Cuidados del césped: Calendario de mantenimiento anual

Si pretendes tener una bonita pradera verde natural en casa, debes conocer cuáles son los cuidados del césped durante todo el año. Hoy, en nuestro blog de jardinería, te contamos cómo debes mantener el césped para que esté denso, sin calvas, con un color uniforme y brillante. Sigue leyendo para saber cómo tratar la hierba para que esté fresca y vistosa durante todas las estaciones.

Cuidados del césped en primavera

Abordar el cuidado del césped en primavera marca el camino para enfocar bien toda la temporada. Las tareas del jardín de primavera no son difíciles, pero juegan un papel vital para que el césped esté preparado para una temporada de crecimiento saludable y productiva.

Inicio de la primavera

Pon a punto el cortacésped. Un buen segado es uno de los cuidados más importantes del césped durante la temporada de crecimiento. Comprueba que las cuchillas de la segadora estén afiladas. Si tiene muescas grandes quizás tengas que reemplazarlas. Es buena idea tener cuchillas de repuesto para cortar siempre con buen filo. Si el cortacésped es de batería, comprueba que carga bien. Si la máquina es de gasolina, cambia el aceite, el filtro de aire y la bujía. El robot cortacésped puede necesitar un repaso de mantenimiento en el taller. Es una inversión que vale la pena para hacer durar la vida de este aparato.

robot cortacésped
Robot cortacésped – © Guía de Jardín

Limpia la zona de pradera. Camina y recoge troncos, ramas, hojas grandes y cualquier basura que hay podido depositarse durante el invierno sobre su césped. Luego, rastrilla la hierba muerta y retírala. Puedes tirarla a la pila de compost (si lo tienes) junto con cualquier otro resto verde.

Escarifica: El escarificado es un tratamiento esencial entre los cuidados que debes proporcionar a tu césped. Consiste en eliminar la capa de fieltro (hierba seca, maleza, musgo y restos de corte viejos) que se ha ido acumulando en la base del césped. Para escarificar se utiliza un aparato llamado escarificador que tiene cuchillas rígidas que penetran en el suelo y arrancan ese fieltro que se ha formado en su superficie. Es un proceso necesario para permitir que la hierba crezca sana, pero expone al césped a cierto nivel de estrés. La superficie queda limpia de restos que impiden que el aire y el agua penetren en el suelo, pero la hierba queda menos tupida. Después del escarificado suele ser necesaria la resiembra de zonas especialmente afectadas. No se recomienda escarificar el césped más de dos veces al año

Repara las zonas desnudas. Tras el invierno es posible que se hayan muerto zonas de hierba produciendo calvas en el césped. Ahora es el momento de sembrar para cubrirlas e igual toda la pradera. Riega las áreas recién sembradas todos los días hasta que el césped alcance una altura que se pueda segar. Cuando la hierba nueva supere los 5 cm de alto ya la puedes cortar. Mientras puedes segar el resto del césped evitando la zonas recién sembradas.

Mata las malas hierbas. Lo más recomendable para erradicar las malas hierbas es cortarlas de raíz. Para ello usa una gubia o un cuchillo que, introducidos en la base de la planta y haciendo un poco de palanca, las saca por completo.

Alimenta la hierba. Utilice un abono para césped en el momento de la primera siega. Esto ayuda a que la hierba tenga suficiente alimento para desarrollar un buen sistema de raíces seguido por un crecimiento fuerte y sano.

Siega alto. Ajusta la plataforma del cortacésped para cortar el césped en la posición más alta posible según el tipo de césped de su jardín. La hierba alta hunde raíces más profundas lo que le permite buscar mejor la humedad y desplazar a las malas hierbas. La mayoría de los tipos de césped prosperan con una altura de cuchilla de 8 o 10 cm, que generalmente corresponde a la configuración más alta de un cortacésped. Hay algunas excepciones: Cynodon dactylon, por ejemplo, prefiere un perfil más bajo, mientras que a Zoysia le va un término medio. Sea cual sea tu hierba, nunca elimine más de un tercio de la longitud total de la hoja de hierba de una vez.

Repasa los bordes. En cuanto empieza a crecer, el césped tiende a cubrir los bordes. Usa una bordeadora de media luna o una pala de jardín afilada para cortar una zanja en forma de V de unos 5 cm de profundidad por el perímetro de la pradera. Los bordes definidos indican dónde termina y dónde comienzan las diferentes zonas de jardín: césped, caminos, macizos de flores, etc. Los límites son importantes y mantenerlos, otro de los cuidados del césped que muchas veces se olvida.. Recórtalo según sea necesario durante la temporada de crecimiento, usando una recortadora de hilo, una tijera eléctrica o una de mano.

Finales de la primavera

Consigue un más césped tupido. Resiembra si observas que la hierba está poco densa y quieres conseguir un césped más espeso y mullido. Prepara una mezcla de recebo con las semillas y esparce por toda la superficie. Riega el césped todos los días durante un par de semanas para favorecer la germinación.

