula bulleesiana
Una prímula híbrida, originaria de China y el Himalaya. Prospera en un ambiente húmedo y sombreado y llega a los 60 cm de altura. Preciosa para borduras o junto a estanques y arroyos. Pétalos delicados en colores que incluyen terracota, salmón, rojo, lavanda, rosa, crema y púrpura. Pueden tolerar suelos encharcados.
©hardy-plants
Primula veris
Pétalos amarillo brillante y hojas verde claro. Es una primavera ideal para grandes contenedores donde formará una masa de flores con una altura considerable de más de 60 cm. Es de bajo mantenimiento, prácticamente sin enfermedades, y las mariposas y las abejas la adoran.
©hardy-plants
Primula denticulata
Las flores de la Primula denticulata forman una inflorescencia esférica muy atractiva. Generalmente son blancas, rosadas, lavandas, azules o de color morado oscuro. Nativas de China. Pueden cultivarse a pleno sol o sombra parcial. Alcanzan 40 cm de alto y han ganado varios premios internacionales de flores.
©alamy
Primula florindae
Floree desde principios hasta finales del verano, llega a alcanzar casi un metro de altura y cada tallo puede formar hasta 40 flores. Es una de las prímulas más grandes, aromáticas y de las más resistentes a enfermedades. Ha ganado varios premios internacionales de flores.
©sadzawka
Primula malacoides
Una prímula muy apreciada desde hace mucho tiempo (data de 1900) y es que además de tener una floración fabulosa, se puede cultivar en interiores. Florece de final del invierno a principios de la primavera. También es una planta de borduras perfecta, y una buena acompañante para los bulbos de primavera.
©etsy
Primula japonica
Perenne y caducifolia en colores blanco, morado, rosa intenso, rosa claro y rojo. La prímula japonesa crece hasta 45 cm de alto. Resulta especialmente atractiva cuando se plantan muchas de ellas juntas. Su aspecto es llamativo y tiene una fragancia maravillosa. Tolera suelo muy húmedo y atrae mariposas.
©kwekerijzwartjes
Primula x juliana
Una prímula híbrida de tamaño pequeño que no supera los 5 centímetros de altura. Ideal para macetas y jardineras pequeñas, aunque también dará color en la primera línea de borduras y macizos de flores. Se encuentran en colores que van del rosa al rojo brillante con centros amarillos.
©shutterstock
Primula krisoana
Una prímula que se multiplica con mucha facilidad y que igual sirve para zonas algo soleadas como sombrías. Consejo: plantar unas cuantas alrededor de un árbol y en un par de años formarán un macizo compacto que cubrirá toda la base.
©barnhaven
Primula polyantha
Esta es una prímula que se obtuvo por hibridación hace más de 300 años y de las más populares todavía hoy. Su éxito radica en que es una de las más fáciles de cultivar. Si eres principiantes, ésta es tu primavera. Es la que más abunda en centros de jardinería y viveros.
©barnhaven
Primula vialii (prímula orquídea)
Una especie de prímula inusual con flores de forma cónica. Los pétalos son de color violáceo claro en la parte inferior y rojos hacia la yema. Hojas con forma de lanza de color verde claro. Llegan a los 45 cm de altura. Se verán hermosas en cualquier lugar pero especialmente junto a estanques y en jardines acuáticos.
©tuttosemi
Primula sieboldii
Con pétalos de color lavanda o rosa claro, sus delicadas flores brotan encima de un tallo muy delgado. Se desarrolla mejor con el sol de la mañana y la sombra de la tarde, y prefiere que el suelo sea arenoso y seco. La Primula Siebold funciona muy bien en borduras y plantada entre bulbos de primavera.
©ballyrobertgardens
Algunas cosas que todas las variedades de prímula tienen en común
- Prefieren sombra parcial o pleno sol, especialmente en áreas que tienen veranos frescos.
- Crecen mejor en suelos ricos en humus, neutros o ácidos, y consistentemente húmedos, por lo que nunca debes dejar que la tierra se seque demasiado.
- La planta necesita muy poco mantenimiento y es fácil de cuidar. Bastará con eliminar las flores marchitas para que siga floreciendo.
- Son plantas muy resistentes a plagas y enfermedades.
- Se ven geniales con otras flores de prímula, helechos, lirios y otros tipos de vegetación.
- Las hay bajitas, de unos 15 cm de altura, o más altas, llegando a los 40 cm.
- Son una de las primeras flores en florecer en la primavera e incluso pueden hacerlo en el invierno.
- Vienen en una amplia variedad de colores, incluyendo morado, azul, rosa, blanco, naranja, rojo y amarillo.
- Las flores de prímula a menudo crecen en racimos en tallos largos, con hasta 30 o 40 pétalos en cada tallo, dándoles un aspecto compacto.
A mi, lo que más me gusta de las flores de prímula es que son el anuncio de la primavera. Cuando veo que aparecen en el mercado me da mucha alegría porque sé que pronto comienza la temporada más bonita del jardín. ¿Tú las has tenido alguna vez?
Felicitaciones por la excelente informacion y hermosas fotos que nos envian, un saludo cordial desde Buenos Aires – Argentina
Muy valiosa e ilustrada la información sobre las prímulas ¡todas son tan lindas!
Opino como tú, con ellas llega la primavera y su presencia aviva el ánimo.
Muchos besos.
Gracias por la información❣, mi novio me regaló hoy una prímula morada muy linda, en esta página aprendí como debo cuidarla así que estoy muy feliz 😊
Preciosas flores Monica y que como bien dices nos anuncian lo cerca que está la primavera, esa estación tan maravillosa y única que se da en todos los jardines.
Felicidades por tan fabulosa y elaborada información.
Un fuerte abrazo
Un buen repaso a las prímulas. Como siempre, las más interesantes, japónica, candelabra, vialii,etc., difíciles de conseguir aquí en nuestro país.
Saludos
Muchas gracias por vuestros comentarios. Me alegra saber que os ha gustado la información. Es cierto que no todas estas variedades se consiguen en España, pero tenemos al alcance algunas muy bonitas.
Saludos!