Limpia las malas hierbas. En primavera aparece el diente de león y otras malezas, elimina estas malas hierbas tan molestas que afean el césped y pueden acabar con la hierba a su alrededor.

Airea: Hacia mayo es recomendable hacer un primer aireado de la superficie del césped. La hierba necesita un suministro adecuado de aire y agua para alimentarse y crecer sana. La tierra donde crecen las plantitas de césped se compacta con el tránsito y el uso regular que le damos, lo que hace que cada vez reciba menos aire. Los función de los microorganismos del suelo se vuelve más lenta y ponen menos nutrientes a disposición del césped, lo que redunda en una hierba débil y enferma de color marrón poco atractivo. Por esto el aireado es una tarea importante que oxigena la tierra y permite al césped crecer sano.

El aireado consiste en hacer agujeros en la superficie del terreno. Se pueden hacer con un rodillo de púas, si la superficie es grande y el terreno duro, o con un horquilla, en superficies pequeñas y terrenos más blandos. También existen patines de aireado. Son unos accesorios que se atan sobre el calzado y que en la base lleva unas púas de hierro que agujerean la tierra.

cuidados del césped: patín de aireado
Patín de aireado – © Guía de Jardín

Si además tu suelo es arcilloso y compacto, añade una capa de arena para mejorar su textura. También puedes optar por esparcir recebo, una mezcla de arena de sílice, turba negra y mantillo, que además de mejorar la composición del suelo también aporta nutrientes.

Elimina los gusanos del césped. Conocidos también como gusanos blancos, son larvas de escarabajos que se alimentan de la materia orgánica del suelo y las raíces del césped. Provocan que la hierba se marchite tomando un color parduzco y finalmente muera. Estos gusanos se transforman en escarabajos adultos que se parearán, pondrán huevos en tu pradera y la irán invadiendo cada temporada más y más. Pueden acabar con la hierba.

Cuidados del césped en verano

Los días son calurosos, pero no hay que olvidar los cuidados del césped. La hierba necesita un mantenimiento específico si queremos tener un césped en buen estado que luzca maravilloso. Pon en práctica los siguientes consejos para el cuidado del césped en verano y verás que bien le sientan.

Inicio del verano

Siega alto.  Las hojas altas ayudan al césped a desarrollar raíces más profundas que son mejores para buscar humedad bajo tierra. La hierba alta también ayuda a sombrear y enfriar la tierra, con lo que la necesidad de regar será menor. Continúa cortando alto durante todo el verano.

Airea. De igual manera que se hace en primavera (ver más arriba), es recomendable airear el cesped dos o tres veces durante el verano. De esta forma aseguramos que la tierra esté oxigenada y el agua penetre bien en el sustrato poniendo los nutrientes que la hierba necesita a su disposición.

Abono.  La alimentación del césped a principios del verano ayuda a fortalecer la hierba para que pueda resistir mejor las condiciones de calor y sequía propias del verano. Un fertilizante de liberación lenta es ideal para todo tipo de césped.

Combate las larvas. Son una plaga que se abre camino a través de las raíces de la hierba y producirá parches de césped muerto a final del verano. Sigue eliminando todas las que veas, ¡No dejes que ganen!

Deja los recortes.  Corta el césped con la frecuencia necesaria para que no se haga excesivamente alto. El exceso de altura hace que la luz no llegue bien a la base de la planta y muchas plantitas de hierba moriran. Cuando cortes, deja los recortes (si no son excesivamente largos) sobre el suelo. Allí se descompondrán y ayudarán a alimentar el césped. ¡Pero ojo!

Sigue atento a las malas hierbas.  Elimina las malas hierbas en cuanto salgan. Cuanto antes las arranques, menos dañarán el césped.

Pleno verano

Fertiliza.  Alimenta la hierba cada seis u ocho semanas para obtener un césped exuberante con un tono verde intenso.

Riega en profundidad.  Use un destornillador para comprobar lo profundo que penetra el agua en el suelo mientras riega. El objetivo es regar el tiempo suficiente para alcanzar una profundidad de entre 10 y 15 cm. Pincha la tierra con un destornillador y observa cuánto tiempo lleva completar esta tarea. Una vez la descubras, marca ese tiempo en el programador de riego y todo será más sencillo.

cuidados del jardín: riego
Programador de riego – © Guía de Jardín

Riega por la mañana.  A medida que aumenta el calor del verano, su césped perderá menos agua por evaporación si programas el riego entre las 6 y las 10 de la mañana.

Afila la cuchilla de tu cortacésped.  Una cuchilla desafilada no corta, desgarra la hierba creando un borde irregular que pierde humedad más fácilmente que un corte limpio. 

Sigue atento a las malas hierbas.  Continúa eliminando cualquier maleza que salga en el momento en que la descubras.

Airea. Cada cuatro o seis semanas, durante la primavera y el verano, es aconsejable airear el césped para asegurarle agua y oxígeno en el sustrato.

Cuidados del césped en otoño

Ya casi es hora de recoger para el descanso de invierno, pero antes de dar por finalizada la temporada de cuidado y uso del césped, hay algunas cosas que puedes hacer y que marcarán una gran diferencia en la primavera próxima. Aborda los siguientes consejos de mantenimiento del césped y luego, cuando bajen las temperaturas, podrás quedarte bien tranquilo.

Escarifica. Un par de escarificados anuales forman parte de los cuidados básicos del césped durante el año. Repite la operación que ya hiciste en primavera (ver más arriba) y prepárate para resembrar lo que veas necesario.

Alimenta el césped. La diferencia entre un césped corriente y un césped verdaderamente hermoso, ahora y la próxima primavera, es abonar un par de veces en otoño. Fertilizar a principios del otoño ayuda a que la hierba comience a reconstruir las raíces que se dañaron durante el verano caluroso y seco. 

Una segunda dosis de abono en otoño, 6-8 semanas después de la primera, le brinda a la hierba los nutrientes que necesita para almacenar energía para que el próximo impulso primaveral. Además, el efecto del abono ayuda a descomponer el mantillo de hojas que cubren el césped.

Repara el césped. Después de un verano de juegos de niños y pisadas de adultos, el césped suele estar dañado. Resiembra si hay calvas o falta densidad. Mantén la humedad suficiente para que las semillas germinen con un riego ligero al día o los que sean sea necesarios hasta que las plántulas hayan alcanzado la altura de corte.

Te aconsejo leer nuestra entrada «Cómo recuperar un césped estropeado«

Cuidado con las hojas caídas. No dejes que las hojas de los árboles ahoguen el césped. Contrariamente a la creencia popular, las hojas caídas no protegen el césped durante el invierno. De hecho, lo que hacen es bloquear la luz solar vital para la hierba. Puedes optar por rastrillar para retirarlas o triturarlas con el cortacésped antes de aplicar una de las dosis de fertilizante de otoño. El abono ayudar a los microbios del suelo a descomponer las hojas.

Corta el césped más bajo. A finales del otoño, baja la altura de cortacésped y corta la hierba unos 3 cm más corto que durante la temporada de crecimiento. Continúa con esa altura hasta que el césped deje de crecer a principios del invierno, cuando la hierba entre en hibernación. La última siega puedes hacerla incluso un poco más bajo.

Limpia las herramientas. Rastrillo, escarificadora, cortacésped, etc. Llegó la hora de guardar las herramientas. Evitarás que se oxiden o estropeen si las limpias antes de colgarlas. Además, si has terminado de cortar el césped para lo que queda de año, no olvides hacer un mantenimiento de invierno antes de guardarlo (vaciar el depósito de gasolina, si procede, y limpiarlo)

Cuidados del césped en invierno

Aunque el césped no requiere tanto cuidado en el invierno como en la primavera, el verano y el otoño, no debes ignorarlo por completo. Sigue los siguientes consejos para asegurarse de que estará en buen estado cuando llegue la primavera.

Airear y fertilizar. Principios de invierno es el mejor momento para proceder al aireado del césped. Si en tu zona se prevén heladas, hazlo justo antes de la fecha prevista de la primera. La aireación le da a la hierba la oportunidad de respirar antes de que se vuelva inactivo y ayuda a restablecer cualquier compactación que se haya acumulado durante los meses más cálidos.

Tras el aireado de invierno es buen momento para fertilizar. Este último abonado le da a la hierba los nutrientes esenciales que necesita mientras se prepara para el invierno. Las raíces de la hierba absorben y almacenan el alimento durante los meses más fríos. Luego, en la primavera, el césped aprovecha esos nutrientes almacenados e inicia la temporada verde y exuberante. Tener un césped bien cuidado, también ayudará a evitar que la maleza, las plagas y las enfermedades se instalen rápidamente.

fertilizar el cesped
Esparciendo el recebo – © Guía de jardín

Mantén el césped limpio. Las hojas pueden asfixiar la hierba y también pueden humedecerse demasiado, lo que puede provocar enfermedades

Evita un tráfico excesivo. Cuando el césped está inactivo e incluso helado por el frío del invierno, procura no pisarlo demasiado. Incluso el césped más fuerte puede volverse débil si se recorres el mismo camino demasiadas veces.

Evita el hielo. Si se anuncian heladas, cosa que puede suceder durante el otoño, el invierno e incluso en primavera, riega el césped para aumentar su inercia térmica y minimizar los daños. Riega también si ha amanecido escarchado o cubierto de nieve para que el hielo desaparezca cuanto antes. Si la hierba está helada o muy mojada evita pisarla para no alterar la superficie.

Sé prevenido. Prepara tu plan de cuidados de invierno con bastante anticipación. Cuando el frío ya se percibe en el ambiente, vigila los pronósticos y que la primera helada te pille preparado.

       

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